Por Prof. Joaquín G. Puebla
En estos días se está por re- re- reinaugurar el Hospital Materno – Infantil “Teresa Germani” de Gregorio de Laferrere (http://periodicosic.com.ar/2015/09/30/se-inauguro-el-nuevo-edificio-del-hospital-teresa-germani-de-laferrere/) y para que la cosa no quede ahí se decidió nombrar personal que, realmente, hacía mucha falta.
La que encaró el tema fue la Secretaria de “Subdesarrollo Social”, María Laura Ramírez y repartió las prebendas en persona, es decir, les dio nombramientos a varios dirigentes de Gregorio de Laferrere para que pongan su gente a trabajar. A uno le dio uno, a un par dos y así estuvo entregando. Mario Stella y Alejandro Arreseygor, ex militantes de Miguel Saredi y que la Secretaria de “Subdesarrollo Social”, María Laura Ramírez compró barato, en su momento, para que militen para ella en el marco de su “Gloriosa JP (MLR)” recibieron lo suyo y, quedándose con la mejor parte, la funcionaria.
Algo parecido sucedió un año atrás (o un poquito más) en el Hospital de Niños de San Justo donde se nombró personal para limpieza y maestranza. En esa oportunidad Alejandro Arreseygor logró meter a laburar a varios compañeros suyo.
Uno de esos nombramientos recayó en David Leguizamón, militante a tiempo completo de la “Gloriosa JP (MLR)”. Desde el inició marcó la pauta de trabajo: horario nocturno e irían a trabajar cuando no tengan que militar (ir a actos, pegar carteles, realizar pintadas, etc.).
Al principio, con desgano, cumplieron su función pero a medida que pasaba el tiempo iban solo a firmar y se perdían por los pasillos del nosocomio.
Después comenzaron a ir a firmar el presentismo una vez por semana. En el área de limpieza donde deberían haber desempeñado su función eran tres: dos militontos de Alejandro Arreseygor (bajo el cobijo de MRL) y el tercero, el pato de la boda, dado que él tenía que ir todos los días y cumplimentar la tarea de los otros dos. Paso el tiempo y, el que laburaba, se cansó y presentó una queja verbal sobre la situación. Obviamente no le dieron bolilla pero sí tomaron nota sus compañeros de trabajo quienes cayeron una noche, tipo 03.30 de la madrugada, agarraron al compañero que se había quejado y le dieron una paliza que casi lo mandan internado al hospital.
A los dos golpeadores no les pasó nada pero el golpeado debió irse por donde vino. Cuando nuestro medio se hizo eco de la situación, recién ahí tomaron una medida: los golpeadores debieron renunciar
DE PATOTERO A ALBAÑIL Y ESTAFADOR
David Leguizamón una vez eyectado del Hospital de Niños de San Justo debió volver a su oficio de albañil.
Varios ex compañeros del Hospital le dieron trabajo y él supo cumplir con los encargos. Pero a una compañera, se podría decir, “la cago desde arriba de un pino”. Esta compañera viendo la situación que estaba pasando Leguizamón y luego de conversarlo con su familia; convenció a su hijo (que tenía unos mangos ahorrados) para que construya su casa arriba del garaje de la suya y que contratará a David Leguizamón porque, teóricamente, era de confianza y trabajaba bien.
David Leguizamón comenzó el trabajo y en una semana y media levantó las paredes hasta los dos metros ochenta. Cobró 15 mil pesos (la mitad del trabajo) y de buenas a primera desapareció. Dejó todo tirado, hasta sus herramientas las dejó en la obra y no pudieron volver a comunicarse con él. Ojala la historias terminase ahí, pero una semana después de la desaparición de David Leguizamón, las paredes que había levantado se derrumbaron porque no rellenó las vigas que sostenían las paredes. Pudo haber ocasionado un desastre porque todo cayó sobre el patio de la casa lugar donde habitualmente se junta la familia y donde juegan los chicos.
La damnificada salió a denunciarlo por la red social Facebook pero aun no consiguieron localizar al Despellejador David Leguizamón; algunos dicen que se habría separado y se habría ido hacia los pagos de Florencio Varela a trabajar con un pariente después de su intempestiva separación.
El Despellejador David Leguizamón no solo estafó a una compañera de trabajo que confió en él sino que también puso en riesgo la vida de ella y su familia.
Estaría bueno que la Secretaria de “Subdesarrollo Social”, María Laura Ramírez y el “usura” Alejandro Arreseygor, aparecieran y dieran la cara por haber apadrinado y defendido a este violento y estafador.