LAS NEBULOSAS DE FINO

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

Al infinito…

En tanto, en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hubo una reorganización que pasó desapercibida. El área de Innovación pasó a estar en la misma órbita que Educación y así, la ministra Soledad Acuña sumó un casillero más para su cartera. “Modernización e Innovación” fue manejada, hasta fin del año pasado, por el emprendedor Andy Freire, quien se volcó a la política y supo llegar hasta el Gabinete de Horacio Rodríguez Larreta con ese métier. Pero su paso por el GCBA no fue muy fértil -por su perfil altisonante- y la primera candidatura a legislador porteño resultó una salida elegante para el inquieto Freire.

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Ahora, el área de Innovación fue para la cartera de Acuña y en ese pase, la ministra terminó recibiendo el manejo del mismísimo Planetario. Tanto interés despierta siempre el Galileo Galilei que, cuando Acuña se lo comentó a Alejandro Finocchiaro -durante un encuentro de educadores-, se sorprendió con el pedido de su par nacional: “¿En serio? Quiero ir al Planetario, por favor”.

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Así, el responsable de Educación se confesó fanático de las estrellas, las constelaciones y las nebulosas. Estos dos ministros macristas ya están para emular a Carlos Menem: “Desde una plataforma, esas naves van a salir de la atmósfera, se van a remontar a la estratósfera…” (https://www.clarin.com/politica/roberto-navarro-candidato-cordetiros-cristobal-lopez_0_HJpm0dccG.html).

 

El “Ministro Sin educación” anduvo siendo noticia por los principales medios de comunicación. El diario Clarín lo menciona como fanático de las “estrellas, constelaciones y nebulosas” y eso explica un poco sobre el comportamiento del funcionario que quiere venir a enseñarnos a los matanceros como se gana un distrito sin conocer nada del mismo.

 

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El Dr. Alejandro Finocchiaro sabe de estrellas porque se siente “una estrella en ascenso”, cree que por ser ministro de un gobierno que, a su vez, cree que ya ganó las elecciones de 2019 le alcanza para ser Intendente del municipio más grande, populoso e importante del país.

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Para ganar La Matanza hay que cumplir, mínimamente, dos requisitos (diría tres pero ser matancero y vivir en el distrito ya dejó de ser condición sine qua non – expresión en latín que en español significa “sin la cual no”. Es una expresión que hace referencia a la condición o acción que es indispensable, imprescindible o esencial para que suceda algo – a partir de la asunción de Verónica Magario – https://semanarioquintopoder.com/?p=18715 -): conocer el distrito y caminar los barrios matanceros.

 

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No digo que el “Ministro Sin educación” no camine pero mucho barro no se le ve en los “tamangos” (Zapatos, botines groseros, zuecos, calzado viejo y deformado, cualquier calzado en general) porque sus recorridos, caminatas y timbreos se dan, casi exclusivamente, en el primer cordón del distrito. Finocchiaro piensa que un buen resultado en la zona mencionada le alcanzaría para ganar La Matanza. Son elucubraciones vanas porque el grueso electoral está en los kilómetros y es ahí donde se pelea la elección matancera.

 

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El Dr. Alejandro Finocchiaro sabe de constelaciones porque integra el “mejor equipo de los últimas 50 años” (según palabras del Presidente Macri); es decir, se “siente una estrella en ascenso” e integra “la constelación de los poderosos del país”.

 

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El Dr. Alejandro Finocchiaro sabe de nebulosas (Las nebulosas son regiones del medio interestelar constituidas por gases – principalmente hidrógeno y helio – además de elementos químicos en forma de polvo cósmico. Tienen una importancia cosmológica notable porque muchas de ellas son los lugares donde nacen las estrellas por fenómenos de condensación y agregación de la materia; en otras ocasiones se trata de los restos de estrellas ya extintas o en extinción) porque vive en una pero me gustaría decirle que “es mejor vivir en la luna que en una nebulosa”.

“Vivir en la luna” implica estar un poco desconectado de los sucesos reales de un lugar pero “vivir en una nebulosa” es más complicado y perjudicial para un político porque sugiere que sabe poco y nada del lugar donde habita (o quiere habitar, en este caso gobernar) y eso es grave porque está poniendo en juego el bienestar y la calidad de vida de los vecinos del lugar.

 

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No se puede gobernar un lugar que no se conoce porque la ignorancia genera listas de prioridades que no suelen tener mucho que ver con las prioridades de los vecinos. La Matanza tiene grandes y graves problemas que resolver. Hay muchas urgencias y necesidades pero, también, hay cuestiones importantes que deben resolverse definitivamente. El conocer nuestro distrito ayuda a confeccionar una lista de prioridades realistas y con posibilidades de resolverlas.

A modo de ejemplo podemos decir que La Matanza tiene un déficit habitacional enorme (casi el 45%). Un significativo 25% está en el primer cordón donde alquilar es la única opción que tiene una familia tipo de clase media para vivir. Comprar una propiedad en el primer cordón es casi imposible porque los valores inmobiliarios están muy inflados. Es necesario un plan de viviendas accesible para la clase media en el primer cordón pero, ¿es urgente? No, es importante. La urgencia está en el tercer cordón matancero donde la mayoría de las viviendas (el 65%) son precarias y, en González Catán y Virrey del Pino es imprescindible un plan de viviendas de bajo costo. Ahora bien, estos son datos en el papel pero recorrer los barrios hace posible visualizar lo urgente de lo importante y, principalmente, le permite al político darse cuenta que no puede prometer un plan de viviendas sin el apoyo del gobierno nacional y provincial. La Municipalidad matancera no puede, por una cuestión presupuestaria, construir casas o desarrollar un plan de viviendas; solo puede ayudar con material para la construcción de monoambientes y dicha ayuda es muy limitada y se utiliza solamente en casos extremos.

Planificar sobre el papel y ejecutar sobre la realidad son cosas muy diferentes y, entre el decir y el hacer, hay un trecho muy pero muy largo. Los planes de vivienda impulsados por el gobierno nacional y provincial (gestión Cristina Fernández de Kirchner y Daniel Scioli –solo nominalmente- ) han fracasado en el distrito porque la burocracia frenó constantemente la obra y esa misma burocracia permitió que algunos vivos se quedaran con los fondos destinados a la finalización de dichas obras. Muchos barrios se comenzaron a construir y recién ahora, con fondos frescos se están terminando.

 

UNA INTERNA MÁS

 

En el portal de noticias bonaerense, La Política On Line publicó hace unos días (http://www.lapoliticaonline.com/nota/112094-finocchiaro-planea-dejar-el-ministerio-para-pelear-la-matanza-y-bullrich-se-anota-para-volver/) la posibilidad de que el Dr. Alejandro Finocchiaro deje el Ministerio de Educación de la nación para volcarse de lleno a la campaña por la intendencia matancera.

La verdad no es tan así, dicha nota son especulaciones (por no hablar de una campaña de prensa) y surge de la interna (que comenzó Finocchiaro) entre el Ministro y Esteban Bullrich (anterior ministro y actual Senador nacional).

 

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Finocchiaro comenzó a pisarle los callos a Bullrich apenas lo reemplazó en el Ministerio de Educación y, en medio de la campaña electoral, no dejó de “pasarlo por la piedra” (para limarlo despacio y a conciencia).

No hay una razón específica que explique el comportamiento del “Ministro Sin Educación”. Fuentes muy informadas sobre el pasado y el presente de la política interna de la UNLaM (Universidad nacional de La Matanza) aseguran que “Finocchiaro es así, su ambición de poder es tal que le das una mano y al toque te está mordiendo los garrones porque quiere tu cargo” y agregan que “Ni loco va a dejar el ministerio por la campaña. Solo si gana la intendencia renunciaría pero, según me comentaron amigos (aclara la fuente), Finocchiaro puede ser que deje de ser Ministro pero no por decisión de él, sino más bien porque están viendo falencias alarmantes en su gestión”.

 

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La misma fuente sostiene que “Hay algunos nombramientos y gastos que no tienen explicaciones plausibles y, de su paso por la Dirección General de Escuelas en la provincia de Buenos Aires, están saltando cuestiones muy pero muy sospechosas. Hasta ahora nadie filtró nada pero de hacerse público seguramente tenga que dar un paso al costado en el ministerio y hasta en su candidatura”.