Por Gustavo Bustamante
Lo que les voy a contar parece un cuento, pero en realidad como siempre se dice “lo real supera la ficción”.
Julio Bonserio (el detenido) era delegado gremial del gremio de la carne. Hace unos años (en los primeros meses de 2018) Julio Bonserio se encontraba trabajando en su actividad gremial afiliando a trabajadores de la carne, en este caso a un carnicero que se desempeñaba como tal en un comercio de la localidad de Gregorio de Laferrere ‘trabajando en negro’ como comúnmente se conoce, después de llenar la planilla de afiliación y ya saliendo del comercio la policía, con un despliegue no habitual, intercepta a Julio y le dice que lo tiene que llevar a la comisaria y se lo acusa de ‘extorsión y amenazas y que el comisario de la 18 de Altos de Laferrere (Crio. Medina) quiere hablar con él’, a lo que julio accede y procede a ir manejando su auto acompañado de su hijo menor de edad, escoltado por varias patrullas policiales.
‘En la comisaria queda detenido e incomunicado sin tantas vueltas ni explicaciones, solo con la palabra de un obrero de la carne que trabajaba en negro, que minutos antes el mismo Julio Bonserio había afiliado al sindicato, y la palabra de 7 policías que se sintieron amenazados por un delegado gremial en la vereda de un comercio de la zona acompañado de su hijo menor de edad’.
Después de unos días Julio es trasladado a un penal a la espera del juicio, donde es ‘condenado a 5 años y 6 meses de prisión’, por el delito de ‘tentativa de extorción y amenazas’, (esto solamente respaldado con la palabra de 7 policías muy atemorizados por las supuestas amenazas de Julio y la palabra de un carnicero que decía que Julio Bonserio lo extorsionaba pidiéndole 2000 pesos, cosa que nunca apareció ni hay forma de probarlo, esto es contado por el mismo Julio Bonserio y consta en la causa)
Hasta acá podemos creer o no en la palabra de Julio Bonserio, evidentemente el Juez no creyó y la policía tampoco, pero el Juez creyó en el testimonio de un empleado (quizá coaptado por su situación laboral clandestina, y en los policías atemorizados por un delegado gremial que se encontraba trabajando en su tarea habitual de afiliar empleados al sindicato, acompañado por su hijo en ese momento menor de edad)
Esta situación “anómala” (por llamarla de alguna forma) surgen unas cuantas preguntas: ¿a Julio le armaron una causa? ¿por qué la justicia y la policía trabajan en concordancia para vulneran los derechos de una persona?, ¿hay corrupción en todo esto? ¿hay dinero e intereses de por medio? No lo sabemos, ni lo vamos a saber, lo que sí sabemos es que es muy raro, muy pero muy, raro todo.
El día lunes de esta semana Julio Bonserio se manda a ‘buzones’ (comienza una huelga de hambre seca, sin alimentos ni bebidas), y la mujer de Julio Bonserio, Carolina Rivero, se encadena a la entrada del edificio del Juzgado para pedir por la libertad condicional de su marido al ‘Juez Leonardo Sauma del Tribunal de Ejecución N°3 de La Matanza’. Esto es en el parque Judicial de La Matanza situado en Pichincha y Varela.
Esta medida de fuerza mayor tomada por Julio y su mujer ‘surge porque simplemente están vulnerando el derecho de Julio que lleva cumplidos más de 4 años y 1 mes de su condena, y por derecho y ley le corresponde la libertad condicional, esto no es un capricho de estas personas, es un derecho que la ley le otorga, y el Juez Sauma vendría alargando los tiempos, parece que es cierto que la justicia es lenta’.
En La Matanza se comenta que “este Juez (Leonardo Sauma) en algunos casos es una tortuga, y en otros una liebre, ¿Por qué será?” (el magistrado mencionado fue designado, en julio de 2019, por el gobierno de María Eugenia Vidal – https://www.diariodemocracia.com/provinciales/206883-vidal-oficializo-designaciones-jueces-defensores-b/-)
Hace más de un mes, de forma escrita, el Juez Sauma dice que va a otorgar la libertad condicional a Julio Bonserio en un plazo de 20 días, cosa que no cumplió hasta el momento. El documento se firmó el día 14 de marzo de 2022 a las 10:59 por el Juez Leonardo Omar Sauma, y otro funcionario de nombre Facundo Van Staden a las 11:59, como observación de inicio de LC (libertad Condicional), transcurridos estos 20 días tanto Julio como su mujer no tuvieron novedades del tema hasta que decidieron tomar estas medidas de fuerza,
las cuales pusieron otra vez en actividad al Juez Sauma quién pidió nuevamente los informes que en la actualidad se están completando, y que el detenido y su familia esperan que sea pronto su liberación, porque no hay nada que impida que esto así suceda.
El martes mientras entrevistaba a Carolina Rivero, la mujer de Julio, una joven mujer nos tomaba fotos de una manera disimulada, en ese mismo momento el juez habría enviado un mensajero a (apretar, intimidar) a un personal del juzgado, que simplemente hizo de nexo entre la mujer encadenada y mi persona. El día miércoles, el jefe de la seguridad del predio, Principal Lucas Loyola, no sabemos si por propia iniciativa o a pedido de alguien, toma las medidas de no dejar que Carolina reciba a nadie, ni se le permita utilizar los baños del edificio público, prohibiéndole hasta el agua caliente para el mate, y no permitiendo que nadie la asista, (estamos hablando de la libertad de circular en un edificio público).
Durante la tarde tres personas vestidas de policía se pararon a observar, intimidar verbalmente a Carolina que, atemorizada de que algo le pasara por la noche, desistió de permanecer encadenada y con mucho temor emprendió la retirada abandonando el edificio.
En dialogo con Julio Bonserio, nos dice que “yo la condena la pague y la estoy pagando, el tiempo atrás no se puede volver, no pretendo un nuevo juicio, eso ya esta, pero por ley y por derecho me tienen que dar la libertad condicional, que me corresponde y que están negando hace 6 meses, porque hice las cosas bien, todos los informes son positivos, yo no soy un delincuente, no soy un violador, no soy un asesino, solo pido que se respete mi derecho otorgado por la ley, que inexplicablemente depende de la buena voluntad de un Juez, o de la mala voluntad de alargar los tiempos, por eso he tomado la decisión de ir a buzones y estar en huelga de hambre, porque de este lugar o salgo con mi libertad condicional que me corresponde o salgo en una bolsa negra”.
Julio Bonserio está muy angustiado por la injusticia que se estaría cometiendo con su caso, y que es inentendible, y que no tendría que llegar a estos extremos, pero muchas veces los vericuetos de la justicia y quienes la imparten tienen estas cosas inentendibles, aparentemente la vara con que se miden estas cuestiones no son iguales para todos, pero si perjudican a todos los que hacen las cosas bien.
Al igual que Julio Bonserio, su esposa, Carolina Rivero, se encuentra en el mismo estado de angustia y cuenta la historia en un video subido en su muro de la red social Facebook: https://www.facebook.com/julito.bonserio/videos/984163012465468
Hace muchos años en la facultad tuve un profesor de derecho constitucional, un Maestro de esos que la vida te pone en el camino, allá por el ‘99 ya era un hombre de avanzada edad con muchos años de experiencia, le decíamos con mucho cariño ‘Yoliván Biglieri’, hubo una frase de él que siempre repetía y a mí me quedo gravada a fuego, y con el paso del tiempo y la experiencia de vida que vamos adquiriendo y acumulando, he comprobado que tiene mucha lógica y que nunca pasa de moda, la frase es: “para los gobernantes o poderosos, y amigos del poder de turno, la Constitución Nacional es un Marco de Goma, pero para los ciudadanos de a pie es un marco de Acero”. O como decía mi abuelita: “cuanto tenes, tanto vales”, a buen entendedor sobran las palabras.
Que se haga y se imparta Justicia.