Por Nicolás Brandolini
Los héroes son personas comunes, vecinos/as, que se embarcan en causas mucho más grandes que ellos por motivos muy nobles. En este caso hablamos de grupos proteccionistas animales de La Matanza que realizan acciones más allá de sus posibilidades y que merecen reconocimiento a la altura de sus acciones, que la mayoría de las veces quedan sumidas en el desconocimiento.
Los animales en situación de calle, o sin dueño, son y serán una cosa de todos los días, algo cotidiano del barrio, al que el vecino amigo ayuda, en ocasiones, por reconocer su situación. Hay otros que por humanidad, o por el motivo que fuera, lo adopta o como en muchos otros casos le da tránsito. Aquella persona que da tránsito a un animal perdido, lastimado, enfermo, o que está por parir entra en un grupo mucho más amplio relacionado con el proteccionismo animal del que en esta ocasión vamos a tratar de analizar en profundidad con el aporte de grupos de personas que dedican sus vidas a esta causa, a los que llamaremos “Héroes Anónimos”.
A esta situación hay que sumarle la falta de los operativos “para vacunar a los animales contra la rabia”, suspendidos por la pandemia de Covid-19. Una mujer, que se desempeñaba como policía, murió a sus 33 años al padecer el virus de la rabia, tras ser mordida por un gato callejero, esto no se daba desde hace 13 años y la suspensión de los operativos (https://www.meganoticias.cl/mundo/337292-mujer-sargento-muere-virus-rabia-mordedura-gato-callejero-zaira-di-giorgio-rex10.html) pone en serio riesgo la vida de animales y de las personas.
Los llamamos así “Héroes Anónimos”, porque su voluntariado va más allá de una causa y su tarea la hace sin ánimo de sacar un rédito. Va más allá de una vocación, su compromiso es con la vida. Para realizar esta nota nos pusimos en contacto con grupos proteccionistas animales de La Matanza que con la llegada de la Pandemia de COVID19, sus acciones sobresalieron debido a que “la cantidad de animales en situación de calle aumentaron” señalan, es por eso que hablamos también de una “Zoonosis en Peligro” porque ante el desborde es muy difícil dominar la crisis. Los proteccionistas consultados analizan como “preocupante” el cuadro y aseguran que la Pandemia, sólo agravó “la situación que ya venía instalada” analizan.
Los grupos proteccionistas de animales en La Matanza desarrollan hoy una función casi “esencial” frente al aumento de animales perdidos o lastimados, es por eso que en redes sociales o portales barriales su organización sea una cuestión permanente. No solo se organizan en grupos o perfiles sino que también realizan recaudación de fondos para realizar actividades o salen por los barrios a realizar campañas de castración asociados con clínicas veterinarias que siempre “dan una mano o son amigas”.
Los integrantes de “Perritos Perdidos” un grupo de proteccionistas que realizan actividades con voluntarios de Villa Luzuriaga e Isidro Casanova comentan que se valen del “boca a boca” y de “la gente amiga” para dar tránsito a los animales o recaudar fondos para operaciones o medicamentos. “Yo tengo en casa ocho perros y constantemente me llegan avisos de otros animales que necesitan tránsito, más de una vez me he hecho cargo yo del asilo transitorio y curación de perros que aparecen lastimados en el barrio, por una cuestión humanitaria si querés” analiza uno de sus voluntarios.
Las Castraciones son uno de los temas más complejos ya que tienen altos costos y “los turnos que dan desde el municipio son escasos” remarcan desde “Perritos Perdidos”. “La pandemia de COVID-19, habría agravado la crisis que ya existía a un nivel instalado previo, debido a que han aumentado la cantidad de animales en situación de calle, cuestión que viene a complejizar la situación ya que la proliferación de animales es muy difícil de controlar en este sentido”, analizan los proteccionistas.
En Isidro Casanova hablamos con proteccionistas quienes forman parte de la organización de “Perros del Mal”. Ellos no solo confirman los dichos de otros proteccionistas, sino que afirman “subsistimos gracias a que juntamos tapitas y vendemos piezas de bronce para pagar estadías de animales, o castraciones”. Desde el mismo grupo nos cuentan también algo muy positivo que es que desde el inicio de la Pandemia aumentó la necesidad de los vecinos por adoptar animales debido al estado de soledad por el aislamiento, pero al mismo tiempo alertan “esperamos que terminada la pandemia las adopciones no terminen con nuevos animales abandonados, esto es preocupante porque imagínate que los animales en la calle no aparecieron con la pandemia, sino que es un flagelo que existió desde siempre”.
Su organización tiene un perfil muy activo en redes y realizan campañas de castraciones, que si bien no son gratuitas y siempre tienen un costo traen alivio a aquellas personas que no pueden pagar una Clínica Veterinaria o no tienen medios de desplazamiento para trasladarse con los animales a cuestas y al ser cerca de sus casas hace todo es más fácil.
NO MATARÁS
La Ley Ley 14.346, protege a los animales del maltrato y la crueldad de los hombres. Dicha ley fue sancionada en 1954 y prevé penas de 15 días a un año de prisión, obviamente excarcelables que desde algunos sectores en ciertos casos son “discutibles” por las dimensiones que toman ciertos hechos.
Titulamos “No Matarás” porque hace unos días atrás vecinos de Villa Luzuriaga fueron testigos de un nuevo caso de violencia animal. Un vecino, mató de tres tiros a un perro que tranquilamente podría ser alguno de los animales sueltos que nombramos en esta nota.
El animal, como decíamos, cayó muerto de tres tiros en República de Chile y Venezuela, Villa Luzuriaga. La cuestión no fue la muerte en sí del animal sino la virulencia del caso, ya que el hombre efectuó un tiro contra el animal y al ver que no había muerto lo remató con otros dos tiros más en la cabeza.
Toda ésta crónica es resultante de un video que grabó una vecina que desde la puerta de su casa, fue testigo de los hechos sucedidos. El video subido a redes sociales, pronto se convirtió en viral y tomó estado nacional.