Por Pedro David Herrera
La Constitución Nacional reconoce el derecho a la vida municipal autónoma y lo mismo afirma la Constitución de la Provincia de Buenos Aires. Pero hay dos millones de habitantes en esta Provincia, la nuestra, que no la tienen. Esos habitantes no pueden gozar del régimen municipal autónomo, se los discrimina, no son iguales a los habitantes de otras ciudades.
¿Por qué? Estimamos que es por la misma actitud egoísta de la corporación política que mantiene el desgraciado sistema de la lista sábana. ¿Quién puede dominar o manejar políticamente un municipio de dos millones de habitantes? Sólo un gran Partido y con enormes recursos. Y así es como siempre gana las elecciones el mismo Partido en el poder.
Y bueno, dirán los aprovechados dirigentes, la democracia es así, se impone la mayoría. Pero es el caso que nuestra democracia está enmarcada en la Constitución Nacional; que la Nación Argentina aceptó ser una gran República conforme a las reglas acordadas en 1853, 1860 y 1994 que afirma solemnemente que todos los habitantes son iguales ante la ley, que no hay ni habrá esclavos, que la propiedad es inviolable, etc. Y que las Provincias deben asegurar el régimen municipal autónomo, conforme a las obligaciones contraídas en los artículos 1, 5 y 123 del Pacto de Unión y Ley Fundamental de la Nación Argentina. Seamos fieles a esa alianza.
Es un derecho que los habitantes de la Matanza no tienen. Es un enorme distrito donde están sumergidos los ciudadanos de por lo menos quince localidades que podrían ser seis u ocho municipios: RAMOS MEJÍA, SAN JUSTO, LUZURIAGA, VILLA MADERO, LA TABLADA, VILLA INSUPERABLE, LOS TAPIALES, ALDO BONZI, CIUDAD EVITA, VILLA CELINA, GREGORIO DE LAFERRÈRE, ISIDRO CASANOVA, RAFAEL CASTILLO, VIRREY DEL PINO, GONZÁLEZ CATÁN, 20 DE JUNIO. Juntas contienen la población de una gran provincia y esos pueblos no tienen autonomía municipal. Es injusto y, más grave aún, es inconstitucional.
En esas condiciones no pueden surgir partidos vecinalistas, pues se necesitan cincuenta mil votos para ingresar al Concejo Deliberante y así los vecinos que no aceptan las estructuras de los grandes partidos no pueden participar ni luchar por sus servicios públicos que reciben graciosamente de la cabecera del Partido, etc. Es esta una comunicación para que la cuestión tome estado público, para formar opinión de que en La Matanza no hay régimen municipal; ya hubo proyectos pero no se tratan y/o no se aprueban en la Legislatura. Además la división de ese enorme distrito haría desaparecer de la vida política y arrinconar en la historia ese macabro nombre que recuerda la matanza de los indios que atacaron en 1582 a Buenos Aires y que su fundador, Don Juan de Garay, supo defender tan bien que nunca más sufrió un ataque. Hasta 1806 y 1807 defendida entonces por los padres de la Patria Liniers y Álzaga con todos sus habitantes
UN POCO DE HISTORIA
La Concejal Mónica Noguer, en su muro de la red social Facebook, escribió que “En 1964 fue el primer intento de dividir La Matanza, se la quería partir en 5 distritos – Y el Peronismo (en aquella época proscrito)
junto al Movimiento Obrero y una comisión conformada por este tema, se organizaron bajo la consigna ‘MATANZA NO DEBE SER DIVIDIDA’. Además de exigirles a los Concejales de aquél entonces se expidan en contra de la división, el 22 de septiembre de 1965 se movilizaron a la Gobernación (en La Plata). 
HOY PARECE COMPAÑEROS QUE TENDREMOS QUE VOLVER HACER LO MISMO QUE ESE 22 DE SEPTIEMBRE”.