Por Prof. Joaquín G. Puebla
Poronga: deriva de porongo, y este del quechua purunku. Vasija de barro o cerámica para almacenar agua u otra bebida / Ámbito: Nicaragua, Perú. Por extensión, cualquier recipiente de cocina de boca ancha, como un bol o ensaladera / Ámbito: Chile. Órgano externo del macho entre los vertebrados, en el cual acaban los conductos del sistema urinario y el genital / Ámbito: Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Río de la Plata. Figurativamente, cosa de muy mala calidad o factura / Ámbito: Río de la Plata. Mujer robusta y regordeta / Ámbito: Perú. Matón o maleante en la cúspide de la jerarquía carcelaria por su coraje o agresividad / Ámbito: Río de la Plata.
No es casual que titulemos la nota utilizando una palabra que figura, en el acervo cultural popular, como una mala palabra. Pero no lo podemos evitar dado que la investigación de Semanario “Quinto Poder” pudimos establecer que Hugo Alberto Galván se presenta como “El Poronga de Medio Ambiente” con esa frase cuando “inspecciona” determinados establecimientos donde su funcionamiento esta normado por la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la municipalidad matancera, a cargo de Karina Rocca, ex concejal y diputada provincial.
Galván y Rocca son pareja desde hace varios años y, lo que contaremos a continuación, “Esta en conocimiento y, en algunos casos, cuenta con la venía expresa de la secretaria”.
Hugo Alberto Galván milita, desde su juventud, en el peronismo de Rafael Castillo, donde se lo tiene en alta estima y se valora mucha su actividad militante. Es un hombre con historia dentro del peronismo matancero y durante mucho tiempo militó en las huestes que conducía el Senador provincial (m/c) José María Rocca, padre de Karina Rocca.
Galván, durante la administración de Fernando Espinoza, anduvo “un poco relegado por un incidente con Fernando, dado que un plenario de la JP, hace una parva de años, se agarraron a trompadas resultando Fernando gravemente afectado por la golpiza”.
Esta veta violenta es una parte importante de Hugo Alberto Galván y en sus arranques de furia no distingue (como se comprobará a continuación) hombres de mujeres.
La presente nota surge a partir de la violencia que ejerció Galván sobre un contribuyente matancero, hecho denunciado ante la justicia (IP 05 – 01 – 010412 – 16 /00) y ante las autoridades municipales (Exp. N° 0019337 del 2016)
por Gustavo Sosa el damnificado no solo de la violencia de Galván sino también de su ambicioso carácter.
ACUMAR, UNA CAUSA QUE PERMITE VARIOS NEGOCIOS
En 2004 la problemática (contaminación ambiental y sus derivaciones sociales y ambientales) de la cuenca Matanza – Riachuelo fue llevada a instancias judiciales por un grupo de vecinos que presentaron una demanda en reclamo de la recomposición del ambiente y la creación de un fondo para financiar el saneamiento.
Esta situación dio origen a la causa “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y otros s/daños y perjuicios (daños derivados de la contaminación ambiental del Río Matanza – Riachuelo)”. Allí se responsabilizaba por daños y perjuicios al Estado Nacional, la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a 44 empresas. Posteriormente, se amplió la demanda hacia los 14 municipios de la Provincia de Buenos Aires por los que se extiende la Cuenca Matanza Riachuelo.
El 8 de julio de 2008, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó un fallo histórico donde se determinó quiénes son los responsables de llevar adelante las acciones y las obras de saneamiento, el plazo en que deben ser ejecutadas, dejando abierta la posibilidad de imponer multas para el caso de incumplimiento.
En el fallo se obliga a ACUMAR a llevar a cabo un programa cuyos objetivos son: 1) la mejora de la calidad de vida de los habitantes de la cuenca; 2) la recomposición del ambiente en todos sus componentes (agua, aire y suelo); y 3) la prevención de daños con suficiente y razonable grado de predicción.
Con posterioridad, en su Resolución del 19 de diciembre de 2012, la Corte Suprema advirtió que “(…) los avances realizados en el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo traen aparejados nuevas y complejas problemáticas (…)” resultando en consecuencia “ (…) conveniente una división transitoria de la ejecución del pronunciamiento (…)” de fecha 8 de julio de 2008 “(…) entre dos magistrados”, en sustitución del Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes.
De esta manera, designó al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 12 a cargo del Dr. Sergio Torres para “(…) el control de los contratos celebrados o a celebrarse en el marco del plan de obras de provisión de agua potable, cloacas (a cargo de AySA, ABSA ENHOSA), del tratamiento de la basura (a cargo de CEAMSE), así como su nivel de ejecución presupuestaria (…)”
En tanto “todas las restantes competencias atribuidas en la sentencia de julio de 2008 (…)” quedaron a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de Morón, cuyo titular es el Dr. Jorge Rodríguez.
Más allá de lo dictaminado por la justicia, el municipio matancero armó una súper estructura administrativa, donde varias áreas de la administración municipal quedaron bajo la órbita de la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentables, siendo designado como responsable a Raúl Magario, padre de la actual Intendente Verónica Magario.
Los vaivenes de la política llevó a Magario (padre) a renunciar a la secretaria quedándose a cargo solamente del CARE.
Cuando asume un nuevo mandato como Intendente Fernando Espinoza pone al frente de dicha secretaria a Daniel Castro y, por cuestiones políticas, desmiembra casi totalmente, dicho organismo. Después de la renuncia de Castro asume Karina Rocca con un fuerte respaldo de Verónica Magario.
Prácticamente tuvieron que comenzar de cero porque la estructura que manejaba Castro casi no tenía personal ni recursos.
Karina Rocca desarrollo, desde el inicio, una frenética actividad destacándose por ello ante la apatía del resto de la administración pública matancera.
Hace aproximadamente un año (junio de 2016) Karina Rocca “clausuró la obra pública más importante de La Matanza” (https://semanarioquintopoder.com/?p=12907), que, por ese entonces, era el MiBus, ahora denominado Metrobus.
“En principio, que veíamos movimientos de suelo y acopio de tierra que no estaba previsto. Nosotros hicimos en el mes de febrero un resolución, desde la secretaría de Medio Ambiente (y Desarrollo Sustentable), a efectos de darle el destino de todo ese material a las tosqueras de González Catán, para cumplir con lo que había pedido el juez (federal de Morón, Jorge Rodríguez que realiza la supervisión del saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, por parte del ente ACUMAR) en su momento de la remedación. Lo que buscábamos era que todos los áridos que genera el movimiento de suelos de esta obra fuera destinado a ese fin. Además, muchos camiones no cumplían con ese destino” adujo Rocca para fundamentar la clausura.
Pero detrás de esta clausura se estaba gestando un “negociado importante” que estaba bajo la batuta de Hugo “El Poronga” Galván.
“ESTE HOMBRE MERECE QUE SE LO FUSILE PORQUE ES UN DELINCUENTE”
“Este hombre merece que se lo fusile porque es un delincuente. A nosotros nos jodió bien jodidos. No se puede ser tan rastrero” comenta Gustavo Sosa (a) “El Boli”
Sosa nos cuenta que “Nosotros somos buscas; en el sentido que todo lo que tenemos lo hicimos con la basura, picamos cascotes, reciclamos, etc. Este hombre se nos acercó, le di mi confianza porque pensaba que era honesto, hasta que entramos como unos pajaritos. Yo me crie en la calle, no soy un bebé de pecho pero tampoco podés vivir desconfiando de todo el mundo” y agrega que “Primero me citó en la cascotera, y después me hizo ir al 5° piso de Hipólito Irigoyen donde estaba la Sra. Karina. Se hacía pasar por licenciado (la verdad, que no sé qué era él) y yo me la comí”.
“Nosotros habíamos comprado atrás de Catán (donde él había puesto el negocio) 2 hectáreas, que eran un pozo de dónde sacan tierra para la ruta, que estaban cerca del Autopista del Buen Ayre. Me fui a Entre Ríos (yo soy de allá), me traje un par de corderos, lo invité a comer, hicimos más o menos una amistad. No desconfiaba lo traidor que era” afirma Sosa y añade que “Me coimeaba, le tenía que pagar a él para poder trabajar en el pozo si no me clausuraba”.
Sosa sostiene que “Vino un día a la tarde con otro muchacho llamado Soria, que trabajaba con él, y me clausuró el pozo porque había armado una descarga a dos cuadras de mi casa que la manejaba él. Al clausurarme mi pozo quería que le llevara mis clientes a él. Yo quería preservar lo mío, tengo máquinas, palas, tengo todo. No iba a trabajar una cosa que no es mía. Si me clausuraba, no iba a trabajar para él, que fuera a trabajar solo” y asegura que “Como nosotros le molestábamos nos empezó a perseguir.
Todo esto pasó después que me clausuraron y no llegué a poner los papeles en orden. Entonces él agarró y me dijo que para que yo pudiera trabajar me iba a salir caro (ella ni hablaba – por Karina Rocca -). Me pidió 2000 pesos y después por mes me pedía 3.500, después 5.000 y después ya quería 7.000 pesos. Ahora me está pidiendo 10.000 pesos para él y otros 10.000 pesos para un muchacho que trabaja para él cuidándole los camiones.
Frente a Karina se habló de la plata una vez en el campo y cuando pagué, pero ella sabía todo. Lo que hay dentro de la municipalidad es un nido de delincuentes. Casi un año, todos los sábados, le estuve pagando. Si no venía él mandaba a un muchacho que tenía en Don Bosco y Carlos Casares. Imagínate 3.500 pesos por semana, en un mes eran 14.000 pesos yo solo; y después tiene varios que trabajan para él”.
“Una vez vino a pedir más plata y como no pudo arreglar me pegó a traición desde atrás” sostiene Sosa y explica que “La trompada que me dio desde atrás me clavó los anteojos cerca del ojo y la patada, que también me la dio desde atrás, me produjo un desgarro en el tendón de Aquiles (sufrir una de estas lesiones es una limitante para el paciente ya que se acompañan de dolor y disminución en la marcha, además el tiempo de recuperación es muy lento ya que puede tardar semanas, meses e inclusive años). Todo esto fue denunciado y corroborado por el médico forense del juzgado”.
El testimonio de Sosa es claro, “El Poronga” Galván lo coimeó durante un año y cuando le pidió más plata y Sosa se negó lo golpeo cobardemente, le clausuró el negocio y, con los contactos que conoció durante el año que se hizo “el amigo”, a 200 metros del establecimiento del “El Boli” puso su propio emprendimiento en marcha.
Dicho emprendimiento está siendo trabajado con maquinaria municipal que debería estar en el Ecopunto de González Catán pero la tiene escondida en un corralón de materiales a unos 600 metros de su propio emprendimiento. Todos los suministros de esta maquinaria vial los paga el municipio (combustible, gomas, aceites, etc.) pero no trabaja para el municipio: cuando no la usa Galván, en su propio enterramiento de residuos, es utilizada por el corralón de materiales.
Hugo “El Poronga” Galván no solo coimeaba a Sosa sino a otros emprendimientos similares de la zona. Sosa recupera materiales de la construcción y entierra o rellena los pozos de la cava que compró; todo esto esta verificado por inspecciones del Acumar, la Policía Ambiental y OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) quienes lo inspeccionaron y no lo clausurado.
Los otros emprendimientos similares de la zona, incluyendo el de Hugo “El Poronga” Galván están enterrando cualquier cosa, hasta residuos de una empresa de fibrocemento que, posiblemente, tengan restos de asbesto.
El fibrocemento, asbestocemento, uralita o internit o eternit es un material utilizado en la construcción, constituido por una mezcla de un aglomerante inorgánico hidráulico (cemento) o un aglomerante de silicato de calcio que se forma por la reacción química de un material silíceo y un material calcáreo, reforzado con fibras orgánicas, minerales y/o fibras inorgánicas sintéticas.
El fibrocemento se emplea principalmente para el revestimiento de numerosas estructuras. Es importante señalar que originalmente para formar las fibras de refuerzo del fibrocemento se utilizaba el asbesto o uralita, pero la nocividad que significó este aditivo en particular, para la salud de muchas personas en el siglo pasado ha motivado a que se vengan implementando nuevas fibras de refuerzo como son las de vidrio. Hoy en día el uso de asbesto está estrictamente prohibido en la mayoría de los países.
El asbesto, también llamado amianto, es el nombre de un grupo de minerales metamórficos fibrosos. Están compuestos de silicatos de cadena doble. Los minerales de asbesto tienen fibras largas y resistentes que se pueden separar y son suficientemente flexibles como para ser entrelazadas y también resisten altas temperaturas. Debido a estas especiales características, el asbesto se ha usado en una gran variedad de productos manufacturados, principalmente en materiales de construcción (tejas para recubrimiento de tejados, baldosas y azulejos, productos de papel y productos de cemento con asbesto), productos de fricción (embrague de automóviles, frenos, componentes de la transmisión), materias textiles termorresistentes, envases, paquetería y revestimientos, equipos de protección individual, pinturas, productos de vermiculita o de talco, etc. También ha sido detectado como contaminante en algunos alimentos. Las autoridades médicas demostraron que los productos relacionados con el asbesto/amianto provocan cáncer con una elevada mortalidad desde 1906. A principios de la década de 2000 empezó a prohibirse en los países desarrollados y su uso quedó totalmente prohibido en la Unión Europea desde 2005, aunque se continúa utilizando en algunos países en vías de desarrollo.
Resumiendo, Karina Rocca comenzó, hace aproximadamente un año, una movida que condujo a Hugo “El Poronga” Galván a armar su “negociado” bajo el amparo de las autoridades municipales. Cuando Rocca clausura, por ese entonces era el MiBus, ahora denominado Metrobus, bajo la excusa del mal manejo de los residuos áridos de la obra (Los RCD, también conocidos como residuos áridos, son aquellos que se generan durante la construcción, renovación, ampliación o reparación y demolición de obras de edificios residenciales o no-residenciales, industriales, comerciales, institucionales, puentes, calles, avenidas y otras obras de infraestructura civil); es más, Rocca sostiene al respecto, en la nota que le hicimos, que “hacían un arrojo donde no correspondía o efectivamente vendían la carga que llevaban” y, amparándose en lo dispuesto por las autoridades judiciales que “todos los residuos áridos deberían arrojarse a la tosquera para relleno”, al clausurar estaba construyendo las bases del negocio del enterramiento de basura en un predio privado ubicado detrás de la tosquera que linda con el CEAMSE. No hay causalidades y el tiempo demuestra que, más allá de enviarle un claro mensaje a la Intendente Verónica Magario sobre la falta de apoyo de la administración municipal al área, estaba por otro lado sentando las bases de un negocio millonario.
Hugo “El Poronga” Galván ni lerdo ni perezoso, vio la oportunidad y se metió en el negocio y lo hizo con el respaldo de Karina Rocca porque nadie sospecharía de una funcionaria “que se enfrentó a la Intendente Magario para defender los intereses de los matanceros”.
En el predio que maneja Galván se tira de todo, desde residuos áridos hasta residuos industriales, pasando por basura común, desperdicios de fibrocemento (con, posiblemente, asbesto), metales y otras cosas más. Para asegurarse el futuro del negocio Hugo “El Poronga” Galván se reunió, a través de los contactos de Gustavo Sosa (a) “El Boli”, con una suerte de cámara de volqueteros de la zona oeste que están siempre a la búsqueda de nuevos terrenos donde puedan volcar los residuos que recolectan sin pasar por el CEAMSE, porque ahí hay residuos que no pueden volcar y el canón que deben pagar es bastante alto.
Con esta cámara de volqueteros de la zona oeste Galván llegó a un acuerdo económico de varios miles de pesos por mes para que vayan a tirar sus residuos al predio que gestiona. Como resultado de este acuerdo, la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Karina Rocca, presentó un Proyecto de Ordenanza en el HCD (https://www.youtube.com/watch?v=rSyvtUQREJ8) donde se estipula que “todos los residuos áridos que se generen en el distrito deben llevarse al Ecopunto para ser tratados y volcados en la tosquera”. Obviamente no especifica en cuál de todas las tosqueras que hay en González Catán.
UN HOMBRE VIOLENTO
Hugo Galván es un hombre violento y más allá de la denuncia que nosotros informamos tiene también otras denuncias judiciales “por violencia de género y violencia laboral”, dichas denuncias también fueron hechas en el municipio y se encuentran cajoneadas en la Asesoría Letrada.
Son muchos los comentarios e historia que circulan sobre el carácter violento de Galván, violencia que habría ejercido también contra su actual pareja, la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Karina Rocca.
Según un empleado municipal del área (que pide hacer reserva de su nombre para no perder el trabajo) nos contó que “En la oficina de Karina siempre escuchamos discusiones a los gritos entre ella y Galván. No solo hay gritos sino también se arrojan cosas porque escuchamos como golpean contra las paredes. Nosotros nos hacemos los distraídos porque consideramos que es cosas de ellos” pero agrega que “Hace unos meses tuvimos que ingresar a la oficina porque se la escuchaba a Karina gritando pidiendo ayuda. Cuando entramos a la oficina ella estaba acurrucada en el piso del baño llorando y Galván estaba furiosos en la puerta del mismo. Tuvimos que separarlos. A Galván lo sacamos de la oficina para que se calme y una compañera atendió a Karina, visiblemente alterada y con signos de haber sido golpeada. No pudimos hacer nada ni decir nada por miedo a perder nuestro trabajo”.
Una semana después, aproximadamente, me entere de estos hechos por comentarios en los pasillos del municipio y contacte a Karina Rocca para ofrecerle hacer una nota y denunciar lo sucedido. Unos días después me citó en un bar de San Justo y vino con Hugo Galván. Ambos negaron lo sucedido en forma enfática pero me quedo la sensación de que estaban mintiendo. A partir de esa mentira es que comenzó esta investigación.