Por Prof. Joaquín G. Puebla
El término apócrifo puede referirse a: A) una etimología popular o etimología apócrifa, hipótesis difundida popularmente, pero falsa, para explicar el origen de un término. B) una frase apócrifa, aquella frase célebre que se cita de forma incorrecta o que se atribuye a fuentes erróneas. C) un libro apócrifo, todo aquel texto o libro de la Biblia que no está aceptado en el canon de esta por distintas iglesias cristianas.
Las convicciones personales son el conjunto de opiniones, puntos de vista y creencias que tenemos cada persona o colectivo sobre el mundo y todo lo que en él se contiene. Son la expresión de lo que pensamos; de lo que creemos; de lo que estamos seguros y de lo que dudamos; de lo que entendemos como bueno o malo
Hay ideas definitorias que guían el accionar de una persona tanto sea en su vida privada, pública, política, laboral, etc. A lo que llamo ideas definitorias podría interpretarse como convicciones, pero como vamos hablar de política la palabra convicciones no encajaría del todo bien porque la política es el arte… de hacer cualquier cosa.
La naturalización de muchos hechos que suceden en la política matancera (y para ser sincero también en el resto del conurbano bonaerense) no es bueno, pero es algo pasa siempre y, en la mayoría de los casos, la dirigencia política no tiene nada que ver.
Hace unos días el Movimiento Evita denunció un ataque a sus militantes que estaban haciendo pintadas a favor de Patricia “La Colo” Cubría, Dip. Prov. y pre candidata a Intendente de La Matanza (https://www.diariopopular.com.ar/la-matanza/el-movimiento-evita-denuncio-un-ataque-mientras-pintadas-n679103) por ese espacio.
Lamento decirlo, pero es normal que ocurran estos hechos vandálicos, suceden en todas las campañas políticas, con mayor o menor gravedad, pero esos hechos no están dirigidos por ningún puntero político y, menos, por el Intendente Fernando Espinoza; estos hechos suelen ser “enfrentamientos entre grupos que están haciendo un negocio” porque la pegatina de carteles y pintadas callejeras, en la mayoría de los casos, están realizadas por “empresas privadas”.
Si bien en un principio eran militantes con el transcurso del tiempo y de las elecciones se convirtieron en “empresarios y como tal, defienden sus paredones para pintar o pegar carteles”.
Esta gente cobra por su trabajo y son los políticos (de todos los colores políticos) lo que les pagan. No nos llamemos a engaño, esta fue una “cuestión de negocios” y el Movimiento Evita está al tanto de esto.
En La Matanza (lo hemos mostrado en varias notas) hay localidades “dónde se tiene que pagar para poder pintar o pegar un cartel”; hasta el propio oficialismo lo hizo alguna que otra vez.
A mí, un cuatro de copas del periodismo matancero, me han amenazado telefónicamente (y lo siguen haciendo) varias veces por semana y durante mucho tiempo; me han golpeado en la calle (un par de veces) y en la oficina de un concejal dentro del edificio del HCD matancero; a colaboradores de este medio le han tiroteado el auto; me han tiroteado tres veces el frente de mi casa en San Justo; me han iniciado causas judiciales (de las cuáles no perdí ninguna) y muchas cosas más y nunca pasó nada. Muy pocos políticos, tanto del oficialismo o de la oposición se han solidarizado con el medio en esos momentos (hubieron destacadas y honrosas excepciones como la del Intendente Espinoza).
No quiero naturalizar estas situaciones o nivelar para abajo, pero “me da cosa” (como decía el Chavo del 8) que movimientos políticos que “han utilizado estos métodos en más de una oportunidad” hoy se rasguen las vestiduras (Escandalizarse con ostentación o hipocresía por algo que otra persona hace o dice) y se escandalicen por los sucesos antes mencionados.
Antes de continuar y sin ánimo de salir en defensa de nadie quiero señalar, a modo de esclarecer un poco el tema, que el Intendente Fernando Espinoza no necesita mandar a tapar pintadas o arrancar carteles porque tiene la posibilidad o, si quieren llamarlo de otra forma, la ventaja de pegar 5 carteles arriba de cualquier cartel que ponga la oposición y sin armar barrullo ni levantar el teléfono puede pintar todas las paredes emblemáticas de La Matanza sin mucho esfuerzo porque eso es parte de lo que se llama “aparato político”.
HACIENDO MEMORIA
En las últimas semanas he notado que varios medios de comunicación cuando hacen un análisis político en algunos de sus párrafos nombran a Emilio Pérsico (Jefe del Movimiento Evita y funcionario del gobierno nacional), a la Dip. Prov. Patricia “La Colo” Cubría y su desafío de cambiar La Matanza enfrentando a Fernando Espinoza.
Ponen o dan a entender que es un enfrentamiento político dónde la Cubría está realizando una gran cruzada para liberar al pueblo matancero de la dictadura de Espinoza.
No tengo deseos de defender a Espinoza, nuestro medio se ha caracterizado por publicar lo que ningún medio local se anima a publicar. Semanario “Quinto Poder” ha sido siempre (y sigue siéndolo) una piedra en el zapato del poder político local. Hemos desenmascarado funcionarios, dirigentes y seudo dirigentes tanto del oficialismo como de la oposición; hemos puesto en evidencia a funcionarios muy amigos de los dineros públicos; hemos hecho públicos negociados de funcionarios, políticos, policías con nombre y apellido.
Por eso creo que tengo alguna autoridad para explicar algunas cuestiones para que el debate político no pase por hechos de violencia (que existen y deben ser repudiados) cuando la situación política, social y económica de los vecinos matanceros exige mejores políticos que debatan y encuentren el camino hacia la solución de los graves y acuciantes problemas de los matanceros.
Desde los medios no se ganan elecciones, con estás noticias no se ganan elecciones en La Matanza; hagamos memoria y veremos el porqué de esto que comento.
En 1999 un ignoto senador provincial, el Dr. Alberto Balestrini, le ganó la interna del PJ matancero a uno de los hombres más poderosos y millonarios del país, me refiero a Alberto Pierri (dueño de canal 26, Telecentro, Papelera de Tucumán y muchas cosas más) y, también, a otras cinco listas.
Obviamente Balestrini no tuvo mucha prensa nacional ni local porque andaba bastante flaco de fondos, pero le ganó a un poderoso después de dominar el distrito durante 10 años; Balestrini ganó la interna con estrategia y militancia política. Fue una campaña durísima y con muchos encontronazos, peleas por las paredes a golpes y a tiros y muchas cosas más.
Después de la interna vino la elección general y Balestrini tuvo que enfrentar a Lidia Elsa Satragno más conocida como “Pinky”. Una mujer muy conocida en esos años, con mucho apoyo (pero apoyo en serio) de casi todos los medios de comunicación nacionales y provinciales. Día a día salía una nota sobre ella y su campaña en La Matanza, hasta se dio el lujo de cerrar su campaña electoral en el living de Susana Giménez, uno de los programas más visto de la TV de esos años.
Muy al contrario, Alberto Balestrini tuvo algunas notas sueltas en Diario Popular y poco más, pero igual le ganó con estrategia, con militancia, con política y sabiendo dónde y cómo contar los votos cosa que, el equipo de Pinky ni ella, no tenía ni idea de cómo hacerlo.
No entendieron que lo importante, en el día de la elección, es el certificado de escrutinio que se manda al centro de cómputos nacional. Podes salir en directo por todos los canales de televisión, poder ser tapa de los diarios más importante, pero sino tenes el certificado de escrutinio perdiste la elección.
Para cambiar la realidad política de La Matanza hacen falta mejores políticos con capacidad de debatir los graves y urgentes problemas que tenemos los matanceros. Hablar por los medios no alcanza porque el debate no está ahí; hay que hablar con el vecino, hay que escucharlo y darle soluciones concretas y efectivas a los problemas que plantean.
Hay un dato desesperanzador que por ahí no lo tienen aquellos que apuestan al “Clarín Rojo”. Desde un año a esta parte ese diario junto a otro diario importante de la Argentina disminuyeron sensiblemente la distribución de ejemplares en La Matanza. Sin ir más lejos, en los tres puestos de venta de diarios del centro de San Justo dejan un promedio de 30 ejemplares (para los tres puestos no 30 ejemplares en cada uno) y en los puestos de diarios de las otras localidades dejan dos o tres nada más (obviamente en Ramos Mejía esto no pasa) y, para colmo de males, para leer estos diarios vía internet, hay que estar abonado o solo se pueden leer los titulares.
¿INTERNAS…? ¡!!CHAU ELECCIONES PASO¡¡¡
Más por necesidad que por convicciones políticas Cristina Fernández de Kirchner se reunió con Emilio Pérsico, líder piquetero y jefe del Movimiento Evita. La movida obedece, según (https://www.lapoliticaonline.com/politica/el-albertismo-reconoce-que-la-perdida-de-persico-es-el-golpe-de-gracia-de-cristina/) varios medios informativos, a la intención de aislar, políticamente hablando, al Presidente Alberto Fernández de todos aquellos que, de una u otra forma, le daban un respaldo político con territorialidad y le garantizaban la posibilidad de importantes movilizaciones para ganarle la calle a sus aliados políticos y a la oposición.
Parece que las cosas andan bien porque, según fuentes fidedignas, “se limaron asperezas y el Evita está al lado de Cristina” pero aclararon que “No es un matrimonio de conveniencia ni siquiera un concubinato; es más bien una juntada para ir viendo cómo viene la mano”.
En La Matanza parece que la sangre llegaría al río, pero hay indicios de no ser tan así porque, Fernando Espinoza, ha maniobrado bien desde lo político y con un par de reuniones le habría “quitado importantes apoyos a la Colo Cubría” dejando su candidatura a Intendente bastante flaca de referentes políticos locales.
Estos apoyos que “rajaron hacia el oficialismo matancero” eran la masa crítica que tenía Cubría para instalar su candidatura entre los vecinos matanceros y, a su vez, le garantizaban la fiscalización de las elecciones PASO, hecho no menor porque, como señalé antes, “no gana quién tiene más votos sino el que cuenta los votos”.
A pesar de toda la movida mediática que expliqué al inicio de la nota, se “habría abierto un compás de espera para comenzar a negociar cuestiones políticas”.
Una fuente muy informada sobre este tema le confió a nuestro medio que “Cristina necesita a los dos, tanto a Fernando como a Pérsico, los dos le dan territorialidad y Espinoza le aportaría, según encuestas que ella maneja, más de 300 mil votos hecho que Cubría & Cía. no podrían hacerlo. En este contexto no queda más que sentarse a negociar”
“Heraldo Cayuqueo, de la UOCRA matancera, se reunió con Fernando Espinoza y llegaron a un acuerdo bastante amplio” me comentaba un dirigente político bastante informado de la agenda política de Fernando y agregó que “Cayuqueo vio que no iba a tener mucho espacio en el armado de la Cubría y poner plata y movilizar a la gente del gremio para ser segundo o tercer concejal no le parecía negocio; Cayu vio la jugada de la UOM y de otros gremios y se sintió bastante solo por eso se reunió con Espinoza”.