Por Gustavo Bustamante y Prof. Joaquín G. Puebla
Desde hace mucho tiempo llegan comentarios a nuestro medio, sobre diferentes cosas que suenan increíbles a los oídos de cualquier persona de buena fe o de bien, pero como dice el refrán: “cuando el rio suena piedras trae”.
No es un tema agradable porque muestra la miseria más baja de algunos dirigentes y funcionarios políticos que se aprovechan de las necesidades de los más pobres, esto que voy a contar es ‘vox populi’, ¿mito o realidad?, esto no quiere decir que todos los funcionarios y dirigentes políticos realicen está práctica asquerosa y miserable a la cual someten a los más humildes.
Sabemos muy bien que todos los meses se entregan mercaderías a los cientos de cooperativistas y compañeros de distintas agrupaciones, como también, a vecinos que necesitan de la ayuda del estado para parar la olla y llevar algunos alimentos a la mesa de sus familias.
Ahora bien: ¿cuál es esta maniobra miserable, y de qué consta?: desde la Secretaria de Desarrollo social del municipio se reparte a todo el aparato político del oficialismo matancero, (porque si no trabajas políticamente con ellos, te podes cagar de hambre literalmente, por más que seas un vecino más y que sufras necesidades), unas cajas con diferentes productos alimenticios, algunos de marcas conocidas, o primeras marcas y otros no tanto, pero sí de buena calidad.
Hasta acá todo bien, pero resulta ser que los HdP de siempre (iba a decir vivos, pero la descripción justa, es que son unos HdP) cambian algunos productos, o directamente los desaparecen para el beneficiario, al que en vez de entregarle la caja cerrada como sale desde la secretaría de Desarrollo Social, le entregan la mercadería en una bolsa suplantando algunos productos por más polenta de baja calidad y quitando los productos más caros que después se comercializan en distintos puntos, como supermercados y ferias matanceras, o en grupos de Facebook o trueques.
Si uno observa bien, van a encontrar ‘casualidad’ la misma marca de leche, o yerba, o algún enlatado, que casualmente falta en la bolsa o caja de los beneficiarios.
La compra de estás mercadería destinada, teóricamente, a los más necesitados es realizada por el gobierno municipal de La Matanza y le cuesta al erarios municipal sus buenos mangos.
Ahora bien, la Secretaría de Desarrollo Social, comandada por el Lic. Nicolás Fusca, supongo que no está al tanto o desconoce estás abyectas prácticas pero, más allá de eso me parece que debería llevar adelante un control más eficiente y estricto de la distribución de la mercadería.
Me pregunto: ¿Fernando Espinoza está al tanto de esto?, el Jefe de Gabinete, Dr. Claudio Horacio Adrián LENTINI, que coordina el accionar de todo el gabinete municipal, ¿no debería involucrarse un poco más en la gestión municipal?
Entre estas prácticas miserables, hay dirigentes que se abusan del poder o creen tener el látigo en la mano, atemorizando con sacarles el plan social o cooperativas como todos las conocen, a los beneficiarios de estos planes. Este accionar roza casi ‘la trata de personas’. Hay muchos personajes de la vida política matancera que hacen negocio con la pobreza del pueblo, y esto no es nuevo, todo el teatro político sabe de esto, pero hacen la vista gorda, porque acá no se delata a los compañeros, camaradas, o correligionarios, ‘en todos lados se cuecen habas’, como decía mi abuelita.
La práctica común que se emplea para con los beneficiarios de estos planes o programas sociales es: ‘obligar a colaborar para mantener la estructura política’ siempre bajo amenaza de que si se niegan les van a quitar el beneficio y pasarían a integrar una lista negra para no acceder nunca más a estos planes o programas que da el estado.
El accionar sería así: ‘se les retendría cada mes una suma importante de dinero, que va desde los $1200, hasta los $5000 depende la categoría de plan y el acuerdo que tengan con el puntero político, dirigente o funcionario’, por esta razón muchas veces estas estructuras políticas juntan gente a raíz de pagar con un plan social, en muchos casos se paga a personas que no lo necesitan, pero que es mucho más fácil llegar a un arreglo de ‘toma y daca’ (te doy un plan, y vos me reintegras X pesos por no hacer nada, solo tenes que cobrar todos los meses) con estos nefastos delincuentes de poca monta, y reitero: ‘no significa que todos los dirigentes o funcionarios hagan lo mismo’, pero sí, todos saben quiénes realizan estas prácticas, aunque lo nieguen a muerte.
Esto no solo ocurre en el oficialismo matancero, esto es muy común en los movimientos sociales con sus dirigentes con pies y manos de barro, que solo utilizan a los pobres para su propio beneficio, (estructura política le dicen).
Esto que les relato muchos dicen que: ‘es un mito y no la realidad’, se nota mucho muchachos y cada vez más, la gente habla, tiene miedo, pero cuentan las cosas a la que son sometidas, y es lamentable, no jueguen con el hambre de los chicos, ‘al que le quepa el sayo que se lo ponga’, podría contar un montón de situaciones, de testimonios y anécdotas sobre diferentes temas y de delincuentes en funciones, pero será en otra oportunidad, y recuerden algo, ¡siempre se puede escoger el camino correcto, nunca es tarde!