Por Prof. Joaquín G. Puebla
EL BLOQUE OFICIALISTA DEL CONSEJO ESCOLAR
ESTA A PUNTO DE ROMPERSE
Hace un par de días 8 de los 10 Consejeros Escolares de La Matanza (6 del oficialismo y 2 del Frente Renovador) viajaron a la ciudad de La Plata para hablar con las autoridades de la Dirección Gral. De Escuelas para plantearles la crítica situación de los establecimientos escolares del distrito.
Estuvieron toda la mañana esperando que los atendiesen, pero nadie se animó a sentarse frente a ellos porque iban con una nota explosiva: Piden que se declare la EMERGENCIA DE INFRAESTRUCTURA, ALIMENTARIA Y EDILICIA en los establecimientos escolares de La Matanza.
La jugaba supera toda la contención política, los Consejeros se han visto desbordados por la realidad y sin esperar el visto bueno de la conducción política del distrito fueron a La Plata y volvieron con las manos vacías.
Esto provocó una reunión urgente del Consejo escolar y 8 de los 10 Consejeros decidieron elevar la nota a la Intendencia matancera para que Fernando Espinoza se encargue personalmente de hacérsela llegar al Gobernador, Daniel Scioli.
Esta jugada pone en un serio compromiso al Intendente matancero, dado que si trasmite la Declaración de EMERGENCIA DE INFRAESTRUCTURA, ALIMENTARIA Y EDILICIA en los establecimientos escolares de La Matanza, podría provocar un distanciamiento (casi irreversible pronostican algunos) con Scioli y también le marcan la cancha a Fernando Espinoza dado que no respondieron a los llamados ni de la privada del Intendente, ni de la Diputada y virtual números dos del distrito, Verónica Magario.
La presión sobre varios Consejeros Escolares del oficialismo se hizo sentir pero igual ellos decidieron seguir adelante con la movida, porque sostienen que “Detrás de esto no hay ninguna connotación política, La Matanza está en una situación de emergencia y hay que reconocerlo” comentó un Consejero Escolar.
“¡CON LOS PIBES NO¡… NEGOCIAN CON EL HAMBRE
Y LA NECESIDAD DE LOS ALUMNOS”
A los proveedores de los comedores escolares se les debe mucho dinero, semana a semana los Consejeros escolares del distrito deben remar en aceite para calmarlos, la provincia va pagando en cuentagotas las boletas acumuladas y el municipio debió salir más de una vez, a dialogar con los proveedores para que no se deje de prestar el servicio alimentario en las escuelas.
Obviamente, esta situación trae preocupación pero algunos funcionarios del ejecutivo municipal especulan con la situación y estaría haciendo negocios con pingües beneficios. Se comenta en voz baja que hay un acuerdo de hierro con los grandes hipermercados del distrito (Coto, Wal-Mart y Carrefour) por el cual, el municipio estaría comprando por bueno mercadería seca (polenta, fideos, lentejas, porotos, etc.) que está a punto de vencer. Antes de tirarlo, los compra el municipio y se los estaría dando a las escuelas a través de algunos proveedores. Esto generó una gran consternación y mucha pero mucha bronca, porque quién estaría involucrado es un alto funcionario muy cercano al Intendente Espinoza.
A esta situación hay que agregarle que el estado provincial paga 5, solo 5 pesos por alumno que asiste al comedor escolar; obviamente con esta plata es poco y nada lo que puede hacerse.
“¡Con los pibes no¡… negocian con el hambre y la necesidad de los alumnos” comentó indignado un Consejero Escolar del oficialismo.
“ESTÁN NEGOCIANDO CON LAS AULAS”
“Están negociando con las aulas” sostienen enfurecido un representante del riñón de Espinoza.
En la Matanza hay una gran necesidad de aulas nuevas, la matrícula escolar creció a pasos agigantados, hecho que provocó que la infraestructura escolar este colapsada. Se viene reclamando, desde bastante tiempo, la construcción de aulas, nuevas escuelas (secundarias para ser más precisos) y jardines de infantes.
El gobierno provincial dijo que el dinero estaba, que la Nación había girado los fondos al municipio para la construcción y que la plata, en definitiva no aparece.
SUTEBA MATANZA, en conferencia de prensa denunció que “Hay más de 300 expedientes con pedidos de reparaciones de escuelas están paralizados hace meses entre la Dirección local y provincial de infraestructura sin perspectiva alguna de resolución, dado que no hay financiamiento previsto para las mismas. La demora en encarar las reparaciones, transforman los deterioros menores, en daños mayores, con el consiguiente aumento del peligro para las personas, y del daño edilicio cada vez más costoso de reparar”.
