Por Nicolás Brandolini
Papá Noel es ese señor gordo de barba, que se viste de rojo y que si te portás bien el 25 a la madrugada te trae los regalitos que vos le pediste. Cuando crecemos nuestros papás nos cuentan, o nos terminamos de dar cuenta solos, que todo en 
realidad es mentira y que ellos mismos son los que nos regalan, eso que le pedimos a Papá Noel. En resumen no existe trineo, renos, ni gordito bonachón. Al tiempo el desengaño se pasa y todo está bien.
En La Matanza los enfermeros del Hospital de Niños de San Justo prefieren volver a creer en Papá Noel porque según cuentan “ya no creen en las mentiras del Niño Fernando” sino que prefieren esperar a que “San Nicolás” les traiga eso que hace tanto esperan: Un sueldo digno.
Lo preocupante del caso es que la intendencia, no solo juega a las escondidas con los sueldos de personal de enfermería del Hospital sino que le hace “pito catalán” a los nenes que se atienden en el nosocomio matancero. Sin dudas para un niño la salud no lo es todo, pero sin ella lo demás no es nada. Un nene que no goza de buena salud no va a poder llevar una vida digna 
ya que no va a poder estudiar o trabajar adecuadamente y tampoco disfrutar completamente de su vida.
El municipio de La Matanza por tanto incurre en la violación fortuita de un derecho fundamental del Niño, es decir el Derecho a La Salud. El Estado está obligado a garantizar a los ciudadanos la posibilidad de poder disfrutar del mejor estado de salud posible. Significa que el estado de salud depende de pura y exclusivamente del gobierno municipal y que debe asegurar el mismo acceso a todos los habitantes que precisen de atención médica.
Los enfermeros piden “sueldo nocturno y la planta permanente a todo el personal que ingresa al hospital. Los ingresantes están dos meses no les pagan en tiempo y forma y terminan yéndose. La respuesta del municipio al aumento es que no hay paritarias hasta abril.” Además exigen un reconocimiento equitativo que 
los iguale con todos los demás nosocomios, porque su sueldo es de 10000 pesos básico. Actualmente cobran un total de 6000 pesos brutos, con 4000 pesos en mano. Su idea es equiparar esa cifra, para que la situación sea pareja. Tienen una paritaria anual que significa 700 pesos más por año pero, pero por cómo está la situación económica actual, no alcanza para nada.
El personal necesita una recomposición salarial a través de los títulos, es decir con el adecuado reconocimiento del personal profesional. Ellos entienden que hay un desfasaje, que no vale la pena el esfuerzo de ir a trabajar a un lugar donde no se retribuye adecuadamente el trabajo profesional y termina siendo explotado ante la ausencia de personal. Trabajan el triple y no son retribuidos de manera adecuada.
El Hospital de Niños de La Matanza es centro de derivación de todo el distrito. Hospitales como el Balestrini e inclusive el Paroissien terminan derivando pacientes a la Guardia de este Hospital. Según explican esto se produce por la falta de inversión que hay en el sistema de salud. “Cuando vos ves 
carteles de nuevas obras cerca de hospitales, es solo una fachada porque los baños se siguen tapando, las guardias colapsan y los aire acondicionado no funcionan. Es una inversión que no tiene ninguna función, por lo menos para los que trabajamos en el sistema de salud” aseguró el grupo de enfermeros unidos que convocó al paro.