Por Prof. Joaquín G. Puebla
Tres hechos luctuosos ocurridos dos en enero y uno en marzo pusieron en la mira el servicio de emergencia del municipio (http://infocielo.com/nota/78147/mientras_lavaba_el_auto_le_quisieron_robar_y_lo_mataron_en_la_puerta_de_su_casa/, http://www.infonews.com/nota/305467/matan-a-un-joven-en-villa-luzuriaga-para y https://www.clarin.com/policiales/roban-camioneta-tiran-ventana-bebe-meses_0_BknISc2wg.html). En los tres hechos policiales la ambulancia llegó tarde o, directamente nunca llegó.
Ante la difusión mediática de los hechos policiales ocurridos la Intendente municipal, Verónica Magario, convocó a su despacho al Secretario de Salud del municipio, Dr. Alejandro Collia para preguntarle por qué en la demora de la ambulancia.
Charla va, charla viene pudieron establecer el engorroso camino que sigue la solicitud de una ambulancia ante una emergencia en la vía pública. A partir de eso comenzaron a echarse la culpa para deslindar responsabilidades y, llegaron a la conclusión que la responsable de todo es la Dra. Gabriela Álvarez, actual subsecretaria de Salud y ex titular de la misma antes del aterrizaje del ex ministro de salud provincial, Collia.
Antes de seguir hagamos una aclaración importante: Magario se preocupó del tema simplemente porque salió en los medios y algunos le hicieron severos cuestionamientos. En realidad no sabía mucho sobre el tema siendo que el municipio paga $300 mil por mes por cada ambulancia que tiene contratada con la empresa de emergencias médicas Medic. Su ignorancia sobre el tema era tal que desconocía que las llamadas se grababan y la grabación la hace el 911, el municipio (con una grabadora donada por la policía) y la propia empresa Medic.
La Dra. Gabriela Álvarez, cuando tenía a su cargo el área de Salud fue la que puso un poco de orden en el tema de las emergencias médicas, creando la Dirección de Emergencias y distribuyendo las ambulancias del municipio en los distintos centros asistenciales dependientes del municipio. Obviamente no pasó de ahí.
UN SISTEMA LENTO, ENGORROSO Y COSTOSO QUE CUESTA VIDAS
La atención de las emergencias médicas en la vía pública salvan vidas pero, en el caso matancero, suele costar vidas humanas porque se armó tan mal el sistema que la llamada de auxilio tarda casi 10 minutos o más, antes de que llegue la solicitud al centro de emergencias del municipio y, si a eso, le sumamos otras 5 o 10 minutos que se tarda en localizar una ambulancia y se la derive al lugar del accidente, es muy posible que, cuando llegue la ambulancia a atender una emergencia médica en la vía pública, hallan pasado, en total, entre 25 a 30 minutos.
Antes de continuar me gustaría resaltar el personal municipal porque entre lo poco que tienen y la descoordinación hacen maravillas y si no pusieran la voluntad y el esfuerzo habrían mucho más víctimas de las que hay.
El sistema en sí es complejo y parte de la culpa la tiene la mala difusión de los números de emergencias. Fue tan fuerte la difusión de la implementación del número de emergencias policiales 911 que, ahora, ante cualquier suceso en la vía pública todos llaman a ese número. Para avisar a los bomberos llaman al 911, ante una emergencia médica llaman al 911 pero resulta que el 911 es solamente para emergencias policiales; igualmente los operadores del 911 llaman a los respectivos lugares para que acudan los bomberos y/o ambulancias según sea el origen de una emergencia. El sistema de emergencia no está integrado en la provincia de Buenos Aires pero si en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires.
Si bien desde el 911 llaman a las ambulancias para hacerlo debe hacerse presente un móvil policial en el lugar de la emergencia médica y, esté solicitar una ambulancia. Ahí tenemos entre 5 a 15 minutos. Después el 911 llama al centro de emergencias del municipio y desde acá se coordina si va una ambulancia de Medic o una del municipio. Desde la salida hasta llegar al lugar de la emergencia médica en la vía pública pueden pasar 5 minutos o 30 minutos y esto se debe a varias cuestiones.
La primera es la disponibilidad de ambulancias. Puede ser que para cubrir una emergencia médica en la vía pública en algún barrio de González Catán o Virrey del Pino manden una ambulancia desde San Justo. No es una locura y sucede con mucha frecuencia.
La municipalidad de La Matanza licita todos los años, hacia el mes de julio, el servicio de emergencias médicas para la vía pública. Hasta ahora siempre ganó la licitación Medic, que antes era Meprim y gana la misma porque hace 30 años que está en el distrito, tiene sus bases operativa distribuidas estratégicamente por el primer cordón y resulta ser la menos costosa. Las bases operativas de Medic están distribuidas estratégicamente porque ellos tienen un servicio privado de emergencia médicas que trabaja con varias obras sociales, Si bien el municipio está pagando 300 mil pesos al mes por ambulancia resulta que es un precio de oferta dado que las otras empresas que se presentan a la licitación (según valores de la última licitación) presupuestan cifras muy superiores que superan los 500 mil pesos por ambulancia.
La cantidad de ambulancias a contratar lo dispone el municipio y, hasta ahora, siempre ha contratado solamente cinco para una zona que va de Gral. Paz hasta la Avda. Federico Russo. Parece que para la licitación de este año quieren agregar una más para ubicarla en Gregorio de Laferrere. De ahí en más las emergencias médicas son cubiertas por ambulancias del municipio. Desde Medic sostienen que el sistema mejoraría mucho “si hubiese más coordinación entre la policía y el call center del municipio” (Call center es una noción de la lengua inglesa que puede traducirse como centro de llamadas. Se trata de la oficina donde un grupo de personas específicamente entrenadas se encarga de brindar algún tipo de atención o servicio telefónico). Ahora bien, acá hay otro problema: la municipalidad matancera puso en marcha el número 147 para todas las consultas de los tramites que se realizan en el municipio desde los turnos para poder sacar un registro de conducir hasta para solicitar que pasen a retirar las ramas de la poda de árboles. La municipalidad tiene su propio “Call Center” pero el mismo se convirtió en un feudo político de la “Secretaria de Subdesarrollo Social, María Laura Ramírez” porque la mayoría de los jóvenes que trabajan ahí deben militar, forzosamente, en las filas de la JP, acudir a actos y, cuando la política les deja tiempo para trabajar, suelen pasarse realizando encuestas telefónicas sobre distintas cuestiones políticas. Cuando el call center de “La Mary” se dedica a otra cosa, la municipalidad subcontrata a una empresa privada.
Estas empresas pueden tener su base en CABA, San Isidro, Lanús o Córdoba pero, seguramente, no en La Matanza; por eso no es de extrañar que cuando uno llame al 147 lo atienda un cordobés, un tucumano o un peruano y es obvio señalar que al no conocer el distrito tarden en derivar la llamada al centro de emergencias del municipio que es el 107.
Volvamos a las emergencias médicas en la vía pública. Teníamos que si se llama al 911 primero debe acudir un móvil policial y después se solicita una ambulancia. Si la ambulancia es de Medic o del municipio ya habrá tardado los 15 a 25 minutos y cuando llega al lugar de la emergencia debe estar presente el móvil policial porque de lo contrario no pueden actuar por la ley de responsabilidad civil.
Una vez que se estabiliza al herido o al paciente la ambulancia arranca hacia dónde le indican desde el centro de emergencias del municipio y acá empieza la otra parte de la historia. No siempre las guardias de los hospitales provinciales reciben a los heridos o pacientes de las emergencias en la vía pública aduciendo que las mismas están saturadas y nos hay lugar. Más de una vez se han producido fuertes encontronazos entre los médicos de las ambulancias y los médicos de las guardias. No hace mucho una mujer policía fue sumariada porque sacó su arma reglamentaria y amenazó a un médico de guardia que se negaba a atender una parturienta que estaba dando a luz en el estacionamiento del hospital Balestrini. También hay casos de que un herido o paciente ha estado recorriendo por más de dos horas diferentes centros asistenciales antes de ser admitido en una guardia. En más de una ocasión Medic ha debido dejar la camilla con el herido o paciente en un pasillo del hospital después de haber esperado varias horas para que le den el ingreso y, en muchos casos, han debido acudir después a declarar a la justicia porque el paciente o el herido murió en el pasillo del hospital sin ser atendido por la guardia. Esta situación se repite constantemente porque en las guardias de los hospitales derivan hacia otros centros asistenciales las emergencias por estar desbordadas o no tienen el personal suficiente para atender una emergencia.
Ahora bien si la emergencia es a la noche Medic puede acudir siempre y cuando lo haga con custodia policial. En el pliego de licitación esto está bien señalado y remarcado. También está bien señalado y remarcado que hay zonas rojas que, a pesar de la custodia policial, Medic no acude. En esos casos lo hace las ambulancias del municipio y, muchas veces, acuden sin la debida custodia policial, poniendo en riesgo la seguridad y, lamentablemente, en muchos casos su vida.
Si bien la Dra. Gabriela Álvarez, cuando era secretaria de Salud le dio una orgánica al área de emergencias médicas muchas cosas quedaron sin organizar. La municipalidad de La Matanza tiene 10 ambulancias, más las 5 de Medic, dan un total de 15 ambulancias para emergencias médicas en la vía pública. Las que están como decorado en las puertas del Policlínico de San Justos se las reserva para traslados y algún servicio especial para los dirigentes políticos matanceros.
Es claramente insuficiente 15 ambulancias para atender a una población de más de 2 millones de personas pero crease o no Medic atiende un promedio de solo 1500 emergencias al mes cuando uno esperaría, teniendo en cuenta la población, una cifra muy superior de alrededor (y siendo pijotero) de 18 mil emergencias médicas en la vía pública. En el distrito vecino de Tres de Febrero con una población de más de 350 mil habitantes hay 5 ambulancias para emergencias médicas en la vía pública y desde hace bastante tiempo, Medic también tiene adjudicado el servicio. Medic está presente en el distrito vecino desde que el Dr. Alejandro Collia era secretario de Salud del municipio (igual cargo ocupa actualmente en La Matanza), mucho antes de que sea Ministro de Salud de la provincia o Concejal de Tres de Febrero.
Como explicaba párrafos arriba que la Dra. Gabriela Álvarez, cuando era secretaria de Salud le dio una orgánica al área de emergencias médicas, también inventó 4 cargos para, suponemos, amigos de ella o del Jefe de Gabinete de Salud, Dr. Horacio Tur. El cargo es de médico coordinador de emergencias médicas pero nadie sabe bien qué hacen esos doctores porque no intervienen para nada en el engorroso sistema de emergencias del municipio, ni dan indicaciones, ni acuden a ninguna emergencia; solo van se sientan unos minutos en el escrito y salen a deambular por los pasillos del Palacio municipal; eso sí, siempre están a la hora de cobrar honorarios y los mismos superan ampliamente la media municipal dado que sus haberes rondan entre los 50 mil a 60 mil pesos.
El sistema de emergencia municipal tiene ambulancias propias y, como dije antes, son 10. Están repartidas de la siguiente manera: 1 en la sala de Oro Verde y desde ahí cubren todas las emergencias médicas en la vía pública hasta el Km 47.700 que es donde termina (o empieza) La Matanza. Después tienen ambulancia y médicos en Dorrego, en González catán, en Rafael Castillo, en Isidro Casanova, en Villa Celina, en Gregorio de Laferrere y las dos que hacen pinta en el Policlínico Central de San Justo.
Muchas veces la parte de las emergencias médicas en la vía pública a cargo directo del municipio está la ambulancia pero no el médico. Todos sabemos que los médicos tienen un salario paupérrimo y los que trabajan en el sistema privado de emergencias médicas cobran el triple de lo que cobra un municipal. Cada día, aunque no haya un registro detallado del mismo (¿ya dije que no estaba bien organizado el tema?) suelen faltar uno o dos médicos en la guardia para salir con la ambulancia municipal y, si con todos presentes en la grilla es insuficiente, imaginen cómo será si faltan dos o tres.
UNA REFORMA QUE SALVARÍA VIDAS
“Los médicos deben estar en los hospitales o centros de salud, no arriba de las ambulancias” me explicó un experimentado médico y señaló que “En las ambulancias deben ir Paramédicos, porque en una ambulancia por mejor equipada que este no se salva una vida. En las ambulancia solamente (tengan médico o enfermero o paramédico) se estabiliza al paciente, se le despejan las vías respiratorias y se sale corriendo al hospital más cercano”.
En el ámbito de la provincia de Buenos Aires no hay legislación al respecto pero las normas (que no son leyes sino resoluciones del Ministerio de Salud provincial) establecen que en las ambulancias deben ir un chofer, un enfermero y un médico.
Si en las ambulancias fuesen paramédicos la faltante de profesionales en los hospitales públicos sería subsanada y se podría montar un buen servicio de emergencia.