Por Prof. Joaquín G. Puebla
Ética: Disciplina filosófica que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano – Conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad.
La ética médica tiene su punto de partida antes de nuestra era, simbolizada por el más ilustre médico de la antigüedad, Hipócrates, cuya doctrina ha tenido una gran influencia en el ejercicio de la profesión médica en los siglos posteriores. La ética es la reflexión teórica sobre la moral. La ética es la encargada de discutir y fundamentar reflexivamente ese conjunto de principios o normas que constituyen nuestra moral. La moral es el conjunto de principios, criterio, normas y valores que dirigen nuestro comportamiento. La moral nos hace actuar de una determinada manera y nos permite saber que debemos hacer en una situación concreta.
La Deontología (Parte de la ética que trata de los deberes y principios que afectan a una profesión)
Médica es el conjunto de principios y reglas éticas que han de inspirar y guiar la conducta profesional del médico. Los deberes que se imponen obligan a todos los médicos en el ejercicio de su profesión, independientemente de la modalidad.
Esta es la primera nota de una serie que hemos de publicar, de acá en más, de una detallada investigación de más de 4 meses donde expondremos con nombre y apellido a funcionarios de la órbita de la salud pública del municipio y reconocidos profesionales médicos que han utilizado recursos del estado municipal para montar una red de clínicas privadas.
Cuando cursaba el Profesorado de Enseñanza Primaria teníamos una materia anual denominada Ética donde durante todo el transcurso del año debatíamos sobre situaciones teóricas (o no) que ponían en juego la ética profesional que deberíamos tener como futuros docentes. Era un debate permanente y se hacía mucho énfasis en esta materia.
Sin menoscabar supongo que, en la facultad de medicina, se pone mucho más énfasis en la formación ética de los futuros médicos.
Hace unos días, un destacado profesional de la salud matancera, a modo de comentario sobre varias notas que hemos publicado en Semanario “Quinto Poder” sobre el accionar de algunas (https://semanarioquintopoder.com/?p=21818 y https://semanarioquintopoder.com/?p=21612) autoridades de la secretaría de Salud del distrito, me preguntaba que: ¿Es ético ser Director de un Hospital Público municipal o funcionario del área de salud y ser dueño de una Clínica Privada?.
Está pregunta me hizo reflexionar mucho porque va al verdadero trasfondo de las notas mencionadas anteriormente.
En el ejercicio de la profesión médica siempre ha existido la duplicidad laboral es decir, por la mañana se trabaja en un establecimiento público y por la tarde en un establecimiento privado. Hasta acá todo es normal pero ¿qué sucede cuándo se utilizan los escasos recursos estatales para montar y hacer crecer establecimientos privados de salud?.
Lamentablemente, en La Matanza, un grupo de profesionales médicos han utilizado los recursos del estado municipal para montar clínicas privadas y amasar una verdadera fortuna.
No habló de una sola clínica privada sino de varias.
EL MICROSCOPIO CON RUEDITAS
Se cuentan por los pasillos de varias dependencias municipales de la Secretaria de Salud matancera, que hubo un joven médico que lo pescaron cometiendo una chambonada. Sucede que dicho profesional trabajaba en el Policlínico de San Justo.
Un profesional muy inteligente y a su vez, muy ambicioso que ya había comenzado a cimentar las bases de su primera (de las varias que tiene actualmente) clínica privada. Por esos días las autoridades municipales, haciendo un gran esfuerzo presupuestario, compran un microscopio de muy buena calidad y muy costoso para el nosocomio mencionado. Obviamente todos andaban alborotados porque cosas como esas no se ven todos los días. A los pocos días dicho microscopio desapareció del armario donde lo guardaban y, en su lugar, había otro microscopio bastante más viejo y con mucho uso. Unas fugaces averiguaciones dieron inmediato resultados y todos los dedos señalaban a un joven profesional.
Para hacerla corta le dijeron que aparezca el microscopio escamoteado o sino le iniciarían un sumario por robo. A las pocas horas apareció el objeto desaparecido y acá no pasó nada. El joven profesional responsable del hurto tuvo un futuro brillante en la carrera médico – hospitalario del distrito donde ocupó importantes cargos y llegó a manejar la política sanitaria del distrito; a su vez, junto a su pareja y varios socios más edificaron un imperio de varias clínicas utilizando recursos del estado.
UNA PSIQUIATRA FLOJA DE PAPELES
El 07 de mayo de 2018 Infobae publicaba la siguiente nota: “Procesan a una falsa psiquiatra que medicaba pacientes – El juez Ercolini determinó que la médica que atendía en varias clínicas no tenía título habilitante (https://www.infobae.com/sociedad/2018/05/07/procesan-a-una-falsa-psiquiatra-que-medicaba-pacientes/)”.
Esta noticia fue publicada por varios medios nacionales y provinciales. Hace una semana la misma noticia volvió a ser titular pero esta vez de Crónica que titulaba así: “Esta psiquiatra, en vez de curarte, te volvía loco – Trabajó en varias clínicas, atendió pacientes, recetó remedios y nunca tuvo el título. Fue detenida (https://www.cronica.com.ar/policiales/Esta-psiquiatra-en-vez-de-curarte-te-volvia-loco-20180818-0029.html)”. Obviamente varios medios se hicieron eco de la misma.
La Psiquiatra “trucha”, según los informes periodísticos, había trabajado en varias clínicas de la zona oeste del conurbano bonaerense y hasta llegó a trabajar en el Cottolengo “Don Orione” (http://www.debrown.com.ar/procesaron-a-la-falsa-psiquiatra-que-medicaba-pacientes-del-cottolengo).
Hablamos de Patricia Delia Falasca, según Primer Plano OnLine, “Falasca trabajó como médica especializada en psiquiatría en varias instituciones: el Centro Médico Rent Consultorio; la Clínica Comave S.A.; el Cottolengo Don Orione; y en el Instituto de Atención Médica Integral Ramos Mejía. En esas instituciones atendió a pacientes y no sólo diagnosticó alteraciones mentales y anímicas, sino que hasta indicó tratamientos con psicofármacos muy delicados para la salud”
Patricia Delia Falasca publicaba notas y participaba de diversas entidades como ACEPPAR – Asociación Civil – Enfermedad de Parkinson y se promocionaba en las redes sociales como médica (http://parkinsonargentina.blogspot.com/2012/10/sintomas-premotores-en-la-enfermedad-de.html)
Psiquiatra y señalando su experiencia profesional de la siguiente manera: “Consultorios externos – en VITAS S.A. – Enero 2013 – Actualidad. Consultorios y emergencia domicilios programados – Medico d guardia en CEPSA S.A. – Septiembre 2013 – Diciembre 2014. Guardias de 24 hs. – emergencia en ambulancia en DHASA S.A. – Enero 2009 – Octubre 2014. Consultorios externos en MORAVIA – Enero 2009 – Diciembre 2013. Directora Médica – en Clínica COMAVE S.A. – Marzo 2006 – Septiembre 2013 (https://www.bebee.com/ar/bee/patricia-falasca-0kFtpc).
Muy completo el informe periodístico pero, supongo, que se estarán preguntando que tiene que ver todo esto con el tema de la nota. Es muy sencillo, la Dra. “Trucha” Patricia Delia Falasca trabajó como Médica Psiquiatra en el Hospital Materno Infantil “Dr. José Esquiza” de González Catán donde hacia los reemplazos de las guardias los fines de semana y los días martes atendía consultorios externos durante un poco más de un año.
La primera denuncia contra ella se hizo en La Matanza, la misma la realizó la mamá de una menor a la que medicó sin consentimiento de sus padres. Dicha denuncia fue radica en el Colegio de Médicos de Morón porque La Matanza todavía no constituyó su Colegio de ley y depende de Morón.
El Colegio de Médicos realizó la denuncia penal correspondiente y la misma comenzó a tramitarse en los juzgados federales del departamento judicial de Morón. Obviamente la denuncia fue informada a la Asesoría Letrada del municipio de La Matanza
La Dra. “Trucha” Patricia Delia Falasca era contratada pero un contrato medio raro porque no tenía número de legajo sino que facturaba como monotributista.
Como comenté, en una nota anterior, la Corporación Médica Matancera apeló y sigue apelando a todos los recursos que tiene a su disposición en el ámbito municipal local para hacer crecer sus emprendimientos personales (varias clínicas privadas). Uno de esos recursos es contratar a médicos para que trabajen en las diversas clínicas que tienen y suelen pagarle, a esos profesionales, con contratos de trabajo en diferentes centros asistenciales del distrito que dependen de la Municipalidad de La Matanza. Obviamente les hacen cumplir un horario reducido (principalmente para que no quede registro ni establezcan lazos de amistad con sus compañeros de trabajo) en el ámbito municipal y el resto de la carga horaria la realizan en las clínicas privadas de su propiedad.
La justicia tardó seis meses en llegar a la Dra. “Trucha” Patricia Delia Falasca y la Asesoría Letrada del municipio nunca llegó. Cuando lograron establecer su lugar de trabajo y fueron a detenerla Falasca ya había desaparecido de La Matanza pero no se había ido muy lejos porque estaba trabajando en Clínica Privada “Dres. Marcelo S. Tachella” S.A. de Haedo donde, meses después, (http://www.clinicatachella.com.ar/index.php/institucional/autoridades#) es detenida por primera vez
Nada es casualidad la Dra. “Trucha” Patricia Delia Falasca no solo trabajaba en la mencionada clínica sino que lo hacía también en otras clínicas del oeste del conurbano bonaerense y todas relacionadas entre sí (http://www.diba.org.ar/Descargas/Cartillas/Oeste.pdf). Si miran bien el link que adjunté en la nota se encontraran con una serie de clínicas muy conocidas pero, de las cuáles, saben poco y nada.
Dichas clínicas son propiedad de un grupo de profesionales médicos que trabajan o han trabajado en la municipalidad matancera y donde ocuparon y ocupan importantes cargos en el área de salud.
La Dra. “Trucha” Patricia Delia Falasca es la punta del ovillo de una amplia red de corrupción y negociados que involucran a profesionales médicos de nuestro distrito.
La Dra. “Trucha” Patricia Delia Falasca facturaba al municipio matancero con boletas de la empresa CESAME S.A. fundada en 03/04/2014. Dicha empresa es propiedad de Patricia Delia Falasca, argentina, médica, soltera, 19/01/1964, DNI: 16.584.437, CUIL: 27-16584437-3, domicilio Neuquén 1910 piso 3º departamento “A” CABA, y Rafael Celso Salvia, argentino, comerciante, casado, 14/10/54, DNI: 11.624,392, CUIL: 2011624392-0, domicilio Lola Mora 480 piso 13º departamento 3 A CABA. La sociedad tiene por objeto realizar por cuenta propia, de terceros y/o asociada a terceros, en cualquier punto del país y/o del extranjero las siguientes actividades: establecer consultorios psicológicos y/o psiquiátricos, dictar cursos, charlas, conferencias, realizar actividades de investigación relacionado con la actividad psicológica o psiquiátrica.
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