¡HASTA SIEMPRE FABIÁN¡

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

 

Hace una semana falleció, inesperadamente, Fabián Leaños un incansable militante peronista y miembro del equipo de la Subsecretaría de Gobierno que comanda “Rolo” Galván.

Cuando habló de equipo es realmente lo que es el grupo que trabaja en la Subsecretaría de Gobierno; son un esforzado y solidario equipo de trabajo donde estaba Leaños ocupando un rol destacado por su entrega y buena disposición.11230215_903529313070344_1096390746257770782_n (Copy)

Las circunstancias del oficio me permitieron ver la forma que trabajan y se ganaron mi respeto en más de una oportunidad. Recuerdo allá por el 2014, cuando en medio de la Semana Santa cayó, sobre el conurbano bonaerense, un violento tornado que dejó a miles de damnificados, afectando principalmente a La Matanza e Ituzaingó.

Más de diez días de intenso trabajo lograron neutralizar los destrozos y devolverle alguna normalidad a la vida de los vecinos del distrito. En medio de un feriado largo y ante la urgencia de la emergencia fui testigo como Leaños y el resto del equipo, durmió en la oficina turnándose para salir a asistir a los vecinos en emergencia.11988471_883828078373801_8051374340024226885_n (Copy)

Esto que comento es solo un ejemplo de la entrega de Leaños y sus compañeros, porque siempre se los ve poniendo el hombro en todas las actividades del municipio o tendiendo líneas de dialogo ante las numerosas movilizaciones de vecinos y agrupaciones políticas que se realizan o se han realizado ante las puertas del Palacio Municipal.

Lamento profundamente está perdida, si bien no éramos amigos, le profesaba un profundo respeto a él y al equipo de la Subsecretaría de Gobierno porque ponen el pecho y el hombro donde sea necesario.13133083_1010119635744644_6896910932328171020_n (Copy)

Estas breves palabras no logran expresar la profundidad de lo que siento; hace una semana que vengo pensando que pondría en estas líneas pero es tan fuerte la conmoción que me causó la partida de Fabián Leaños que me cuesta verbalizar el impacto que sufrí. Leaños, seguramente, se debe mis mejores intentos pero simplemente no puedo porque al visualizarlo a él no logro separarlo de sus compañeros y amigos de trabajo y militancia. ¡Qué difícil debe haber resultado volver al trabajo y no encontrar, en las diminutas dependencia, de la subsecretaría de Gobierno la sonrisa franca de Fabián Leaños¡.13310633_1020917317998209_3938955557390269331_n (Copy)

Hasta siempre Fabián, lamento sinceramente no poder verbalizar lo que siento pero para ser honesto, aún no logro tomar valor para ir a conversar con tus amigos y compañeros, tengo miedo ingresar a la oficina y no verte.

Un enorme abrazo a su familia a y a sus compañeros.

 

Elegía

 

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.13511969_1037627332993874_5042640820281272282_n (Copy)

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.13690735_1096853627024869_3306513992274628784_n (Copy)

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

ELEGÍA – Poemas de Miguel Hernández