Semanario “Quinto Poder” entrevistó al Coordinador de la Unidad Ejecutora de Villas y Asentamientos de La Matanza, Juan Enriquez quién nos comentó un grave problema sanitario que se está viviendo en los barrios y urbanizaciones. El problema se generó a partir de un cambió de las políticas sanitarias que impulsó el ACUMAR y el mismo se refiere a las plantas de tratamiento de líquidos cloacales que se construyeron en cada uno de los nuevos barrios. Muchas de esas plantas hoy están sin funcionar o con un mantenimiento muy acotado, ocasionando la obstrucción de las mismas.
Enriquez señaló que “En un momento las plantas de tratamiento tenían todo lo que es el mantenimiento desde el municipio. Pero a medida que se fueron entregando todas las viviendas la gente comenzó a pagar una cuota al Instituto de la Vivienda. Dentro de la cuota que la gente pagaba por la casa al Instituto de la Vivienda, este instituto se tiene que hacer cargo hoy de poder arreglar todas las plantas de tratamiento porque tenemos siete barrios en La Matanza con estas plantas y hay que mantenerlas”.
Q P: Recién estábamos hablando fuera del micrófono de la situación de algunos barrios de La Matanza con respecto al tema de salubridad. Uno de los grandes logros de Alberto Balestrini y de la gestión de Fernando Espinoza fue la gran cantidad de barrios nuevos que se construyeron. Pero ahora nos estamos encontrando con un problema importante en esos barrios.
JE.: “En la gestión de Alberto Balestrini y en la continuación de Fernando Espinoza se hicieron más de siete barrios, que serían más de tres mil familias.”
Q P: Más que los barrios lo importante es que se ha llevado cloaca y agua corriente al 50-60% de la población matancera. Realmente es un acto revolucionario en sí mismo, por lo que implica en el cambio de la salud y de la vida de todos esos vecinos. En base a esto ¿ustedes están viendo problemas en algunos lugares?
JE.: “Desde el momento que estuvieron Néstor y Cristina cambió La Matanza porque le llegó el tema de la salud por debajo de la tierra. Siempre dicen que lo más importante va por debajo de la tierra (el agua potable, las cloacas). Y esto trajo también el tema de la vivienda. Durante estos años se fueron haciendo viviendas del Plan Federal. En el 2015 se entregaron algunas viviendas. Pero en todos los planes federales nosotros, como Unidad Ejecutora de Urbanización de Villas, trasladamos el 10% de las familias. Cuando el barrio tiene problemas para nosotros no tienen problema ese 10% de familias que trasladamos sino todo el barrio. El problema que tenemos hoy en estos barrios es que tienen plantas de tratamiento (plantas de líquidos cloacales) que llevan un mantenimiento para que la gente pueda tener la cloaca al día. El tema de la construcción del Plan Federal tiene que ver con el ACUMAR. El ACUMAR se dedicaba a todo lo que es las plantas de tratamiento. Cuando se aprobaron los barrios en un principio estaba aprobado que se hicieran las plantas de tratamiento. Después el juez Armella dijo que las plantas de tratamiento no se podían hacer más. Pero en todos estos barrios ya se habían llevado adelante las plantas de tratamiento.
En un momento las plantas de tratamiento tenían todo lo que es el mantenimiento desde el municipio. Pero a medida que se fueron entregando todas las viviendas la gente comenzó a pagar una cuota al Instituto de la Vivienda. Dentro de la cuota que la gente pagaba por la casa al Instituto de la Vivienda, este instituto se tiene que hacer cargo hoy de poder arreglar todas las plantas de tratamiento porque tenemos siete barrios en La Matanza con estas plantas y hay que mantenerlas. Hoy el municipio no puede mantener todas las plantas de tratamiento y ya tuvimos una reunión con el titular del Instituto de la Vivienda para ver cómo hace para reparar estas plantas. Una vez que estén reparadas las plantas se las pasaría a AySA, porque en definitiva hoy AySA no es vinculante con esas plantas.”
Q P: Cuando estén en funcionamiento se hace cargo AySA.
JE.: “Sí, pero primero el Instituto de la Vivienda de la provincia de Buenos Aires tiene que arreglar todas esas cloacas.”
Q P: Entonces estamos hablando de siete barrios. ¿Y cuántas familias?
JE.: “Ya superan las tres mil familias. Digamos cuatro mil familias.”
Q P: Podríamos decir que esos barrios funcionan como un circuito cerrado. No funciona la planta y explota tu casa
JE.: “Exactamente. No anda la planta y empieza a subir la cloaca. También se están levantando las tapas de los subideros, las cámaras de las cloacas de las calles. Realmente es un riesgo sanitario y de salud impresionante, porque cuando entran todos los excrementos y todos los desechos a una casa si esa familia no tiene para limpiar y desinfectar eso con lavandina quedan todos los gérmenes ahí.”
Q P: ¿Hicieron el reclamo en el Instituto de la Vivienda?
JE.: “Tuvimos una reunión con el Instituto de la Vivienda para plantearle que tenemos este problema con las plantas de tratamiento. Nos dijeron que se iban a ir reparando planta por planta. A su vez; ese día yo insistí que se continuó con las obras paradas en los barrios Nueva Primavera y Walsh y se están terminando, y todavía no está la planta de tratamiento. Sin cloacas y sin planta de tratamiento en esos lugares es imposible que la gente vaya a vivir. Entonces, si nosotros estamos buscando que la gente tenga una vida más digna y un hábitat mejor no podemos descuidar esto.”
Q P: ¿El municipio ha tomado carta en el asunto?
JE.: “El municipio tuvo una reunión con el Instituto de la Vivienda, y quedaron que iban a empezar a arreglar las plantas de tratamiento para poder entregárselas a AySA. Los barrios afectados serían Los Ceibos, Nueva Primavera, Areco, Kush, Jauretche, Arlt, Mugica. Acá se está jugando mucho con la salud de la gente. En la provincia de Buenos Aires ACUMAR está a cargo de Saredi; y serían él, y también su compañero Racanelli, unos de los que tendrían que reclamar al Instituto de la Vivienda porque siguen siendo ciudadanos de La Matanza. A mí me parece que este tema se tiene que publicar porque si no mañana vamos a publicar un problema de salud tan grave que no va a tener reparación.”
Q P: ¿Usted está haciendo alguna tarea de apoyo en estos barrios?
JE.: “El municipio, mientras dio el presupuesto, trató de mantener las plantas hasta cierto punto; pero ahora hace meses que no se pueden mantener. Teníamos un camión de AySA que ellos nos habían dado; pero era un camión muy viejo que nunca pudimos terminar de repararlo. Para nosotros era una herramienta importante sólo para desestructurar la cloaca, ni estamos hablando de arreglar estas plantas de tratamiento que son monstruosas. Así como vamos apuntando a la mejora del hábitat, yo creo también que las cloacas son muy importantes para el medio ambiente.”
Q P: No sólo cambia la dignidad de las personas sino que también les cambia el tema de la salubridad. Cambiando de tema, ¿Cómo está el trabajo en el resto de los barrios, en las zonas que están llevando adelante ustedes?
JE.: “Por suerte nosotros ya pudimos arrancar en Villa Palito con el proyecto que te había contado la vez anterior. Verónica (por Magario) ya nos empezó a firmar los convenios en base a los desembolsos que tuvimos de Nación, y es como que nuevamente la urbanización comenzó a arrancar lentamente. Nosotros también sufrimos los problemas económicos que está pasando el país. Uno trabaja en los barrios humildes y ve que los comedores se van llenando cada vez más.”
Q P: Tal vez la gente no lo percibe tanto. Los que están en la economía formal o en blanco quizás no sienten tanto el impacto porque no hay grandes despidos en cuanto a lo numérico. Pero a los que están fuera de la economía formal (el changarín, el plomero, el que cortaba el pasto) se les ha cortado todas las changas.
JE.: “Hablando de la gente que está del lado informal, yo estoy participando de la CTEP con Juan Grabois. En la última reunión que tuvo la CTEP con la ministra se trató que en abril se vaya a aprobar la ley de emergencia social. Se estaba hablando que va a haber 10 mil millones de pesos para poder generar estos trabajos para la economía informal. Esos 3.500 o 4.000 pesos que la gente ganaba con los planes ya hoy no le alcanza. Hoy en día hay muchos más cartoneros y hay otros que ni salen a buscar el trabajo. Con esta posibilidad que se apruebe esa ley de emergencia social, que es un paliativo, estamos viendo por dónde gestionamos para que en las villas tengamos esa ayuda.”
Q P: Si bien los asentamientos y villas no tienen todos los servicios públicos porque algunas tienen luz, otras tienen gas. ¿Cómo han impactado los aumentos de las tarifas en los barrios?
JE.: “Terrible. Por ejemplo; en Villa Palito, que en algún momento tuvimos tarifa social, ahora hay vecinos que tuvieron que pagar 700 u 800 pesos. Vamos a ir con los vecinos a reclamar nuevamente la tarifa social porque todavía no tenemos el gas natural, lo tenemos en la puerta de las casas para conectar. Entonces al no tener todavía el gas natural todo es eléctrico. En los barrios que hay un transformador los vecinos se enganchan y no hay problema, pero a los que tenemos medidores nos vienen tarifas muy caras. Pero lo que más me preocupa de estos barrios (a los que llevamos a vivir mejor) es que de última los obligan a colgarse de la luz para no pagar o a no pagar directamente. Y en estos barrios no es que va a entrar EDENOR y te va a cortar la luz, porque venimos de una vida muy sufrida y no vamos a dejar que nos quiten la luz. Entonces, también se puede generar un problema social no sólo en Villa Palito si no en Las Antenas u otros lugares. A su vez, toda la gente que trasladamos a los kilómetros venía de una cultura que nunca pagó los servicios y para ellos fue un cambio terrible. Ahora, por suerte, en Los Ceibos se está por trabajar el tema del hábitat, se están por hacer dos playones y un nido para generar trabajo y que los habitantes del lugar puedan trabajar. Pero la estamos pasando mal con los servicios, más la gente que no se crio pagando servicios. La persona, a la que el gobierno le dio la posibilidad de tener una casa pero que se crio sin pagar servicios, al principio está contenta. Pero cuando se queda sin trabajo se encuentra con otra realidad, que es complicada. A muchos vecinos que trasladamos a los kilómetros se les cruza por la cabeza vender la casa y volver a algún asentamiento porque no pueden pagar. Eso para mí es preocupante.”
Q P: ¿La intendenta Magario está al tanto de esta situación? ¿Ustedes le comentan?
JE.: “Ella está al tanto pero la problemática es muy grande. Cuando hablamos del tema de las cloacas y el agua ella nos dijo que urgente gestionemos con la provincia de Buenos Aires. Entonces gestionamos y vino gente del Instituto de la Vivienda que envió Van Toreen, pero ya pasaron seis o siete meses y todavía no se resuelve. Salir por la televisión con un problema sanitario tan grande es muy peligroso.”
Q P: ¿Cómo está creciendo el Movimiento de villas y asentamientos?
JE.: “El Movimiento de villas y asentamientos me pone cada vez más orgulloso al haber mucha gente que quiere participar. En realidad, no es que el movimiento sale a buscar a la gente sino que la gente nos viene a buscar para participar. Los dirigentes y las organizaciones que se acercan a nosotros quieren trabajar para el barrio, no para nosotros. Además, estamos muy entusiasmados con el tema de la CTEP para ver en qué podemos ayudar. Es una vergüenza que nosotros tengamos que decir que los podemos ayudar en armar una copa de leche o en algún comedor, porque no es la clase de dirigente que a mí me gustaría ser. A mí me gustaría ser un dirigente que genere trabajo, que la gente tenga un trabajo que se sustente por sí misma, y que después a través de su trabajo progrese y pueda ayudar a su barrio. En este caso creo que estamos creciendo cada vez más. También la CTEP nos consigue mercadería, pero ahora vamos a pedirle que nos ayude con la leche (que nos está faltando) porque es importantísimo que entre en la casa de cada compañero. El darles leche, lenteja para nosotros es darles nutrientes no sólo mercadería.”
Q P: ¿Desea agregar algo más?
JE.: “Ahora me quedo más tranquilo con mi conciencia que le dije al Estado, al Instituto de la Vivienda, a los funcionarios que presten atención que puede haber un problema de salud muy grave y que hay que solucionarlo antes de que sea tarde.”