Por Prof. Joaquín G. Puebla
El oxímoron (del griego ὀξύμωρον, oxymoron, en latín contradictio in terminis), dentro de las figuras literarias en retórica, es una figura lógica que consiste en usar dos conceptos de significado opuesto en una sola expresión, que genera un tercer concepto. Dado que el sentido literal de oxímoron es opuesto, “absurdo” (por ejemplo, “un instante eterno”), se fuerza al lector o al interlocutor a comprender el sentido metafórico (en este caso: un instante que, por la intensidad de lo vivido durante su transcurso, hace perder la noción del tiempo).
El recurso a esta figura retórica es muy frecuente en poesía mística y amorosa, por considerarse que la experiencia de Dios o del amor trasciende todas las antinomias mundanas. El filósofo griego Heráclito recurre a ella con frecuencia.
El término oxímoron es una palabra compuesta, un helenismo (neologismo) introducido en el siglo XVIII que une los lexemas οξύς (oxýs: ‘agudo, punzante’) y μωρός (morós: ‘fofo, romo, tonto’). Por tanto, él mismo es un oxímoron.
En el Diccionario panhispánico de dudas se sugiere utilizar los plurales “los oxímoron” o “los oxímoros”. No corresponde a la tradición de la lengua española conservar el plural griego (*oxímora), común, sin embargo, en inglés y alemán (oxymora).
Algunos lo pluralizan oximorones, que así se incorporaría a las excepciones de acentuación de esdrújulas plurales especímenes y regímenes. Aunque con el inconveniente de aportar complejidad, quizá esta vacilación y tal rareza estilística en el uso del plural se puedan atenuar mediante la expresión “casos de oxímoron”.
“Si las elecciones fueran hoy, en La Matanza ganaría un candidato de Massa” me aseguraba hace unos días un amigo que se dedica a las encuestas en una de las grandes firmas del ramo. Números en mano me aclaraba que “El oficialismo anda muy complicado, en el primer cordón Macri está muy fuerte, cercano al 25%, seguido por Massa con un 20% y Scioli con un 18%. A Gobernador Insaurralde mide un 20% y Espinoza solo un 7%, en el medio están el resto de los candidatos”.
Siguiendo con los números, el especialista, planilla en mano, se despachó con “En el segundo cordón las cosas mejoran para el oficialismo, Scioli crece hasta el 28% seguido de Massa con un 25% y Macri 20% (números redondos)” y agregó que “El tercer cordón Massa puntea con 30%, Scioli 25% y Macri 22%”.
“En la general del distrito Massa está rondando los 25 puntos, Scioli mide un 23.6 % y Macri 22.30%”.
“A nivel local” continúa mi informante, “Las cosas no pintan bien para Espinoza. Si las elecciones fueran hoy y la oposición puede armar una estructura para contar los votos, Espinoza retendría el distrito, pero cedería entre 5 a 7 concejales a la oposición. Si hay otro candidato que no fuera él, seguramente estaría perdiendo porque ninguno supera los 10 puntos en 
intención de voto. Medimos a Magario y no llega a 4%. La oposición no anda mejor, si ganan es por el arrastre de la sábana nacional pero el mejor ubicado sigue siendo Saredi. Al contrario de lo que pensábamos, su pase al PRO lo fortaleció” (aclaremos que la encuestas de la que habla se comenzó el lunes pasado y se terminó de procesar en las últimas horas del viernes).
“Obviamente” me aclara que “Si tenemos en cuenta lo que decía Stalin: los que votan no deciden nada, los que cuentan los votos deciden todo, esto puede cambiar de la noche a la mañana”.
“El escenario es complejo en La Matanza, creo que es el más complejo de la provincia. Espinoza está mal para Intendente, porque ni por asomo repetiría los números de las últimas elecciones. Si él es el candidato del oficialismo, sin nadie que lo apure desde su propio sector en las PASO, rondaría un 23% y tendríamos a un Saredi, con el envión de Macri ubicado alrededor del 18%, quedando el Frente Renovador (con el candidato que sea) en un 16%” y asegura que “Pero a nivel nacional estaría Massa ganando el distrito y ese arrastre puede ser determinante para el resultado final a Intendente”.
LOS OXÍMORON
Sin que me tomen de “erutito” (como dice Homero Simpson), me animaría a hacer una analogía intrépida: El oficialismo matancero está lleno de “oximorones”, seres que dicen trabajar para que el peronismo triunfe en las elecciones pero hacen todo lo contrario.
Hay cuestiones inexplicables que suceden a diario en la administración municipal y la cabeza no se entera o no se hace cargo. Fernando Espinoza sigue construyendo su sueño de ser candidato a Gobernador, más allá que ante los íntimos (vaya uno a saber cuál es el grupo íntimo del Intendente) haya manifestado que dejaba la carrera hacia el preciado sillón de las diagonales y que se enfocaría en ganar el distrito, pero que, públicamente, seguiría intentando destacar a la espera de que el dedo salvador (sea el de ella o el de él) lo señale como el candidato de la unidad o de un sector o de los dos o como sea.
En ediciones anteriores Semanario “Quinto Poder” había adelantado este “cambio de planes” de nuestro Fernando y el cambio se debió, principalmente, a que ex amigo, Martín Insaurralde hubiese decidido conchabarse, nuevamente, bajo las alas de Daniel Scioli, viendo este, con alegría, como el marido de la modelo Jesica Cirio, le estaría aportando los votos necesarios para desligarse de las presiones de doña Cristina y sus seguidores.
“Insaurralde le aporta votos propios a Scioli, le suma y eso puede ser determinante para retener la provincia sin los votos del kirchnerismo, eso le estaría dando aire y libertad de movimiento” sostiene un veteranos de infinidad de batallas electorales y agrega que “Obviamente aún necesita del aporte de Cristina, porque sin su apoyo no podría ganar en primera vuelta porque sabe que en la segunda se va a polarizar y ese escenario sería muy complicado para sus aspiraciones”.
Fernando Espinoza ha jugado mal sus fichas y eso lo estaría dejando, eventualmente, fuera de la carrera por la gobernación. Sus funcionarios no han sabido respaldarlo a nivel local, torpedeando también sus chances en el distrito (no habló de todos los funcionarios, hay algunos que han cumplido honrosamente con sus obligaciones).
Hay una realidad, la desidia de los que tenían el mando y la ausencia del Intendente, han defeccionado y como resultado hoy hay un peronismo dividido en el distrito. Más allá de cualquier calculo, todos sabemos que la fortaleza del PJ matancero siempre ha sido la unidad y esa unidad siempre le dio un piso de alrededor de 25 puntos, hoy las divisiones bajaron esa expectativa a 20% dejando la puerta abierta a que el peronismo, por primera vez en su historia, pierda una elección.
El kirchnerismo puro matancero amenaza con jugar si Espinoza se inclina demasiado hacia Scioli (más allá de la fórmula que esbozó Espinoza en las últimas horas, que sería una suerte de “Scioli al gobierno, Cristina al poder”) y tienen dos jugadores con jerarquía para hacerlo y uno de ellos tiene la experiencia gratificante de haberle ganados dos veces al peronismo desde otra vereda (más allá de que después le hayan entregado la elección). Si se inclina para los brazos de Cristina, varios candidatos del sciolismo saldrían a desafiarlo, más allá de una posible derrota. Si él juega su futuro político en algún lugar de la sábana de octubre y pone otro candidato o candidata, la atomización del oficialismo sería catastrófica y estaríamos frente a la más certera posibilidad de que la oposición gane el distrito.
Esto parece un trabalenguas pero es así, no hay jugadas linéales en la política matancera, porque el mismo Fernando, en su larga ausencia, diseñó este presente.
Los problemas de gestión trajeron aparejados problemas políticos, a esos problemas políticos no se les prestó la debida atención y ahora tenemos un peronismo a punto de fracturarse y una muestra de esto se estaría dando, pese al esfuerzo de algunos, en el bloque de Concejales del oficialismo, donde más de uno estaría armando su bloque.
Verónica Magario sigue armando, a instancia de Espinoza, su futuro – posible gabinete y estrenó una ambulancia llena de “chupetines de plástico” (para delicias de nuestro gran Federico) para intentar contener el desbande y recuperar algunos que se fueron. Pero los aliados desconfían, si quieren que se queden y jueguen a full para asegurar una victoria, Fernando deberá resignar algunos espacios y refrendar sus compromisos con lugares expectantes en la futura lista a concejales, pero según rumores, la misma ya estaría definida en los primeros siete lugares y que sería todos para “La Carrillo”, dejando el relleno para los demás. El cálculo más generoso le da un 6 a 6 para el oficialismo, quién firme por debajo del seis, posiblemente, se quede afuera del HCD.
LA RBELIÓN INTERNA Y EL SINDICALISMO EN GUERRA
Como anunciamos en la edición de la semana pasada un importante grupo del peronismo local estaría pintándose la cara para hacer valer sus espacios, caso contrario, irían a la confrontación. Contener a este grupo sería una de las tareas más difíciles que podría enfrentar el oficialismo, porque más allá de haber desarticulado el FUP, muchos de los integrantes de ese espacio estarían viendo con buenos ojos esta “posible sublevación” y la misma ha de dolerle mucho al oficialismo porque la mayoría estaba considerada tropa propia.
La CGT matancera quedó dividida en cuatro espacios bien definidos: una se queda en el oficialismo local, la otra esta con el oficialismo nacional pero pone en duda su integración al oficialismo local. La facción opositora, por ahora, estado divida en dos partes: una está apoyando a Rubén Ledesma y otra parte le estaría dando su apoyo al macrismo. Todavía no sabemos qué hará camioneros y los gremios que responden a Hugo Moyano, dado que el “Querido Hugo” está más cerca de lo pensado de Daniel Scioli, esta tan cerca, que ante el miedo de que cope la parada, forzó a SMATA y a la UOM nacional a darle su apoyo al gobernador bonaerense.
Los municipales matanceros están muy divididos, unos plantean seguir apoyando a Fernando y otros seguirían a Juan Carlos Sluga en su aventura renovadora junto a Sergio Massa. La conducción del gremio se apronta a negociar paritarias, en la corta semana que se inicia se estarían sentando con el Secretario de Economía y Hacienda, Cdor. Daniel Vicente NIGRO para empezar a charlar del reajuste salarial. Van a plantear un 45% de aumento para aceptar un 35%, pero también pondrían sobre la mesa una larga lista de reclamaciones que el Intendente ha obviado durante todos estos años. La presión de los municipales se hará sentir esta vez, porque los trabajadores no solo quieren que se discuta un porcentaje de aumento, quieren discusiones de fondo sobre temas muy sensibles y si la conducción del gremio no responde a esas expectativas puede venirse un tembladeral importante.
“Fernando se colgó del brazo de Scioli, pero lo hizo del brazo equivocado; se colgó del brazo donde tiene la prótesis y cuando reapareció Insaurralde lo dejó pedaleando en el aire” comentó entre risas un destacado lector de la política matancera.