El Concejal (m/c) y ex Presidente de la UCR matancera, Jacinto Aluy, en dialogó con Semanario “Quinto Poder” y se mostró muy enojado y traicionado por el acuerdo del centenario partido con las huestes de Mauricio Macri.
QP: ¿Cómo ve este acuerdo de la UCR con el PRO?
J.A.:” Lo peor que le pudo haber pasado al radicalismo en esta historia que lo tiene en la entrega y la traición que ha hecho el presidente del Partido (Ernesto Sanz) a nivel nacional. Inclusive a nivel provincial, el doctor (Ricardo) Alfonsín y otros dirigentes como (Gerardo) Morales y compañía, que entregaron el Partido a la derecha conservadora. Es lo peor que le pudo haber pasado a la historia de (Leandro) Allen, (Hipólito) Yrigoyen, (Raúl) Alfonsín, (Arturo) Illia… Hemos perdido pedido todos los conceptos ideológicos con esta conducción partidaria. Es un desastre. Acá el partido casi no va a presentar lista porque no tiene apoyo partidario”.
QP: Esta historia ya se había repetido con De Narváez…
J.A.: “No, no fue tan así. Con (Francisco) De Narváez el Partido estuvo representado en toda instancia con lista propia. Fuimos a una interna, perdimos. Me acuerdo en esta misma mesa [por el Tokio Bar], cuando llegó De Narváez que pensé que era algo oficial y al rato entra el exgobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. Ahí me entero también estaba trabajando con ellos Oscar Pettinato, creo que era candidato a intendente (por La Matanza). Vine Rodríguez Saá, porque el otro estaba nervioso, y me dice: No me va a saludar. ¿Por qué no lo voy a saludar?, le respondo y le pregunto: ¿Usted sabe quién soy yo?. Usted tiene un caballo en el hombro, me contesta. Le digo: Mire exgobernador, en el hombro tengo ideología, honestidad y principios. Y tenga cuidado con los que le hablan bien (de mí) porque son traidores. Así como lo están traicionando al doctor (Ricardo) Alfonsín, lo van a traicionar a usted. En ese momento tuve la discusión en el Partido porque muchos correligionarios locales estaban haciendo cola en lo de De Narváez para cobrar la fiscalización que no hicieron. Y en el Comité (local), hasta que yo lo cerré en ese momento, las únicas personas que estaban eran un correligionario de apellido Fosa y la periodista Mónica Farhi. Después, del Partido y la militancia, no vino nadie. Estaban haciendo cola para cobrar la fiscalización”.
QP: De acá en adelante, ¿cómo queda el radicalismo en La Matanza y a nivel provincial?
J.A.: “Los radicales que no participaron en este embrolló y traición al pueblo radical van a resucitar porque radicales hay. Les están vendiendo cualquier cosa y ante una situación incómoda del propio gobierno, creen que Macri es la salvación y se olvidan quién es Macri. El imperio Macri hizo plata gracias al Estado. Toda la vida, todos lo sabemos. O nos olvidamos cuando Macri decía: Y… mi papá. Cuando el papá (Franco) hacía negocios con el Estado, él era gerente de la empresa. O nos olvidamos cuando Macri era el gerente de la empresa, que era Sevel (Argentina) e importaba los coches Peugeot y Fiat y contrabandeaban los autos del Uruguay. Acuérdense que en esa época fue todo público”.
QP: ¿Usted, como radical, cómo se siente?
J.A.: “Mal, traicionado. Yo soy convencional nacional y tuve que decidir cuándo me dio fecha el doctor para operarme. Me la da para el 9 de marzo y la Convención era el 14 pero como ya sabía que era lo que iba a pasar porque no íbamos enterando… Todo los convencionales de Leopoldo Moreau votaron con Sanz, por (Federico) Storani; todos los convencionales de (Gustavo) Possé votaron para Sanz. Possé creyó en la palabra de Macri que lo iba a dejar competir y al final lo traicinó. Y otros convencionales que se fueron, que tenían dos o tres convencionales, esos fueron los 50 ó 60 que le permitió ganar a Sanz y la estructura de Morales y compañía que jugó a dos puntas. Morales primero jugó con Massa y ahora está jugando con los dos. Es falta de ética. Lo lindo hubiera sido haber perdido con dignidad y haber ido con lista propia y demostrarle al radicalismo que se pueden revertir las cosas pero con honestidad y no buscando cargos individuales”.
QP: Usted, ¿cómo se siente a nivel local? Tenemos un sector jugando con el PRO, otro con Massa, otro apoyando al kirchnerismo…
J.A.: “Creo que lo de Leopoldo Moreau se veía venir porque estaba hablando con (Daniel) Scioli y compañía. Por lo menos fue más honesto, abrió una línea interna si fue con el oficialismo. Peor estos que están conduciendo el Partido y lo están entregando. Claro que me siento mal que Moreau se haya ido con alguna gente al oficialismo, no me puedo sentir bien. Pero respeto más esa decisión que fue frontal, aparecer en la Casa de Gobierno, que estos jugando a traición y los negocios que han hecho por atrás. Porque le han entregado el Partido a Macri. ¿Usted cree que Sanz le va a poder ganar a Macri la interna?”.
QP: Usted, el 9 de agosto tendrá un conflicto enorme para votar.
J.A.: “No, yo ya tengo decidido. A Sanz no lo voy a votar, A (Elisa) Carrio menos que menos. Y por una amistad sana que uno ha tenido con Margarita (Stolbizer), hoy por hoy…”
QP: ¿Cree que el radicalismo se recupera de esta decisión?
J.A.: “Se va a tener que recuperar porque ha aparecido gente de la provincia. Porque el gran conflicto lo tenemos en la provincia de Buenos Aires. Van a tener que darles lugares. No puede ser que el Presidente (del Comité) de la provincia de Buenos Aires (Ricardo Alfonsín) lo único que hizo es negociar la renovación de la diputación nacional de su amigo (Miguel) Bazze. Fijese cuántos diputados nacionales llevamos en la tercera (sección electoral bonaerense). Ninguno”.
QP: ¿Usted cree el movimiento de recuperación del radicalismo se puede dar de abajo hacia arriba?
J.A.: “Sí, sí. De abajo hacia arriba se tiene que dar. Usted lo va a notar después de las elecciones PASO y las presidenciables, cuantos dirigentes van a tener que dar un paso hacia atrás. ¿Cómo va a sostener su presidencia el precandidato Sanz después de la derrota que va a tener? Así como yo no voy a votar esa lista, ¿sabé cuántos radicales no la van a votar? Un montón. Me rio porque algunos colegas encuestadores le dan a Macri junto con Sanz y Carrio, 32 puntos. Yo le sacaría 7 u 8 puntos de esos, que no los van a votar. Acuérdese lo que le dice Jacinto Aluy cuando terminemos las PASO. Si no, fíjese lo que le ha pasado a (Martín) Losteau, la propia apretada de Carrio y Sanz, por pedido de Macri para que se bajara. Fue una apretada entre los medios y estos dirigentes. Esto no quiere decir que no va a ganar (Horacio Rodríguez) Larreta, pero no va a ganar por la diferencia que ganó en la última elecció. Si le saca 7 u 8 puntos, va a ser mucho. El país es chico, es importantísimo a la edad que tiene (Lousteau). Y acá yo espero, en el orden local, que el gobierno municipal ratifique algunas cosas que creo que le va a hacer bien a la comunidad. Pero sobre el radicalismo, es la traición más grande que hemos tenido los radicales. Esto que digo te lo reitero y si se lo tengo que decir al Presidente del Partido, se lo voy a decir en la cara. Fijese que yo no he participado. El Presidente del Partido vino una o dos veces acá, una en el Tokio (Bar), después no sé si fue al Comité (radical La Matanza) y a mí no me vió aparecer. Porque yo ya sabía lo que estaba pasando y lo que pasó. Hoy me siento con algunos correligionarios que quedaron decepcionados con el tema de los macristas que no le quisieron dar lugar. Los patearon”, esa es la palabra ideal para los muchachos correligionarios de La Matanza. El macrismo los “pateó”.