Por Prof. Joaquín G. Puebla
Imponderable: (imponderabilidad) Ausencia de peso, imposibilidad de pesar un objeto
Finalmente, después de haberlo ordenado y/o reclamado en enero pasado, Fernando Espinoza logró (https://semanarioquintopoder.com/?p=16704), que las autoridades de la secretaría de Tránsito y Transporte de la municipalidad matancera le dieran bola y cambiaran el sentido de la calle Monseñor Marcón (ahora es mano hacia la Avda. Illia) terminando con el “despelote” de la esquina Marcón y Villegas donde, los “cráneos” de dicha secretaría, habían hecho coincidir tres calles con distintos sentido.
Villegas mano hacia Arieta, Marcón mano hacia Illia y, aunque no lo crean, Marcón mano hacia Villegas. La única esquina de la provincia de Buenos Aires donde se cruzaban tres calles con distinto sentido de circulación.
No es por darnos corte pero está situación se la comentamos a Espinoza (en una reunión que mantuvimos con él por otro tema) a modo de ejemplo de la falta de coordinación entre la conducción política y las autoridades municipales.
No sabemos si fue el comentario o las notas que publicamos al respecto pero, finalmente se (https://semanarioquintopoder.com/?p=20948 y otras tantas) primó el sentido común y ordenaron la cuestión planteada. Sin ánimo de crítica y sin especialista en el tema el arreglo del desarreglo no fue lo más lógico, muy al contrario, la calle Monseñor Marcón debería haber quedado con el sentido original de la misma, es decir, toda la calle mano hacia ruta 3, pero algo es algo.
Si bien una cuestión del ordenamiento del tránsito vehicular en el centro sanjustence no es la vara apropiada para medir una gestión municipal nos sirve de ejemplo para reforzar un concepto que venimos señalando hace bastante tiempo: “La Pareja Gobernante” matancera no le da bola a las cuestiones locales y esto es un claro ejemplo.
“La Pareja Gobernante” del distrito solo participa de la gestión armando escenarios y eventos para los grandes medios buscando un mezquino rédito político para que los posicione en la carrera desenfrenada que lo lleve a otros sitiales del poder.
Esto de dar una indicación y que no se cumpla resta autoridad y poder. Si bien la responsabilidad primaria es del funcionario/a que no le da bola a la conducción, también la conducción tiene una enorme y doble responsabilidad; por un lado, no ven o no saben las cosas que hacen los funcionarios/as en su nombre y, a su vez, señalan una gran falencia: no caminan el distrito, no andan por las calles matanceras atentos a los problemas existentes y verificables a simple vista; sino que nos expliquen cómo sobrevivió tanto tiempo la “Pelotudez” (disculpen el término), armada por Leticia Piris y su equipo, en la esquina de Villegas y M. Marcón a escasos 250 metros del Palacio Municipal. Hace un año que se fue la Piris y ese engendro kafkiano la sobrevivió.
La cuestión de la que estamos hablando deja muy mal parada a la conducción política del distrito porque pone en evidencia que dan una indicación y/u orden y no verifican si esa indicación y/u orden se lleva a cabo o no. Esta falta de seguimiento de los temas de la gestión municipal también le resta poder a la “Pareja Gobernante”. Los funcionarios/as del gabinete municipal y las segundas y terceras líneas saben de esto y acomodan su accionar a su propio interés. Si Fernando o Verónica piden o reclaman algo, ellos analizan si pueden hacerlo o venderlo de una manera que los beneficie, lo hacen. Pero si la solicitud o la orden de la conducción no los beneficia, la ignoran y, si por una de esas casualidad, Fernando o Verónica vuelven sobre la solicitud o el pedido hecho con anterioridad inventan o, directamente, mienten sobre la imposibilidad de hacerlo o le echan la culpa a otro funcionario/a.
Esto genera la “imponderabilidad del poder” es decir, cuando el poder político no tiene peso y esa falta de peso en las decisiones de la gestión desvirtúa y le resta legitimidad a los “poderosos de turno” porque el vecino votó a un Intendente no a un funcionario/a.
Sin la generación de las políticas públicas y sin el seguimiento correspondiente sobre la ejecución de las políticas públicas diseñadas, el poder ejecutivo queda en manos de funcionarios/as que deciden en base a sus intereses y cuestiones personales.
No sé si la “Pareja Gobernante” matancera está a tiempo o no de modificar esta situación que atenta, directamente, sobre su futuro político próximo. Hasta ahora las cosas que ocurren en La Matanza no son titulares regulares de los grandes medios de comunicación, más allá de los hechos de inseguridad, pero si algún medio, de los grandes, se ponen a analizar detenidamente la gestión municipal y, si estas situaciones que estamos marcando, toman estado público y se difunden masivamente, no habrá forman de evitar que el futuro político de la “Pareja Gobernante” sea puesto en tela de juicio.
Un último ejemplo, cuando asesinaron a Leandro Alcaraz, el chofer de la línea 620 asesinado por un pasajero (asesinato que aún no fue esclarecido), la Intendente matancera, Verónica Magario, fue muy cuestionada y una ex modelo, devenida en conductora televisiva y sin mucho talento periodístico, la arrincono y la dejo muda a Magario con solo mostrarle unas imágenes y hacerle una pregunta capciosa sobre las mismas. Magario no pudo responder por la simple razón que desconocía (o se había olvidado) la existencia del “Cementerio de Patrulleros” de la Policía municipal que hay en Aldo Bonzi.
No soy quién para aconsejar pero me gustaría que la “Pareja Gobernante” matancera tenga la sabiduría de darse cuenta que algo no anda bien en la gestión municipal matancera y hagan algo al respecto y esto lo pido no sólo por su futuro político sino por los problemas diarios que debemos enfrentar los matanceros por la falta de ejecución y seguimiento de las políticas públicas que emprende o, no, la municipalidad de La Matanza.
¿CAMBIOS EN EL GABINETE MUNICIPAL?
En varias notas anunciamos cambios en el gabinete municipal y esa información fue “ratificada por uno de los principales integrantes de la mesa chica de las decisiones políticas del distrito”. El anuncio oficial se viene demorando porque esperan un relanzamiento de la gestión pero, en realidad, Espinoza y Magario no se ponen de acuerdo en quienes integrarían la nueva ni en los que se irían de la gestión.
Hace un par de semanas que comenzó a rumorearse el retorno del histórico dirigente peronista, Luis Lata, a la gestión municipal y lo haría al frente de la Jefatura de Gabinete, cargo que ocupó hasta hace un par de años.
También se sumó a los rumores el Concejal (m/c) Ariel Martínez, quién volvería a ocupar un cargo al frente de alguna secretaria. Martínez ya fue funcionario municipal durante la primera gestión de Alberto Balestrini y después emigró hacia otros espacios peronistas opositores a la conducción local.