Por Prof. Joaquín G. Puebla
Inesperadamente un simple comentario de café se transformó en la punta del ovillo de sensacionales revelaciones que pondrían al descubierto una, de las tantas, vías de la corrupción administrativa matancera.
A mediados de la semana que termina se comenzó a comentar, insistentemente, un asalto tipo comando a una oficina del 7° piso del edificio ubicado Villegas 2250 de San Justo.
Lo primero que llamó la atención periodística y policial fue que, a pesar de haber sido un asalto a mano armada, con una evidente “inteligencia” previa, no se realizó la denuncia policial correspondiente. Indagando un poco más se pudo establecer que el año pasado, para esta fecha, también fueron víctimas de un hecho delictivo parecido y tampoco habrían radica la denuncia correspondiente.
En primera instancia se habló de un robo a mano armada (tres asaltantes que entraron armados por el garaje del edificio, uno se quedó de campana abajo y dos subieron por el ascensor) a una oficina donde funcionaba una constructora y lo curiosos era el botín: un par de celulares de los empleados y varios “expedientes municipales”. La constructora no decía mucho (Record Construcciones) dado que se dedicaba a la construcción de infraestructura de country o barrios cerrados pero, investigando más a fondo comenzaron a aparecer datos muy llamativos relacionados, principalmente, con el domicilio de la misma.
LAS EMPRESAS
En el mes de mayo del 2011 se constituye “Queiroz Galvao CONSTRUCCIONES S.A. – Sucursal Argentina” y fija domicilio en el edificio de Tomás Justo Villegas 2250, de la localidad matancera de San Justo. “Queiroz Galvao CONSTRUCCIONES S.A. es una empresa multinacional, de origen brasileño, se especializa en obra pública y tiene contratos por toda américa latina pero siempre tiene mala suerte o mala prensa, porque casi todos sus contratos terminan en escándalos y figura “comprometida” en varios importantes casos de corrupción en todo el continente americano. Es una de las principales empresas investigadas en el escándalo de “Petrobras” que ha puesto en jaque el gobierno de Dilma Vana da Silva Rousseff (http://www.clarin.com/mundo/Brasil-Petrobras-corrupcion-Electronuclear_0_1402060243.html) y sembrado sospecha sobre el anterior gobierno de Lula Ignacio Da Silva. También es mencionada en escándalos en Perú, Ecuador, Nicaragua y en Argentina (http://www.elliberal.com.ar/noticia/99887/adjudican-megaobra-hidrica-salado-empresa-brasilena-1974-millones).
Esta empresa (Queiroz Galvao) se asocia, hacia mediados de 2015, con “Centro de Construcciones S.A.” de capitales matanceros con origen en Gregorio de Laferrere y conforman una UTE (Unión Transitoria de Empresas) y ganan la licitación del BRT – La Matanza o sea, el Metrobus matancero, luego denominado “MiBus”.
La empresa “Centro de Construcciones S.A.”, desde el 2011, tiene una cuota importante en la adjudicación de obras de notoria trascendencia en el distrito, como ser la construcción del nuevo edificio municipal de la calle Perú 2250 (justo a la vuelta del edificio asaltado), la construcción del Hospital “Rene Favaloro” en Rafael Castillo, varios pavimentos, casas del plan PROCREAR e importantes obras del ACUMAR.
En las obras del ACUMAR está asociada con la empresa ECODYMA S.A., que saltó a la fama por prestarle al ex Vicepresidente argentino, Amado Boudou, un helicóptero para sus desplazamientos; hecho que derivó en una causa judicial contra Boudou por dadivas.
La empresa “Centro de Construcciones S.A.” está asociada, en varias obras públicas, con “Tecnipisos S.A.” y “Construmex S.A.”, con quienes constituyó también una UTE.
UNA TRAMA SINIESTRA
En muchas de las obras públicas del distrito siempre flota comentarios varios sobre “negociados que impulsan algunos personajes asociados a políticos” pero el nombre recurrente, cuando se trata de “obras” es el de José Lino Dattoli, Coord. General de Arquitectura (leg. 22473). En este caso en particular apareció también el nombre de “Joselino” (como generalmente le dicen) porque dijeron, apenas comenzaron las indagaciones, “Es una cueva de Joselino”.
En la oficina asaltada transita, varias veces al día, “Joselino” según manifiesta una fuente que solicitó permanecer en el más absoluto anonimato por miedo a represalias y aseguró que “Joselino tiene una cueva en el 7° piso y otra, de uso personal, en otro piso del mismo edificio. La otra la utiliza para cuestiones más personales dado que es un hombre muy apasionado por los negocios de la gestión pública, pero como le sobra pasión debe sosegarlas con otras actividades más placenteras”.
Sobre José Lino Dattoli, Coord. General de Arquitectura (leg. 22473), nos comentó el anónimo personaje, que “En la cueva asaltada Joselino tiene muchos expedientes municipales, habrá que ver cuáles se llevaron, puede ser que hayan sustraído los expedientes relacionados con MiBus o el del Hospital Favaloro. Pudo haber sido cualquiera de esos expedientes”.
A través de fuentes confiables se trató de ubicar los expedientes mencionados y un funcionario municipal, de alto perfil en el gabinete de Magario, nos dijo que “Los expedientes que me decís no aparecen en ninguna oficina municipal, y tampoco, están en el archivo. Esto no es raro, sucede a cada rato y si están cajoneados pueden encontrarse en el escritorio de Daniel Lentini o en algunas de las cuevas de Joselino”.
Hace unos días, la Intendente (en los papeles) matancera, Verónica Magario, habría dicho que “A Cañonero lo renunciamos porque no quiso acatar las directivas de la conducción”.
El (aún hoy) Secretario de Planeamiento Urbano, Arq. Guillermo Alberto CAÑONERO (leg. 1199) parece ser que cayó en desgracia porque se habría negado a seguir funcionando asociado con José Lino Dattoli, Coord. General de Arquitectura (leg. 22473), pero no solo en lo público sino en sus actividades privadas (están asociados en LOBISNET S. A. y DEMPSEI S.A.) y andaría ocupándose de reparaciones en los nuevos hospitales del distrito, entre los que se encuentra, el “Rene Favaloro” en Rafael Castillo.
Presentamos el cuadro y ustedes, amigos lectores, deberán unir los extremos del laberinto tal cuál hacen los chicos, mientras tanto nosotros seguiremos brindando información detallada sobre esté escándalo que comienza a emerger.
“No existen las verdades a media, la mentira es simplemente ausencia de verdad; y cuando la mentira se hace común, la confianza se debilita y se destruye” dijo el funcionario municipal y agregó que “Cuando entre bandas se comienza a robar los expedientes, significa que se desató la guerra y nadie sabe ni cuándo ni cómo termina”.
Un último dato, el primer domicilio legal de “Queiroz Galvao CONSTRUCCIONES S.A. – Sucursal Argentina” y fue en el edificio de Tomás Justo Villegas 2250 pero en el primer piso y miren que casualidad (o ¿causalidad?) es la misma oficina donde hoy está un medio local que nació ultra – recontra – opositor y, después, de un intrincado y elaborado análisis de la actualidad se dieron cuenta que “el oficialismo matancero es lo más”; “así de claro” estimados lectores.