POR M. L.
Hace 663 días se desmoronó el pavimento en la avenida Palacios al 600, en Ramos Mejía, y la noticia acaparó la atención de los medios nacionales. El martes último ocurrió un accidente en la deteriorada arteria que no resultó en tragedia porque Dios está en todos lados pero atiende en La Matanza.
Ante lo sucedido, la intendente Verónica Magario denunció la falta de apoyo de la Provincia y solicitó que se envíen las partidas presupuestarias atrasadas. En fin, declaraciones políticas (con algo de verdad pero mucho de mentiras). La liviandad de las declaraciones de la funcionaria llamó la atención de propios y extraños.
En declaraciones al programa Tema Uno (CN23), conducido por ‘Rolo’ Herrera, la intendente de La Matanza se refirió al hecho ocurrido en la avenida Pedro Bonifacio Palacios el martes último.
“La obra pública está parada y yo te voy a dar un caso de lo que me pasó el día de hoy: obra pública parada. La calle… la avenida Palacios de mi distrito, una avenida que necesita cambiar la cañería que lleva una obra hidráulica que lleva el drenaje del Maldonado, el arroyo Maldonado. Este… esa es una obra vieja que se hizo hace más de 60 años y esos caños hay que modificarlos. Hoy se me hundieron… dos cuadras, 120 metros exactamente de calle porque seguimos sin respuestas. Una obra que estaba por comenzarse los primeros… perdón, los últimos días de diciembre… debía comenzarse. Desde que asumió este nuevo Gobierno nacional y provincial no hay respuestas”, respondió.
ACLARANDO EL PANORAMA: LAS MENTIRAS TIENEN PATAS CORTAS
En primer lugar, Magario se refirió a la calle (Alfredo Palacios) y luego, sola, se corrigió: avenida (Pedro Bonifacio) Palacios (ambas arterias corresponden a Ramos Mejía).
Luego mintió al declarar que se hundieron “dos cuadras, 120 metros exactamente”, ya que el asfalto levantado en la avenida Palacios al 1300, entre Albariños y Cotagaita, fue de 20 metros aproximadamente, en una cuadra, y realizado por los obreros que estaban trabajando en el lugar.
Llama la atención que la funcionaria no se haya referido al por qué se paralizaron los trabajos en el lugar cuando estuvo en riesgo la vida de seis trabajadores. Se iba a repavimentar media cuadra y realizar otros ‘parches’, pero tras una mala maniobra del conductor de la retroexcavadora, que golpeó el entubamiento del arroyo Maldonado (que los obreros descubrieron que estaba roto al levantar el pavimento) provocando el derrumbe de la montaña de tierra que iban acumulado, dejó a los obreros, que se encontraban trabajando dentro del pozo, sepultados bajo tierra. Las seis personas fueron trasladadas al hospital, ya que presentaban cuadros de asfixia y politraumatismos varios.
Al terminar, la funcionaria dijo “primeros días (de diciembre)” pero cambió por “últimos días de diciembre”. Su corrección coincide con que María Eugenia Vidal asumió como como gobernadora bonaerense el 10 de diciembre último.
Al día siguiente, Magario fue entrevistada por la columnista del programa radial Secreto de Sumario (Del Plata), Romina Calderaro, que conduce Dario Villarroel.
“Ayer… ayer precisamente se me desmoronó una avenida en Ramos Mejía. Una avenida que tenía pactada un cambio de caños, de grandes caños porque es una obra hidráulica vieja del arroyo Maldonado, que todos alguna vez habrán escuchado nombrar del arroyo Maldonado. El arroyo Maldonado afecta la Capital Federal y a Ramos Mejía. Esa era una obra que existía en La Matanza, una obra hidráulica de hace 70 años atrás. Esa obra había que cambiarle las cañerías, que son grandes caños de grandes dimensiones y teníamos iniciada este… el pedido de obra y ya con fecha de inicio a fines de diciembre, principio de enero. Eh… estábamos esperando el giro de fondos de Nación para empezarlas a hacer, nunca llegaron, nunca respuesta, nunca nos atienden. Por supuesto se me desmoronaron ahora ‘120’ metros de calle pero ahí tengo afectadas 35 cuadras que si hoy respuesta rápida, no empezamos a hacer la obra rápido no vamos a poder este… solucionarlo y vamos a empezar a ver como se desmoronan parte o gran parte de esas 35 cuadras”.
La hija del ex Tesorero de los Montoneros aún no sabe que el arroyo Maldonado nace en San Justo, en la intersección de las calles Mármol y Coronel Lynch y pasa por debajo del campo deportivo del club Huracán de San Justo, ubicado a pocas cuadras del Palacio Municipal.
En un solo día, para la intendente la “obra hidráulica” de la avenida Palacios pasó de “hace más de 60 años” a “hace 70 años atrás” y olvidó nuevamente referirse a la salud de los seis obreros que trababan en el lugar. Pero hubo algo peor, si hay afectadas 35 cuadras —como dijo— y no se comienzan las obras rápido van empezar a desmoronarse, la pregunta es por qué Fernando Espinoza permitió, durante su gestión, llegar hasta ese límite y por qué el ex intendente no intimó al por entonces gobernador bonaerense Daniel Scioli.
UN RECLAMO DE VIEJA DATA
En diciembre de 2008 el por entonces secretario de Obras y Servicios Públicos de La Matanza, Herminio Bayón, fue entrevistado por el Diario NCO en referencia al megaplan de obras públicas anunciado por el gobierno nacional, que tenía una inversión total de 111 mil millones de pesos. “Lo principal que hemos podido percibir del anuncio de la Presidenta (Cristina Fernández de Kichner), es que tendremos las obras hidráulicas para La Matanza. Tenemos comprometido por la Nación el financiamiento de las obras que nos posibilitarían terminar con el grave problema de inundación del arroyo Maldonado y que fundamentalmente comprende dos aliviadores; uno en la zona norte y otro en Lomas del Mirador, y la construcción del reservorio en el predio del Ateneo Don Bosco. Esto ya está comprometido a través del financiamiento desde la Secretaría de Recursos Hídricos con el Fondo Fiduciario para la Emergencia Hídrica”.
En abril de 2013 el municipio informó que “gran parte de las obras hidráulicas” que se realizaron en el distrito fueron con recursos del arca municipal. El propio Fernando Espinoza fue el encargado de dar el detalle de la cantidad de obras que se encontraban en ejecución, en licitación y las finalizadas. De las 35 obras detalladas, 16 fueron realizadas con recursos propios pero no incluyó la avenida Pedro Bonifacio Palacios.
El 8 de abril de 2014, cerca de las 3 de la madrugada, el pavimento de la avenida Palacios al 600, entre Aconcagua y Pringles, cedió dejando un enorme cráter de 42 metros. Pero no fue casual, los vecinos, indignados, denunciaron como el pavimento se iba hundiendo en el lugar y había rajaduras desde hace tiempo, pero nadie los escuchó.
En referencia al insólito hecho, la secretaría de Obras y Servicios Públicos de La Matanza informó —a través de la Subsecretaria de Comunicación, Prensa y Difusión— que estaban “trabajando para determinar cuáles fueron los motivos del accidente (?) y poder evaluar las medidas adecuadas para dar una solución efectiva en un corto plazo”.
Por su parte, Bayón declaró a los medios que estaban realizando una evaluación para poder tener un diagnóstico de lo ocurrido. “Cuando tengamos certezas vamos a poder estudiar una pronta solución para los vecinos del lugar”, aclaró.
Días después, el funcionario volvió a referirse al derrumbe. “Tenemos a la Dirección Hidráulica trabajando allí, la evaluación provisoria es que la presión del arroyo Maldonado generó alguna fisura y la caída del hormigón que estaba en el canal. Esto se desmoronó a tres cuadras del reservorio del Ateneo Don Bosco”.
Ante las opiniones de los vecinos de que el cráter estaba relacionado con la construcción del reservorio subterráneo que se realiza en un extremo del Ateneo Don Bosco, Bayón respondió: “Una vez terminada esta obra este tipo de cosas no volverán a pasar porque el Maldonado dejará de trabajar a presión”.
Una semana después de la rotura del acueducto, el municipio prohibió el paso del tránsito pesado por toda la avenida Palacios por precaución, tras la denuncia de algunos vecinos que alertaron que el asfalto estaba resquebrajado en al menos otras dos cuadras más, mientras otros reclaman, que por el estado de la arteria había que reparar las 13 cuadras que abarca, entre General San Martín y Brandsen.
Quince días después, el inicio de las obras en la calle Palacios al 600 fue anunciado por funcionarios de la Municipalidad de La Matanza —participaron el secretario de Obras y Servicios Públicos Herminio Bayón, el por entonces subsecretario del área Omar Lacoste, el director de la Región Descentralizada Noroeste Horacio Acuña, el delegado municipal de Ramos Mejía Omar González y el ingeniero Antonio Francisco Pécora, representante de la empresa encargada de realizar las obras de reparación— en una reunión con los vecinos de la zona, que se realizó en el gimnasio cubierto del Ateneo Don Bosco.
Allí les informaron a los vecinos que se estaba realizando un relevamiento de toda la traza del conducto —que serviría para verificar el estado real del cauce— y el informe se iba a conocer en poco tiempo. El 4 de enero de 2015 Herminio Bayón —luego de once años de gestión— presentó su renuncia y el 28 de enero del mismo año renunció el subsecretario de Obras y Servicios Públicos Omar Lacoste —mientras Fernando Espinoza estaba de campaña en la Costa Atlántica—. 
Luego de esperar un año y medio, y cuando la municipalidad le había informado a los vecinos que el conducto estaba en malas condiciones y que enviaron el informe a La Plata, pero nunca se terminaron los estudios que la Dirección de Hidráulica Provincial estaba realizando sobre todo el trayecto del Maldonado, ante la falta de respuesta —ya que bajo la gestión de Daniel Scioli sólo se aprobó el proyecto de reconstrucción de la cuadra donde se produjo el cráter (avenida Palacios al 600, entre Pringles y Aconcagua)— se organizaron para exigirle al Municipio el arreglo total de la avenida para evitar la posibilidad de nuevos derrumbes en el asfalto ya que día a día veían cómo la calle se hunde más.
El 1 de octubre presentaron una nota en el Municipio, con más de 200 firmas de vecinos, y diez días después fueron recibidos por el secretario de Obras y Públicos Héctor Turquié. El funcionario se comprometió a arreglar dos cuadras de la avenida Palacios, entre Cerrito y Moreno. Pero antes de las elecciones generales, luego que los obreros terminaron de romper el asfalto, dejaron los escombros en el lugar y no regresaron.
A fines de enero, los trabajos se reanudaron pero en la avenida Palacios al 1300, entre Albariños y Cotagaita, reparación que los vecinos esperaban desde noviembre último cuando se cortó el tránsito en el lugar. Durante el tiempo que la arteria estuvo cerrada, sin el Cartel de Obra Reglamentario que anuncié el inicio de obra (ni el responsable técnico), los vecinos, cansados de esperar, corrieron el vallado parar poder transitar con sus vehículos.
Pero el trabajo que el municipio iba a realizar en la cuadra no era el que esperaban los vecinos. Los obreros les informaron a los frentistas que sólo iban a arreglar la mitad de la arteria pero luego, como luego descubrieron que estaba roto el caño, al levantar el asfalto, esperaban respuesta de los arquitectos para continuar los trabajos.
Al día siguiente, una mala maniobra del conductor de la retroexcavadora dejó a seis los obreros sepultados bajo tierra y la obra volvió a quedar paralizada.
UN ‘TECNIPISOS’ DE AQUELLOS
Los vecinos cuestionan las prioridades del Municipio ya que mientras llevan dos años esperando la reparación de la avenida Palacios, Fernando Espinoza inauguró la remodelación de la plaza General San Martín y la peatonal del centro comercial de San Justo y ambos actos oficiales contaron con la presencia del por entonces gobernador bonaerense Daniel Scioli y la actual intendente de La Matanza Verónica Magario.
Otro de sus reclamos y que Magario tampoco explicó a los medios al referirse a la avenida Palacios, es por qué aún no está terminado el reservorio que se construye en un extremo del predio del Ateneo Don Bosco de Ramos Mejía (Expediente N° 426/INT. 2011 – OBRA: ALIVIADOR ARROYO MALDONADO – RESERVORIO. ETAPA I) —que fue financiada por la Nación en el marco del plan Más Cerca—. Con fecha de contrato 17 de septiembre de 2012 y un plazo de ejecución de 730 días, la obra lleva 501 días de demora. En el cartel de obra, en “responsable técnico”, entre las empresas aparece TECNIPISOS.
El presidente de esta sociedad anónima es Antonio Francisco Pécora, el mismo ingeniero es el representante técnico de la obra que perjudicó a los vecinos de la cuadra Coronel Conde al 4400, en González Catán. Allí se comenzó a construir insólitamente un puente vehicular (Expediente: 9764/INT. 2013 / Obra: PUENTE EN VÍAS DEL FFCC BELGRANO SUR EN CALLE CONDE, GONZÁLEZ CATÁN) frente a las casas, anulando la vereda y luego la obra quedó frenada aunque tenía un plazo de 360 días para su ejecución. Patricia Grisel Herrera recurrió al canal de noticias TN y rápidamente la noticia también acaparó a la atención de todos los medios nacionales.
En González Catán denuncian “nos robaron la vereda, nos robaron la calle. Salimos de casa y tenemos un paredón”, en Ramos Mejía “Se nos cae la avenida. Tenemos un vallado en la vereda y no podemos sacar los autos. Si llueve fuerte, nos inundamos”.
Allá el monto del contrato es de 44.980.220,33, acá de 79.952.234 sólo la primera etapa. Ambas obras comenzaron con la “Intendencia Fernando Espinoza” pero no se sabe bajo qué gestión concluirán.
* Dicha investigación nos está dando un mundo de información que supera el marco de la presente nota. En una edición posterior abordaremos íntegramente la historia y el presente de la empresa responsable.