Mario Ortiz, Secretario General de la CGT matancera (una de las dos existentes), miembro del Secretariado nacional de la Asociación Obrera Textil y Director de Trabajo del municipio de La matanza dialogó con nuestro medio sobre la grave situación que están enfrentando los trabajadores matanceros.
Q P: ¿Hoy la industria está pasando por una situación complicada?
MO.: “Muy complicada porque no vemos signos de reactivación, especialmente en las industrias que más trabajo dan (hablamos de La Matanza) como metalúrgica, calzado, plástico. También el tema de la importación complicó a muchos gremios. A partir de lo que se viene trabajando en la CGT nacional el gobierno comenzó a llamar a estos gremios que tienen problemas.”
Q P: Específicamente los textiles ¿La apertura de las importaciones los han afectado mucho?
MO.: “Nosotros estamos divididos en varias ramas, las más afectadas son el tejido de punto y el tejido de plano. Con el tejido de punto prácticamente se perdió el año con las importaciones porque es imposible competir con los precios. Lo hemos visto este verano en Mar del Plata, donde la venta bajó mucho con respecto a otros años y las fábricas se han quedado casi con todo el stock. Esta semana, cuando tuvimos la convocatoria del Ministerio de la Industria y la Producción nacional, tratamos de plantear esta situación y buscar un paliativo para las empresas con este problema. Pero primero hay que parar un poco las importaciones, darles una ayuda a las empresas e incentivar el consumo interno.”
Q P: ¿Esta crisis se ha trasladado el tema del empleo? ¿Ha detectado despidos?
MO.: “Sí. No sólo en la industrias textil, también en la metalúrgica, la química. La industria química desde principio de año a la fecha tiene problemas por todos lados, hemos acompañado en los problemas de Atanor y Ayudín. Por eso en la reunión de la CGT del 2 de marzo manifestamos que vamos a hacer algunos planteos en el Concejo Deliberante para que se visualice la problemática que tiene La Matanza, como también la tienen otras localidades. La situación está más difícil en el interior (allí están los grandes parques industriales) por las suspensiones, los despidos y en algunos casos por el cierre de algunas empresas que seguramente se van a dedicar a importar. Entonces, habrá que hacer un seguimiento a esas empresas que despiden al personal y que supuestamente van a importar para tener más ganancias. Es acá donde se tiene que ver la mano del Estado marcando una línea.”
Q P: ¿Esto también los condiciona a nivel de las paritarias, el sentarse a discutir un aumento de sueldo o el mantenimiento de la fuente de trabajo?
MO.: “Sí, porque la mayoría de los gremios de la industria van a estar discutiendo en estos meses (enero, febrero, marzo, abril, mayo) las paritarias; y con este parate se dificulta mucho la discusión. Los industriales tienen que entender que en esta situación tienen que poner un poco de ellos. Por otro lado, tenemos que buscar la forma de hacer entender al Estado que tiene que ayudar a las pequeñas y medianas empresas incentivando el consumo interno y parando la importación.”
Q P: A nivel local ¿han podido cuantificar la cantidad de despidos que ha habido?
MO.: “En la industria hemos tenido el año pasado entre 50 y 60 mil despidos en La Matanza, contando entre 18 y 20 mil despidos de gente blanqueada y sumando a cada despido de esos dos o tres informales (que en La Matanza hay muchos). A su vez, dentro de los textiles, en la cadena la que más sufrió fue la de indumentaria del vestido (que son los talleres).”
Q P: ¿Ustedes han podido, desde el municipio, elaborar una cadena de contención ante esta ola de despidos?
MO.: “El año pasado hemos estado haciendo ruido, hemos hecho algunas presentaciones con el compañero Ludueña, y en algunos casos se ha tratado de ayudar a ciertas empresas. Pero para mantener viva la empresa el municipio puede ayudar hasta cierto punto. Por eso el movimiento obrero también va a hacer una presentación al Concejo Deliberante para que se visualice nuestra problemática. Esa presentación se hará, en la próxima semana o la otra, para declarar la emergencia de la industria y el comercio en La Matanza.”
Q P: Usted ha sido el fundador del Foro Obrero Empresario (FOBEM). ¿En esta situación de crisis el FOBEM perdió sentido, no se junta o está trabajando más que nunca juntos?
MO.: “El FOBEM tienen que ver con esto, con las reuniones que hemos tenido el año pasado con el Obispado porque el FOBEM nació del movimiento obrero en conjunto con la Iglesia. El año pasado hemos estado trabajando la Iglesia, el movimiento obrero y el municipio para ver cómo podíamos colaborar en esta crisis. Creo que, además de hacer la presentación en el Concejo Deliberante; tenemos que pedir que se arme una mesa de crisis para que los empresarios, el movimiento obrero y el municipio tengamos cada quince días o una vez por mes reuniones para ir chequeando todo lo que nos va pasando y tratar de dar una mano en los distintos problemas de la industria. En esas reuniones participarían los muchachos del Frente para la Victoria, el Frente Renovador y de CAMBIEMOS.”
Q P: Esta situación de crisis que están enfrentando los trabajadores de la industria ¿no sería el motivo para juntar las dos CGT y que se unifiquen en el distrito? Sé que están haciendo acciones en conjunto pero siguen habiendo dos o tres CGT, según como se las mire.
MO.: “Yo creo que eso se va a dar solo, en un tiempo no muy lejano. Yo estoy más metido en la crisis que estamos pasando. Sabemos que cada uno juega dentro del peronismo en un sector, pero nosotros no tenemos que peder de vista el trabajo que tenemos que hacer por los compañeros que están quedando en la calle.”
Q P: ¿Usted cree que las bases, los trabajadores, ante esta crisis que están viviendo (que no es sólo que pueden perder su trabajo sino también que la plata ya no alcanza) están pidiendo más protagonismo al dirigente sindical en la protesta?
MO.: “Sí, sin ninguna duda. Hay situaciones muy complicadas que los gremios lo han demostrado en la movilización del 7 de marzo, donde han pedido medidas más duras con el gobierno nacional. Eso nosotros lo tenemos claro, tratamos de trabajarlo y de ayudar. Cuando un gremio tiene un problema de cierre de alguna empresa o algún conflicto tratamos de acompañar a los compañeros en nombre del movimiento obrero y ver si podemos ayudar con mercadería para que los muchachos que quedan sin trabajo salgan del paso. Nosotros estamos muy limitados. Consideramos que si a nivel nacional se normaliza la CGT con un solo secretario general sería ideal para que baje una línea; y ahí ya no habría más problemas, ahí nos pondríamos de acuerdo. Pero acá hay tres secretarios generales a nivel nacional que no bajan a las regionales a dialogar. Yo no voy a la CGT a buscar apoyo de nadie. Siempre lo he dicho y lo mantengo: si me llama el secretario de interior para una reunión para dialogar yo voy encantado. Pero me gustaría que bajara él a la regional. Puede ser que por su trabajo no pueda, pero sería muy importante que ellos encaminen la unificación. Nosotros no queremos ningún lugar, queremos ser parte de la CGT y que tenga un solo secretario general. Pero no hay forma.”
Q P: ¿Usted ha notado un cambio de actitud de la delegación del Ministerio de trabajo? Porque muchos gremios se están quejando que el Ministerio de trabajo es parcial y apoya mucho al empresariado en lugar de mediar en los conflictos gremiales.
MO.: “Creo que el Ministerio de trabajo ha perdido la esencia de lo que tiene que ser. Yo no voy mucho al Ministerio de trabajo de La Matanza porque los conflictos que hemos tenido no han sido demasiado complicados. Pero sé por las reuniones en la CGT de las denuncias que se hicieron el otro día sobre que en el Ministerio de trabajo no se atiende como se tendría que atender; y que cuando está el empresario presente dejan que se arreglen entre el trabajador o el dirigente que representa al trabajador y el empresario, y no interviene. Antes uno iba al Ministerio de trabajo, pedía una audiencia, y lo atendía un funcionario que escuchaba las dos partes. Le ponía los puntos tanto a la parte trabajadora como a la empresaria, y ahí se arreglaban los problemas. Hoy tenemos ese gran déficit porque les falta trabajar en una regional, y entender cómo son los conflictos y cuál es la participación del Estado en los conflictos. Es decir, no están bien formados para estar en el lugar que están en el Ministerio de trabajo. Ojo, yo tengo muy buena relación con Fernández del Ministerio de Nación y con la chica que está en el Ministerio de trabajo de Provincia. Cuando yo he ido por un problema, a través de la CGT, con un gremio hermano a ver a Fernández; él intervino como tiene que hacerlo el Ministerio. Escuchó, vio que el despido del trabajador era arbitrario y medió con la empresa para que lo reincorporen. Por lo menos, en lo que me corresponde a mí, esa única vez que fui estuvo la solución.”
Q P: ¿Qué perspectiva tienen para este año? ¿Va e ser un año muy conflictivo? ¿Usted cree que en algún momento el gobierno va a tomar cartas en el asunto y va a bajar un poco las importaciones o prevén que eso no va a ocurrir y el año va a ser muy conflictivo?
MO.: “Lo dije el año pasado, y ojalá que me equivoque, pero considero que este año va a ser más complicado que el 2016. Hasta ahora la realidad es más complicada que el año pasado. Me parece que a nivel nacional el gobierno tiene posiciones muy de empresarios. Esto no es una empresa, es un país. El gobierno tiene que entender que no puede entrar en caprichos si no vamos a tener conflictos todos los días; como en el caso de los docentes. Además, los que están al frente de los ministerios viven en otro mundo y no se ponen de acuerdo entre ellos. Eso es faltarse el respeto entre ellos y faltárselo al que los escucha. Si el gobierno no cambia todas estas cosas vamos a tener un año muy complicado. Si cambian para bien, bienvenidos sean. La CGT nacional el año pasado acompañó a raja tabla, y a raíz de eso recibió muchos cachetazos de varios lados. Pero ya está. Este año tienen que gobernar, priorizar a la gente (que la gente no siga quedando en la calle) y trabajar para mejorar la situación de los trabajadores. Si no logran estos grandes cambios en la economía del país vamos a seguir con grandes problemas, y no sé si este gobierno va a poder revertir esta situación. Por lo menos, yo lo veo así después de hablar con los trabajadores y con los industriales cuando voy a las fábricas.”