ALMAFUERTE TIENE YA SU LIBRO

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

Debo reconocer que no estaba muy confiado que el proyecto del concurso de cuentos y relatos breves, “Almafuerte”, organizado por la Secretaría de la Tercera Edad, que conduce Marisa Guerin llegase a buen puerto en tiempo y forma, pero me taparon la boca y el libro hoy es una realidad.

 

 

Uno escucha que se organiza un concurso literario y no suele darle mucha bola y si, encima, es para la gente de la tercera edad, menos bola le dan. Pero la realidad dice todo lo contrario; escribir puede resultarle terapéutico para alguien de la tercera edad y si ese esfuerzo que hace para transmitir vivencias lo ve plasmado en un libro, ese libro es muy significante para el autor.

QP: Al final el concurso Almafuerte se hizo. Seguimos todo el proceso, vimos cuándo estuvieron todos los originales, y hoy ya tenemos el libro

MG: “Sí. Gracias a Dios están llegando los primeros libros (porque la cantidad más importante lo hace Cultura). Estoy feliz porque se hizo realidad un proyecto que la Secretaría tuvo el año pasado. Parecía ambicioso poder escribir un libro con toda la gente de los distintos Centros de Jubilados que querían participar. No sólo hubo que motivar a los adultos mayores en las reuniones de trabajo de las distintas localidades si no también hacer un seguimiento de la gente que quería escribir.”

QP: ¿Cuántos adultos mayores participaron de este proyecto?

MG: “Eran 101, pero se bajaron algunos porque se habían enojado y peleado con el presidente del Centro. Así que son 98 o 99.”

 

QP: Fue un proyecto muy ambicioso. Pero, a su vez, hoy producir un libro es dificultoso.

MG: “Sí. Hubo gente que no estaba acostumbrada a escribir y se puso a hacerlo. Y fue maravilloso motivar esa parte artística que muchos tenían y no sabían que la tenían. Hay una producción de cuentos muy buenos.”

QP: La gente, tal vez, ve el libro, ve la letra impresa y lee el cuento. Pero para hacer un libro hay todo un trabajo interno enorme; que es la selección de todos los que participaron, después de hacer la criba, corregir todos los trabajos, y después armar el libro. ¿Cómo fue todo ese proceso?

MG: “Un viernes yo me reunía con una amiga (que es una persona especializada en el tema) en Flores para que vea las copias de los cuentos que ya teníamos. De casualidad me llama Fernando Espinoza para una reunión de trabajo rápida y le comento el proyecto, porque él no sabía. Leyó un cuento y le pareció fantástico. Él fue realmente el que me dio el empuje para hacer el libro. Y acá estamos con los primeros libros.”

 

QP: ¿Cómo se vive la sensación de recibir el primer libro de un proyecto que lleva tanto tiempo y esfuerzo?

MG: “En este proyecto hubo gente de la Secretaría comprometida para corregir y para releer, porque no fue fácil. Nos llevó unos cuantos meses. Estuvimos abocados al proyecto, mantuvimos el contacto con los autores, e incluso les hicimos firmar una autorización para poder usar sus imágenes porque en la parte de atrás del libro están sus fotos. Hablé con un amigo, un chico muy joven que es diseñador gráfico, para que diseñe la tapa. En fin, se juntaron voluntades de compañeros que me dieron una mano.”

QP: Esto es un cambio en la gestión en esta Secretaría, ¿no? Este tipo de actividades, como otras que se están haciendo a la par, muestra que hay otro clima dentro de la Secretaría.

MG: “Fernando Espinoza nos dice que las Secretarías tenemos que trabajar coordinadas. Yo estoy trabajando muy bien con Salud. Vamos a los centros con vacunas, se dan charlas sobre la salud en la tercera edad. Trabajo muy bien con Juventudes, con Ciencia y Tecnología, con Cultura, con Género, con Deporte. Estamos en contacto y trabajando en conjunto con otras Secretarías, espero no haberme olvidado de ninguna. Soy una persona abierta para trabajar con todo el mundo para el bien de los adultos mayores de La Matanza.”

QP: ¿Cómo van recibiendo noticias de los libros y cuándo los van a empezar a entregar?

MG: “La idea es presentar el libro en la Feria del Libro. El viernes, cuando recibí los primeros libros, justo estaba un señor que es presidente de un Centro de Ramos Mejía. Cuando vio el libro se emocionó (tiene 80 años) y quiere traer a la familia y a los amigos el día de la presentación del libro. No sé dónde vamos a presentarlo realmente. Vamos a tener que seleccionar muy bien la cantidad de público, porque la carpa de la Feria no creo que nos vaya a alcanzar.”

 

QP: ¿Desea agregar algo más?

MG: “Estoy feliz por este tiempo de 1 año y 2 meses que estoy llevando la gestión. Estoy contenta con los logros, que en tan poco tiempo la gente participe y reconozca, y muy agradecida a Fernando Espinoza que confía tanto en mí.”