Por Prof. Joaquín G. Puebla
Democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la sociedad. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.
La democracia se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de gobierno realizada por Platón, primero, y Aristóteles, después, en tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno de los mejores para Platón, de los menos, para Aristóteles), democracia (gobierno de la multitud para Platón y de los más, para Aristóteles).
Hay democracia indirecta o representativa cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes. Hay democracia participativa cuando se aplica un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a la ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios consultivos.
Finalmente, hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo, mediante plebiscitos vinculantes, elecciones primarias, facilitación de la iniciativa legislativa popular y votación popular de leyes, concepto que incluye la democracia líquida. Estas tres formas no son excluyentes y suelen integrarse como mecanismos complementarios en algunos sistemas políticos, aunque siempre suele haber un mayor peso de una de las tres formas en un sistema político concreto.
No debe confundirse República con Democracia, pues aluden a principios distintos, la república es el gobierno de la ley mientras que democracia significa el gobierno del pueblo.
Lamentablemente, mucho de democracia no podemos hablar en La Matanza porque al haber crecido tanto y, en tan poco tiempo, las estructuras del estado no se han adaptado a las nuevas realidades. Los matanceros tenemos un enorme déficit de representación y, según la Constitución Nacional (ley fundamental del estado) nuestro sistema de gobierno es republicano (funciona en base a tres poderes independientes: legislativo, ejecutivo y judicial), federal y representativo: tenemos 24 Concejales para más de 2 millones de habitantes, diputados (provinciales y/o nacionales) y senadores (provinciales y nacionales nunca tuvimos) según la decisión de los partidos; es decir, no tenemos una representación política acorde a la cantidad de habitantes.
Desde el vamos estamos en minoría, nosotros aportamos los votos y otros se llevan los cargos. Al vivir esta situación política anómala, el pueblo matancero pierde poder y su voz tiene muy poca potencia hacia afuera del distrito.
Todos los partidos políticos son responsables de esta situación porque nunca han emprendida una acción política de conjunto para elevar la calidad de representación del pueblo matancero; esta situación genera vicios en el ejercicio institucional y también acarrea una mala calidad institucional.
No pretendo dar una clase de Educación Cívica (los mayores y memoriosos nos acordamos de esta materia que cursábamos en el secundario), sino marcar un punto de partida para el análisis político de la actualidad del distrito.
LA DANZA DE LA FORTUNA
Pese a quién le pese, la elección matancera está definida. Todos los actores, en mayor o menor medida, han admitido esta realidad, más allá de que alguno espere el batacazo o el milagro de las urnas pero, de no mediar imponderables, Verónica Magario sería la próxima Intendente del distrito.
Los números que surjan de la elección del próximo domingo nos darán un panorama más claro del escenario post electoral.
Si el oficialismo matancero (con todos sus aliados – propios y extraños -) logra superar los 400 mil votos, habrá un clima de festejos importante, porque la elección nacional, más que nunca, se define en nuestro distrito.
Daniel Scioli irá a segunda vuelta o ganará en esta primera instancia solo si obtiene un triunfo aplastante en La Matanza. Scioli ha repuntando mucho en la provincia de Córdoba pero Mauricio Macri se ha fortalecido en Mendoza, hecho que equipararía el crecimiento del gobernador bonaerense.
Ante este escenario los votos matanceros se revelan como vitales para definir la contienda nacional y serán aún más vitales para nuestro Fernando, dado que si llegará a sumar 420 mil votos (es el estimativo oficial que están evaluando) su rango en el futuro y posible gabinete ministerial de Scioli sería relevante. Esta situación le dará a Verónica Magario el aire y la fortaleza política suficiente como para construir poder político para gestionar independientemente el municipio, dejando a Espinoza la conducción estratégica del peronismo local.
Fortaleza política e independencia de gestión son las claves para que Magario intente la difícil tarea de convencer y conducir, tácticamente, el peronismo local. Son muchos que esperan su fortalecimiento para jugar a la ruptura con Espinoza para luego ir por la conducción del partido y luego del municipio; es decir, Verónica tendrá algunos aliados ocasionales, quiénes, más tarde que temprano, se convertirán en referentes opositores dentro del peronismo local, para luego enfrentarla tanto en las futuras elecciones partidarias como en las próximas elecciones legislativas. Posterior a esta elección se terminaría la unidad monolítica del peronismo matancero porque se ha puesto en marcha un recambio dirigencial o, para decirlo más claro, hay hambre de una nueva conducción política. Espinoza superó la instancia matancera y comienza a jugar en otros niveles políticos, perdiendo su figura, le guste o no, gravitación política en el distrito.
LAS CAMPAÑAS
Las campañas electorales de la mayoría de los espacios políticos en pugna han sido pobrísimas en cuanto a propuestas e ideas, hecho que repercute seriamente y negativamente, en la vida política matancera.
El hecho de no haber presentado propuestas serias y estudiadas, demuestra que detrás de los candidatos no hubo equipos que estudiaron a fondo la problemática de nuestro distrito y la falta de equipos técnicos empobreció el debate de ideas. Las propuestas que se hicieron, tanto desde el oficialismo (este en particular no presentó casi nuevas propuestas, sino más bien que mostró la gestión realizada hasta ahora y sobre el final de la campaña comenzaron a difundir algunos proyectos a futuro) como desde la oposición, cada idea o proyecto que enunciaron pareció más una expresión de deseo que un proyecto bien estudiado.
Hay miles de cosas que hablar de las campañas electorales de todos los espacios políticos que se presentan a las elecciones del próximo domingo, muchas de ellas las hemos hablado en nuestro medio y consideramos que sería redundante volver hacer mención de las mismas, pero hay algo alarmante que comparten todos los espacios políticos: las candidaturas (todas y cada una) se definieron fuera del distrito.
El Frente Renovador – UNA definió sus candidaturas en el Tigre, más allá de que Julio Rubén Ledesma desde el inicio haya sostenido de que él era y sería el único candidato a Intendente del espacio. Algunos lo comprendieron antes (tal es el caso de Miguel Saredi que emigró, oportunamente, al PRO) y otros esperaron hasta último momento para anoticiarse de la novedad.
El PRO – Cambiemos definió sus candidaturas en CABA, más allá de haber ido a internas con los radicales y otros espacios minoritarios.
En el caso del GEN y el frente Progresista, la ambición personal de un dirigente, Jorge “El Huevo” Ceballos (Libres del SUR) enturbió todo, dejando al espacio sin chances a nivel local.
En peronismo sufrió, por primera vez en su historia reciente, que algún dedo del ámbito nacional cuestionase candidaturas locales.
Esta situación debilita el accionar político de todos los partidos, veamos sino la realidad del radicalismo matancero donde la interna nacional y provincial dejó al borde de la inacción a la histórica segunda fuerza política del distrito.
Esta realidad puede tornarse, lamentablemente, en una costumbre y volveremos a las viejas épocas donde La Matanza tenía gravitación solamente por la cantidad de votos que aportaba y no por la calidad de sus dirigentes políticos.
Me parece, en mi humilde opinión, que no sería una buena idea repetir experiencias anteriores.
APUNTES PERSONALES
Ha sido una campaña larga y complicada, desde Semanario “Quinto Poder” agradecemos el tiempo que nos brindaron los candidatos cada vez que los hemos requerido para una entrevista.
Es necesario mencionar el impecable trabajo que realizó el equipo de prensa de Julio Rubén Ledesma, en la figura de Lorena Toro. La siempre atenta, profesional y dispuesta actitud del Lic. Gabriel Milazzotto desde la oficina de prensa del municipio. La predisposición al diálogo permanente de Miguel Saredi y el trabajo impecable y militante de Bárbara Betés de la UOM. También tengo que mencionar, para no ser menos, a Carlos “El Ruso” Gdansky, a Heraldo Cayuqueo, a Gustavo Ferragut, a María Laura Ramírez, Ricardo Rolleri, a Fernando Asencio, Miguel Racanelli, Horacio Acuña y tantos otros más, que facilitaron con notas, gestiones y buena predisposición el seguimiento y cobertura informativa de la campaña que está finalizando.
También deseo puntualizar dos cosas importantes, la primera es hacia Verónica Magario, quién gratamente me ha sorprendido al concederle a nuestro medio tres entrevistas exclusivas. Tres notas importantes, en tres momentos diferentes de la campaña. Dichas notas se pudieron realizar en un clima cálido y casi intimista, sin cuestionarios previos y donde Magario contestó con solvencia, todas las preguntas que le hemos hecho. Resalto esto porque desde nuestro medio no hemos sido, precisamente, condescendientes con ella; más bien la hemos criticado bastante.
El otro punto que deseo comentar es la ausencia de Fernando Espinoza, hubiera sido importante e interesante que se sometiese al cuestionario de los medios locales, y no hablo de las notas de ocasión hechas al pie de un escenario, sino poder sentarse a hablar tranquilamente con la prensa local.
En función de esto brindo todo mi apoyo y del equipo de Semanario “Quinto Poder” a los cuestionamientos realizado por el colega y amigo Pedro Artaza, quién valientemente planteo la cuestión del trato a la que es sometida la prensa local por algunos personajes de la administración municipal. Sabemos de lo que habla Artaza, porque desde nuestro medio, más de una vez, no hemos referido a ellos con nombre y apellidos.
Hubo un colega y amigo que no pudo participar activamente de la cobertura de la campaña, que es Luis Agüero, de “Páginas de Verdad” por padecer una grave enfermedad que está evolucionando, gracias a Dios, favorablemente. Estimado Luis, desde acá todo nuestro apoyo y solidaridad.
Por último quiero reconocer el esfuerzo y la dedicación del equipo de trabajo de Semanario “Quinto Poder”, quiénes con tesón, responsabilidad y profesionalismo han convertido a nuestro medio en uno de los más leídos en La Matanza, Morón e Ituzaingó. Gracias por el esfuerzo y sigamos así, que la función recién empieza.