Los resultados de las pasadas elecciones PASO fue contundentemente negativo para “Juntos por el Cambio” a nivel nacional, provincial y local. Por eso Semanario “Quinto Poder” entrevistó, en exclusiva, al Dr. Alejandro Finocchiaro, Ministro de Educación de la nación y candidato a Intendente de La Matanza.
Finocchiaro señaló que “El Presidente supo entender la necesidad urgente y tomó medidas para van a llegar positivamente al bolsillo de la clase media y los trabajadores” y remarcó que “Pero quiero destacar que los ciudadanos deben estar tranquilos porque cuentan con un Gobierno que escucha y toma medidas, que sostiene un modelo de país con objetivos claros, que quiere mejorar la vida de cada uno de sus habitantes”
QP: ¿Qué reflexiones le genera el resultado de las elecciones?
AF: “Nuestro trabajo como dirigentes es escuchar a la ciudadanía de todas las formas posibles, sobre todo a través de las urnas, aunque los resultados no sean los que deseamos. Las elecciones del domingo 11 nos invitan a reflexionar rápida y profundamente. Nos exige, a la vez, atender los resultados -que expresan los problemas y el sufrimiento de los ciudadanos y nuestras falencias a la hora de dar respuesta-; nos marcan, también, que tenemos que afinar la escucha sobre cómo resolver pronto lo que nos falta hacer y en lo que tenemos que mejorar. Y es precisamente eso lo que estamos haciendo: escuchar el mensaje de los argentinos transmitido a través de sus votos. Además de la voz de la ciudadanía en las urnas, a partir de las PASO, nos encontramos frente a una situación adversa, caracterizada por la incertidumbre y turbulencias económicas. El Presidente supo entender la necesidad urgente y tomó medidas para van a llegar positivamente al bolsillo de la clase media y los trabajadores. Por esto, el resultado nos demanda seguir trabajando para profundizar y mejorar lo que hemos hecho. Pero no podemos perder de vista el cuidado a esos argentinos que, aun coincidiendo con el objetivo profundo de esta etapa -que es tener un país equilibrado, que pueda atender sus compromisos, planificar la obra pública que permita el desarrollo tan demorado-, nos dicen ‘no llego a fin de mes’. Nos obliga a estar alerta y a tomar decisiones orientadas al día a día de las familias y a las variables de la economía que impactan en nuestras vidas cotidianas y se expresan en el comercio, las pequeñas y medianas empresas, en los créditos, en los factores determinantes de los precios, como los combustibles y la paridad cambiaria”.
QP: ¿Qué significan las medidas de alivio que se tomaron y cuáles cree que son las que tendrán mayor impacto en el bolsillo de la gente?
AF: “La prioridad del Gobierno, como se ha dicho, es cuidar a los argentinos y llevarles alivio. Por eso, el Presidente tomó una decisión excepcional: eliminar el IVA de los principales alimentos que se consumen en los hogares, como pan, leche, aceite, yerba y azúcar, entre otros. Confiamos en que esta decisión, frente al incremento del valor del dólar, se traducirá en un menor precio en las estanterías, y se va a cumplir en todo el país. Pero no es la única medida, se decidió que los empleados en relación de dependencia reciban hasta 2 mil pesos extras en septiembre y octubre modificando los aportes personales sobre el sueldo. Se elevó el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias; otorgó un bono de 5 mil pesos para los empleados de la Administración Pública, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad, aumentamos los montos de la Beca Progresar; y estableció una serie de ayudas para PyMEs junto con otras medidas, como el congelamiento de combustibles. Por supuesto que algunas de estas medidas son paliativas y transitorias. Tienden a compensar el golpe a la economía argentina que se dio el lunes y el martes después de las elecciones, a partir sobre todo de la escalada del tipo de cambio y la expectativa de inflación creciente. Pero quiero destacar que los ciudadanos deben estar tranquilos porque cuentan con un Gobierno que escucha y toma medidas, que sostiene un modelo de país con objetivos claros, que quiere mejorar la vida de cada uno de sus habitantes”.
QP: Ante estas medidas, ¿qué opinión le merecen las posiciones que sostienen que se trata de acciones electoralistas y populistas?
AF: “Quien dice esto no entiende que lo que hemos hecho es escuchar con humildad y apertura, poniéndonos en el lugar del otro, reconociendo los errores, pero también señalando y defendiendo los aciertos. Tomamos nota del malestar de la clase media, que no estaba pudiendo seguir el ritmo de las reformas que propusimos estos años. El alivio para la clase media impacta en toda la sociedad. Porque, aun observando las divisiones que supuestamente nos separan, estamos en el mismo barrio, ciudad, provincia, donde las fronteras se diluyen en solidaridad y corremos la misma suerte como conjunto. No se trata de ganar una elección y conservar el poder, sino entender cómo mejorar siendo consistentes con nuestros valores y progresar con responsabilidad en este momento difícil. Porque en el tránsito hacia esa nación ordenada institucional y económicamente a la que aspiramos, con la obra pública imprescindible para vivir con dignidad y alcanzar el desarrollo deseado, evidentemente, a algunos sectores se les hizo muy cuesta arriba. El Gobierno Nacional dio inicio a una serie de correcciones para solucionar estas dificultades. Era necesario tomar estas medidas porque este sector social, la clase media, ha tenido que hacer grandes sacrificios. Sin duda, esto se expresó en las urnas y el gobierno tomó nota y tomó medidas, no con fines electorales ni populistas, sino como escucha atenta y real a una sociedad que se expresa democráticamente”.
QP: ¿Qué le diría en este escenario a los vecinos de La Matanza?
AF: “Que de este modo hicimos correcciones indispensables, que incluyen a todos, y que sabemos que permitirán que vuelvan a confiar en este camino que emprendimos. Como digo en cada encuentro con vecinos, en las escuelas, en las calles, en los comercios: para que este esfuerzo sirva tiene que lograr el bienestar de todos, esto vale si lo podemos disfrutar juntos. Lo he dicho en repetidas oportunidades porque así lo siento: lo que sucede en este municipio me importa especialmente, y me duele si su gente sufre. La Matanza sintetiza buena parte de las frustraciones de toda la población del conurbano. Muchos de sus habitantes sufren en carne propia o tienen vecinos que ven postergados sueños y aspiraciones personales y colectivas. Es profundamente angustiante ser testigo de situaciones -inconcebibles en nuestros días- que atraviesa la gente de este municipio, con necesidades básicas todavía muy lejanas. Estamos juntos, con el Presidente y la Gobernadora, para elegir la oportunidad de seguir construyendo un ecosistema económico, social y político solidario y democrático, para consolidar un proyecto de servicio y no un proyecto de poder. Por eso seguimos esforzándonos, actuando con responsabilidad y esperanza. Tenemos que reafirmar el compromiso y la vocación de aprender y ser mejores, estando cerca de cada persona que es parte de nuestro país sin claudicar ni comprometer nuestros valores. Hemos sido sensibles ante las dificultades, hemos escuchado y nos preocupa dar respuestas urgentes. El sentido de los cambios anunciados no pierde de vista el objetivo de transformar la Argentina, transformarla de verdad, como estamos haciendo. Porque es una oportunidad que tenemos en nuestras manos y no debemos dejar pasar. En este sentido trabajamos, entendiendo que la política pública necesita ser liderada por servidores públicos con vocación de dar y construir. Y esto, me preocupa subrayarlo, no queda en palabras: son muchas las obras que Provincia y Nación han plasmado sobre el distrito. Resaltando solo algunas podemos citar el Metrobus sobre la ruta 3, y empezamos a construir el de la ruta 4, el Camino de Cintura. Renovamos las guardias de los Hospitales Balestrini, Evita y Paroissien. Derribamos 42 búnker donde antes se vendía droga. Conectamos las aulas de 6000 escuelas en toda la Provincia. 500 de ellas están en La Matanza. En materia de saneamiento, La Matanza se beneficiará, entre otros distritos, con el sistema Matanza-Riachuelo. Una obra de una magnitud que no se veía en siete décadas. También estamos haciendo obras sobre el curso del arroyo Maldonado, en Ramos Mejía, donde reconstruimos el entubado, que no se hacía hace 50 años. Eso le va a traer tranquilidad a más de 90 mil vecinos. O el desagüe pluvial del arroyo Venecia, que beneficiará a los vecinos de Casanova y Laferrere. Estamos urbanizando los barrios Antenas, Estación Villegas y Los Ceibos. Renovamos 23 estaciones del ferrocarril Belgrano sur en Matanza y Merlo. Ya no quedan pasos a nivel sin barrera y cambiamos más de 20 Km de vías. También progresa la extensión del Camino del Buen Ayre. Tenemos en La Matanza 109 asentamientos, villas o barrios populares. Con el plazo fijo que tiene depositado el Municipio podrían encararse obras de urbanización en al menos 15 de ellos. Obras que permitirían mejoras viales, cordón-cuneta, espacio público, que ingresen los transportes, la recolección de residuos, las ambulancias. Cuando hablamos del proyecto que queremos mantener en pie hablamos de esto: de mejorar la vida de la gente cada uno de los días, no hay otra cosa”.