Por Prof. Joaquín G. Puebla
Muchos políticos, de todos los espacios, se han manifestado sobre la pérdida de tiempo y dinero que implican las elecciones PASO del próximo domingo.
Dichas elecciones parecen sin sentido porque los mismos políticos le han quitado el sentido. Con estas elecciones se intentaba que, cada espacio o partido político, pudiera definir sus cuestiones internas a través del voto popular porque, en su vida interna partidaria, no les daban cabida a los nuevos dirigentes. Las elecciones PASO intentaba resolver esa situación pero los “dueños y capangas partidarios” siguieron haciendo lo mismo: presentan una sola lista de unidad sin dar la chance de competencia interna.
Nuestra democracia es representativa y está basada en los partidos políticos. Esos partidos políticos, al clausurar su democracia interna, ha auspiciado el surgimiento de los denominados “espacios políticos” y estos están integrados por todos aquellos que no tienen lugar en sus partidos de origen.
Esta situación, lamentablemente, ha producido un cambio en la democracia Argentina porque no votamos ideas, proyecto y/o ideologías sino votamos personajes, rostros, fotos, posturas, notas televisivas, gráficas o radiales; es decir, se vota una figura y, lo que viene detrás de esa figura poco importa y nadie sabe.
A mi humilde entender (parafraseando al gran Borges) votar siempre sirve, siempre suma porque a medida que vayamos votando vamos aprendiendo. Un bebe no aprende a caminar en sus primeros pasos, lo hace en la repetición de los pasos y la democracia es algo parecido, a medida que votamos vamos aprendiendo y, cada vez, iremos votando mejor.
Votar mejor no es votar determinado candidato ni nada parecido es votar un proyecto de país. En nuestra historia pocos fueron los proyectos de país respaldados por las urnas. El primer proyecto de país o modelo fue el de la denominada Generación del ’80 que comenzó cuando asumió la presidencia Julio Argentino Roca. Ese proyecto finalizó en el ’43 cuando derrocaron a Ramón Castillo. Hipólito Yrigoyen, más allá de ser el rostro visible de la gran mayoría del país no implicó un nuevo proyecto de país.
Juan D. Perón a partir de su asunción como presidente en el ’46 instaló un proyecto de país, un cambio abismal y brusco del modelo agro exportador que venía teniendo el país desde 1880.
Hasta los años ’90 los dos únicos presidentes argentinos que plantearon un proyecto de país y un modelo de estado fueron Roca y Perón. Obviamente no entro en valoraciones sobre tal o cuál proyecto solo quiero señalar que en 100 años nuestro país no realizó muchos cambios en cuanto a su modelo de país y de estado.
Con toda esta reseña quiero destacar la importancia de votar y de aprender a votar. Más allá de los candidatos debemos votar ideas y proyectos pero, lamentablemente, las ideas y proyectos son comunes entre todos los candidatos, la única variante entre uno y otro es la implementación y, para sorpresa de muchos, dicha implementación no varía tampoco mucho entre uno y otro. Y esto es así, precisamente, porque estamos votando figuras.
UNA CAMPAÑA SIN GARRA
La campaña para las elecciones PASO que está por finalizar no logró movilizar ni siquiera a los militantes de los diferentes espacios políticos. Obviamente no hubo debate de ideas ni propuestas solo se intentó polarizar entre una figura y otra.
La campaña para Senador nacional fue bastante mediocre porque los candidatos estaban más preocupados por instalar los números de las encuestas que por dar a conocer sus proyectos. Fue una campaña llena de sinsentidos porque muchos de los candidatos intentaron mostrarse presidenciables antes que buenos, regulares o malos Senadores.
Si bien la elección es importante para el 2019 no define la política de acá al 2019. Posiblemente fortalezca o debilite al gobierno nacional, provincial o municipal el resultado. Puede ser que, si el resultado es masivamente es negativo, algunos de los estamentos del estado varié algunas de sus políticas públicas.
Si analizamos detenidamente las campañas (un análisis profesional me refiero), la campaña de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la de mayor impacto, muy prolija, muy cuidada (demasiada cuidada cosa que pone en duda la espontaneidad de las acciones de campaña), con un mensaje directo pero, según las encuestas, no le sumó muchos más votos de los que tenía previamente.
La campaña de Sergio Massa fue un mix de ideas que no han tenido el resultado esperado. Cambio su estilo de campaña, respecto a otras elecciones; habló más y ante grupos más pequeños. Copió cosas de otros espacios políticos y eso desdibujo, un poco, esa imagen de “hombre de acción y en movimiento” que había demostrado en el 2013 y 2015. Según las encuestas tampoco le sumo mucho esta forma de hacer campaña y, si suma algunos votos más, es por el derrumbe de otros candidatos que por mérito propio.
Esteban Bullrich no tuvo campaña. La campaña política de “Cambiemos” fue una mezcla de cosas tan rara que desdibujo a la cabeza de las lista. Todos hicieron campaña pero no hubo un mensaje concreto, ni una figura central. Todos hicieron campaña en todos lados, eso sí, las pifiadas verbales de los candidatos y funcionarios (empezando por el mismísimo Mauricio Macri) le hicieron un gran favor a los candidatos opositores.
Lo de Florencio Randazzo es más para una consulta con el psicólogo que para un análisis político. Arrancó bien plantado pero también lo hizo a destiempo y eso fue restándole visualización a su figura y a su mensaje. Randazzo era un candidato que debía caminar mucho y mostrarse más, la gente estaba esperando eso pero se salió por la tangente y no logró o no quiso establecer un lazo efectivo con el votante. Se lo vio muy apegado al libreto de sus asesores de imagen que emplearon formas muy alejadas de la mística peronista cuando, en realidad, eso debería haber hecho. No aprovechó quedarse con el sello del PJ y no anduve lo suficiente entre la gente. ¿Tendrá alguna fobia escondida?
Lamentablemente los partidos de izquierda volvieron a equivocarse de estrategia electoral y apelaron a sus viejos vicios de dividirse y dividirse en varias listas. En cuanto a la campaña en sí, lo más prolijo fue lo realizado por la matancera Romina del Plá y Néstor Pitrola.
LA CAMPAÑA DEL OFICIALISMO
En La Matanza las campañas locales no variaron mucho de lo descripto párrafos arriba. Algunas buenas ideas fueron dejadas de lado o perdieron su efectividad por la reiteración de la misma hasta el hartazgo.
El oficialismo recién hace un par de semanas comenzó a jugar fuerte en la calle pero lo llamativo de la campaña fue la militancia que recién hace unos días tomó temperatura y le da un poco de color y calor a una campaña mediocre.
Tanto Fernando Espinoza como Verónica Magario han aparecido en los medios masivos nacionales constantemente y no fue porque eran noticia (no $é $i me entienden). Espinoza con un libreto estudiado pero muy poco ensayado de matiz muy económico escrito por la “brillante” pluma de Jorge “Sin Birome” Feletti. Estuvo tan ocupado en escribir el libreto económico que desapareció del distrito; es tan así que su sillón, en la secretaria de Hacienda municipal ya tiene telarañas.
La otra que estuvo ausente todo este tiempo maquillándose para integrarse a los equipos técnicos del justicialismo bonaerense (uy¡¡ cierto que ya no son justicialistas sino unionista ciudadanistas) fue “la Ministra” de Producción, Débora “Ausente con Aviso” Giorgi.
Las apariciones mediáticas de Fernando no tuvieron mucho rating que digamos, salvo el video que dio vueltas por las redes sociales, su estampa no impactó mucho.
La Intendente matancera se perdió en su propio laberinto, la idea original de la campaña era una y terminó adaptándose a otra estrategia, cosa que hizo que no haga ni una ni otra.
Se apeló a lo de siempre pero, esta vez, más desorganizado que de costumbre. Formación de los subcomandos, actos en diferentes localidades y rastrillaje fueron los ejes del trabajo militante. Se hizo muy patente (por no decir patético) la “militancia de la selfie” que consiste en ir a un acto o movilización, sacarse selfie con todo aquel que se ponga a tiro y retirarse raudamente, subiendo las fotos “al face” para dar testimonio de presencia.
La militancia peronista matancera no está muy convencida con la lista local; mayoritariamente esta con Cristina pero de ahí para abajo alberga muchas dudas. Algunos andan especulando con darle una llamada de atención a la conducción política votando a Cristina Senadora pero cortando boleta abajo, este run-run se está extendiendo mucho pero habrá que ver hasta qué punto puede ser eficaz.
Durante la campaña hubo muchas perlitas, pero solo vamos a comentar un par.
Algo que causa mucha gracia fue la nota de María Laura Ramírez, “La Reina del Gorgojo” quien se ofreció para “ayudar al gobierno a planificar políticas sociales” (http://www.el1digital.com.ar/articulo/view/67446/candidata-de-unidad-ciudadana-se-ofrece-para-ayudar-al-gobierno-a-planificar-politicas-sociales), justamente ella que la llaman la “Secretaría de Subdesarrollo Social”.
El latiguillo durante la campaña de Fernando y Verónica fue “hay que parar esto” o “paremos a Macri” o “así no se puede seguir”.
Me quedó con “Así no se puede seguir”, ¿a qué viene todo esto?; simple, el pasado 4 de agosto Fernando Espinoza realizó una cena de recaudación de fondos con los industriales matanceros en el mítico restaurant “El Mangrullo” de su amigo, socio y colega, Alejandro Granados (Intendente de Ezeiza). Para dicha cena se vendieron tarjetas a un valor de 5 mil pesos. Para la venta emplearon la fuerza de choque municipal que fueron los inspectores (de distintas áreas). Los mandaron a recorrer empresas, industrias y comercios para venderles las tarjetas de la cena. Realmente vendieron poco porque no estaban motivados.
Un inspector de muchos años me comentó que “Me mandaron a vender las tarjetas para la cena de Fernando, no tuve mucho éxito” y agregaba que “Cuando voy a una empresa o a una industria y le ayudamos con los trámites, nos persiguen y nos señalan con el dedo y nos tildan de chorros y coimeros pero para venderles las tarjetas para sus cenas de recaudación somos compañeros militantes”.
Otro inspector municipal señaló que” En la oficina solo pudimos vender 50, estaban muy caras y las empresas, industrias y comercios que recorrimos nadie tenía ganas de comprar las tarjetas y, aún menos, de ir a la cena con Fernando” y aportó el comentario de un empresario, que dijo: “La tarjeta para la cena no te la compro porque Fernando y Verónica me tienen re podrido” y agregó que “Si me traes el certificado de defunción de ese tipo te pago el doble”.
“Vamos forzados porque después nos persiguen” comentaba un empresario de la construcción y se lamentaba que “Fernando nos persigue con Joselino, nos saca plata por todos lados; cada día inventan una nueva y nunca los papeles están en orden. Siempre es poner y poner y ahora nos vienen a currar de nuevo con una cena de mierda para recaudar fondos para la campaña y les pregunto: ¿qué hacen con la guita que nos sacan para construir?, ¿esa guita de la corrupción no era para la campaña, no era que las elecciones son caras y si queremos laburar tenemos que colaborar?” y remató diciendo que “No veo la hora que sea Diputado y se vaya a la cámara”. “#AsíNoSePuedeSeguir”
A pocos días de las elecciones algunos medios provinciales parecen que leyeron Semanario “Quinto Poder” y publicaron algunas notas muy fuertes donde señalaban algunos hechos de corrupción en la administración municipal matancera.
El portal de noticias “Realpolitik” fue el que hizo punta con una nota muy fuerte (http://realpolitik.com.ar/nota/28803/crecen_en_la_matanza_las_sospechas_por_una_caja_paralela_de_veronica_magario).
“Con los tiempos que corren, nadie tiene el futuro asegurado. Esto debe haber pensado la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, cuando comenzó a moverse en la delgada línea que separa lo legal de lo ilícito. Para la biblia peronista, el oficio más viejo no es el de la prostitución sino el del fraude al Estado través de las licitaciones públicas” comienzan la nota y señalan que “Ajena a las verdaderas necesidades que aquejan a uno de los distritos más pobres del país, Magario decidió pagar la friolera suma de 23.012.270,02 de pesos a través de la licitación número 199/16 para algo que nadie pidió. No fue para comprar alimentos, construir una escuela o un comedor infantil. Fue para una plaza. La plaza El Periodista Islas Malvinas, que es ahora la más costosa del país”.
La nota afirma que “Pocos días después Magario volvió al ruedo. Se engolosinó. Hizo caso omiso a las decenas de reclamos que aún se sostenían en el viento y resolvió pagar casi 10 millones por una cancha de hockey en el Polideportivo Alem de Ramos Mejía, el club beneficiado, se asombraron por la desorbitante suma, entre tres y cuatro veces mayor al costo de las canchas en las que juegan las mismísimas Leonas, de la selección nacional de hockey femenino. ‘¿9.700 millones de pesos? ¿En qué quilombo nos metieron?’ exclamó el presidente del club cuando leyó la licitación publicada en el Boletín Oficial” y hacia el final de la nota señalan que “la oposición propuso formar un grupo de veedores formado por ingenieros matriculados, que evaluarían cada una de las obras. Verónica Magario puso el grito en cielo. ‘¿Qué nos van a controlar a nosotros, si nosotros inventamos esto?’, dicen que le dijo a su aliado y presidente del Partido Justicialista bonaerense, Fernando Espinoza; que dicho sea de paso, acaba de ser noticia por un video que lo muestra como Dios lo trajo al mundo, exhibiendo su ‘pequeña’ capacidad de mando”.
Otro medio que atendió a la pareja gobernante fue “Desafío Económico” que, palabras más palabras menos reprodujo la nota mencionada anteriormente (http://www.desafioeconomico.com/4/nota.php?nota_id=11465).
CONFUSA Y ACCIDENTADA CAMPAÑA OPOSITORA
No solo el oficialismo matancero navegó por las aguas de la confusión sino también la oposición aportó lo suyo y, en algunos casos, generó más escándalos que el oficialismo.
Arranquemos por “Cambiemos”: después de un intenso debate (en realidad no fue debate no querían que Saredi sea el primer candidato a Concejal y, Finocchiaro, el “Ministro Sin Educación”, estiró la definición lo más que pudo) se resolvió que Miguel Saredi sea el candidato a primer Concejal. Saredi es el que mejor mide y el que mayor nivel de instalación tiene en el distrito; según varias encuestas que estuvimos difundiendo durante todo este tiempo Saredi tiene una intención de voto mucho más alta que Esteban Bullrich, el candidato a Senador nacional del espacio (entre 8 y 10 puntos de diferencia).
Alejandro Finocchiaro que, además de ser “Ministro Sin Educación”, pretender ser el próximo candidato a Intendente de “Cambiemos” le retaceo apoyo y logística al candidato local, secundado en esta tarea por el candidato a Diputado nacional Hernán Berisso.
Tal así fue la cosa que Finocchiaro y Berisso organizaron su propio cierre de campaña local, con una charla para los fiscales y no invitaron al primer candidato a Concejal.
Si “Cambiemos” tenía alguna chance de mejorar los números del 2015, Finocchiaro y Berisso tiraron todo por la borda con tal de asegurarse sus porotos hacia el futuro.
Se esperaba mucho de Florencio Randazzo para esta campaña pero fue poco lo que hizo. Los candidatos locales, encabezados por el Sec. Gral. de la UOCRA Matanza, Heraldo Cayuqueo realizaron una campaña prolija, con mucha caminatas y contacto con los vecinos.
Para ser sinceros la revelación de la campaña fue Hugo Melo, Sec. Gral. de la UOM Matanza quien salió bien parado de cada nota periodística que le hicieron, puso el hombro donde fue necesario y expuso un discurso sensato, claro y bien expresado. Lamentablemente no se puede decir lo mismo de Cayuqueo dado que lo suyo es más la barricada que el escenario, eso no le resta ni le suma mérito, simplemente es su forma de ser.
Para ser más claros podemos remitirnos a su discurso durante el cierre de la campaña en el microestadio de Almirante Brown, donde se lo vio incómodo y dubitativo. También hay que destacar la labor desarrollada por el Movimiento Evita matancero.
Ahora a esperar el domingo y aceitar bien la fiscalización de la elección porque ahí estará, seguramente, el secreto de la elección. No sería de extrañar que la lista local saque más votos que Florencio Randazzo porque hay un run-run muy fuerte sobre la posibilidad de un fuerte corte de boleta.
El Frente Renovador matancero tuvo un traumático cierre de lista y la campaña arrancó tranquila y andaba sobre ruedas.
Parecía que todo andaría tranquilamente cuando estalló el escándalo (ver nota aparte: El Pase más Esperado) dejando en evidencia la interna del espacio. Todo el mundo sabe que el Concejal Ariel Martínez, hace escasos días, se pasó al bloque del oficialismo matancero provocando un tembladeral en la tropa de Sergio Massa en el distrito.
El pase de Martínez, para ser sinceros, no extraño a nadie porque se sabía que la maniobra de Rubén Ledesma para virlarle el espacio en la lista para renovar su banca traería consecuencias; lo único que genera sorpresa fue que se descubrió antes de tiempo dado que el anuncio se iba a realizar después de las elecciones.
Todo esto da mucha tela para cortar por eso publicaremos, en una próxima edición de nuestro medio, toda la historia y los responsables de este final.
LOS NÚMEROS
Hay una gran confusión en torno de los posibles resultados de las elecciones PASO porque ninguna encuesta coincide.
En el distrito hemos podido clarificar el panorama un poco. Según datos recientes de un par de encuestas la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner se estaría imponiendo cómoda en el rubro de Senadores nacionales, superando el 35% (algunos datos muestran hasta un 40%). A la saga le iría Sergio Massa arañando el 25%, después vendría Esteban Bullrich con un 11% y, finalmente, Florencio Randazzo rozando el 9%.
En el tramo de Concejales las cosas son variadas porque si bien, las encuestas, dicen una cosa la realidad marca otra pauta. No está instalada, en el distrito, la práctica de corte de boleta y si uno aventura números esos datos después son desmentidos por los guarismos finales porque el votante matancero entra al cuarto oscuro y sale con la boleta completa. El corte de boleta, si bien va creciendo elección a elección, no supera el 1.5%.
Teniendo en cuenta esto, podemos analizar algunos números interesantes: Verónica Magario, si fuese sola en un mano a mano con el resto de los candidatos a concejales, estaría sacando un 10% menos de votos que Cristina y estaría en el orden del 25%. Le seguirían, en un virtual empate técnico Miguel Saredi y Fernando Asencio con números que van desde el 18% al 20%. Los candidatos del Frente Justicialista “Cumplir” superarían ampliamente a Randazzo ubicándose en el orden del 15%.
Obviamente estos números no se van a dar porque, insisto, la acción de cortar boleta no está instalada en el distrito, pero estos números implican algunas cuestiones que deberían analizarse a fondo.