Por Prof. Joaquín G. Puebla
Allá por los ’90 conocí la escuela 87 cuando hice algunas suplencias (muy cortas) por la mañana y a la tarde trabajaba en la escuela 60, escasas cuadras una de otra. Eran escuelas complicadas pero no tanto como ahora.
En La Tablada primero trabajé y luego viví varios años, es una localidad que conozco bien y a la cual siempre anduve ligado por una cosa u otra.
Desde hace rato algo no anda bien por esa localidad y está comenzando a oler feo. Las “Bandas” se han hecho dueñas de las calles y, parece, que no hay lugar seguro en toda la localidad. Si bien el municipio realizó importantes obras, todavía quedan muchas por hacer. El trabajo diario de la Delegación municipal es muy deficitario, pero no de ahora sino que viene arrastrando ese déficit desde hace muchos años y eso se nota cuando se recorre las calles de la localidad.
Desde marzo a esta parte han ocurrido hechos delictivos y vandálicos que han hecho de la localidad tema de noticiero.
Los hechos delictivos, la policía, lo están investigando por un lado y, los vandálicos, por otro lado; cuando en realidad deberían investigarlos todos juntos por fueron cometidos por la misma banda.
“Los Covani” (Policía, yuta, rati; también se escribe cobani) parecen despistados pero no es tan así porque conocen a los responsables de todos estos hechos. Al haber tomado estado público los diferentes hechos delictivos y vandálicos que ocurrieron en la localidad y ante la presión pública y política que genera tanta exposición, “Los Ratis” que estaban o están “coordinando las diferentes bandas de pibes chorros” han tenido que comenzar a apretar para mostrar resultados.
Hace unos días detuvieron a dos mujeres de la Villa Alberti, ambas madres de sendos integrantes de una “bandita de pibes” que se autodenominan: “Las Pirañas”. La detección de estas mujeres fue por complicidad y encubrimiento, pero son varios que señalan a una de ellas como la verdadera “Jefa de la Banda”. La llaman “La Pola” y sería la madre de dos integrantes de “La Pirañas”.
Ante la detención de “La Pola”, la bandita se habría disgregado por otras localidades del distrito, alojándose en casa de parientes. Obviamente la mudanza es temporal y, mientras tanto, siguen laburando en la zona de su nuevo domicilio. Según fuentes bien informadas varios integrantes de esta banda andarían viviendo y cometiendo tropelías por la zona de González Catán y Virrey del Pino.
LIBERTAD DE ACCIÓN
Dos hechos delictivos y dos vandálicos (que también es un delito) conmovieron a La Tablada en los últimos meses. “Las Pirañas”, según comentarios de vecinos de la zona, “arreglaron con la Yuta para laburar para ellos”.
Un vecino de la localidad, con aceitados contactos policiales en la zona, comentó a nuestro medio que “Las Pirañas y los Judíos (dos bandas que estaban asolando el barrio) arreglaron con la Cana, cada una por su lado, para hacer algunos laburitos que les pidieran los Patanegras, a cambio de liberar, rotativamente, algunas zonas para que se metan en las casas y le brinden protección en caso de que las cosas se compliquen”.
“En marzo robaron la delegación municipal (domingo 11 de marzo) porque les habían pasado el dato de que había plata (https://semanarioquintopoder.com/?p=20137) en el BAPRO” nos cuenta un vecino tabladense y agrega que “Estaba todo entregado, sabían que la alarma no funcionaba, sabían dónde estaba la plata y hasta le dieron las herramientas para forzar la puerta de la delegación. La Yuta liberó la zona y nadie vio ni escuchó nada”.
Respecto a este hecho delictivo, fuentes judiciales nos comentaron que “Acá hay un trabajo de inteligencia interna, alguien se enteró que no paso el camión de caudales a retirar el dinero y que, a su vez, sabía que la alarma no funcionaba ni las cámaras de seguridad. Está muy claro: pasaron el dato y robaron el cajero de BAPRO. De algunos policías tenemos sospechas pero no hay pruebas”.
Las mismas fuentes judiciales sostienen que “El dato lo manejaron muy pocos y esos pocos son políticos. Nosotros pasamos los nombres a las autoridades políticas pero, hasta ahora, nadie hizo nada”.
Una semana después, la Delegación municipal de La Tablada fue nuevamente asaltada y en esta ocasión (https://semanarioquintopoder.com/?p=20799) se llevaron neumáticos y baterías que habían enviado desde el municipio para los vehículos de dicha dependencia municipal. Parece que no fuese nada pero una sola batería nueva vale sus buenos mangos y, ni hablar, de los neumáticos.
Según un vecino de la zona, ambos robos fueron cometidos por “Las Pirañas” con protección policial y política de la localidad.
Una semana después ingresaron en la escuela EP 155 – “Nuestra Señora del Buen Viaje”, ubicada en Nazar 494, de dicha localidad. Los delincuentes tuvieron todo el tiempo del mundo para revisar la escuela y robarle todo lo que tuviera de valor.
Docentes del establecimiento resaltaron esto y se mostraron muy conmovidos por el robo.
Una maestra del establecimiento no contó que “Estuvimos 10 años para poder comprar una consola de sonido para los actos escolares y diferentes actividades. Poco a poco fuimos haciendo cosas con la cooperadora para llegar a comprar un equipo que nos sirviera bien y sin problemas”
y señala que “Se llevaron los instrumentos musicales que, con mucho esfuerzo, la cooperadora fue comprando para que los chicos pudiesen aprender música. No teníamos ni un toc toc y ahorrando y haciendo actividades compramos los instrumentos”.
En la EP 155 ingresaron los delincuentes en el fin de semana largo del 25 de mayo y tuvieron todo el tiempo del mundo para revisar, a sus anchas, el establecimiento. El 24/05 se había realizado una feria del plato para que la cooperadora juntara fondos y, suponen, que por ese motivo ingresaron al establecimiento educativo para buscar el dinero recaudado. Revisaron todos los salones y armarios y, solamente, forzaron una sola puerta que fue por donde ingresaron.
No provocaron destrozos algunos pero se llevaron un buen botín: 1 consola de audio, 1 bafle, 2 computadoras de escritorio (monitor, teclado y CPU), 13 notebook, 2 microscopios de laboratorio, 2 guitarras criollas, 1 bombo, 2 bongó, varias flautas melódicas, panderetas, 1 cacerola grande, 1 pava eléctrica, alimentos no perecederos y 1 órgano eléctrico (todo aquel que pueda acercar donaciones será muy bien recibido, porque todo lo robado fue comprado durante años por el esfuerzo de toda una comunidad educativa).
El pasado 2 de junio ingresaron a robar a la E. P. Nº 87 “Santa Rosa de Lima”, ubicada en Alberti 1808, de la localidad de La Tablada. Después de revisar todo y alzarse con todo lo de valor que pudieron encontrar, prendieron fuego el establecimiento educativo, dejando a más de 400 (https://www.cronica.com.ar/info-general/Incendian-escuela-400-ninos-sin-clases-20180602-0004.html) chicos sin clases.
Esta escuela es blanco de los delincuentes del barrio desde hace muchos años. Cuando fui maestro en la misma (algunas suplencias de corta duración) la matrícula rondaba los 700 alumnos (distribuidos en dos turnos) pero hacia finales de los ’90 una familia usurpó un terreno baldío cerca del establecimiento y fue ahí donde comenzaron los verdaderos problemas en el barrio, porque construyeron una precaria casilla y los nuevos vecinos resultaron ser unos verdaderos delincuentes que aterrorizaron al barrio.
La mencionada escuela y sus alumnos fueron las víctimas principales de las tropelías de los hijos de esta familia. Asaltaban a los chicos cuando salían o ingresaban al establecimiento, a las madres que iban a buscar a sus hijos, a la gente que pasaba por el lugar, a los abuelos (afiliados al PAMI) que iban a atenderse al “Hospitalito de Tablada” (orgullo de la localidad y ubicado a 50 metros de la escuela). Fue tal la presión y voracidad de estos delincuentes que paulatinamente la EP 87 fue perdiendo matrícula y estuvo a punto de cerrar sus puertas por falta de alumnos.
Solo quedó funcionando un turno y no fue cerrada porque establecimientos educativos de la zona comenzaron a utilizar sus aulas y el patio para dictar clases de distintas materias.
Todo esto sucedió entre marzo y mayo y, aunque identificaron a los responsables de estas tropelías solo fueron detenidas dos mujeres y los verdaderos responsables andan en libertad y haciendo de las suyas.
La justicia investiga pero se han topado con la barrera del silencio policial y la complicidad de la política de la zona.
“Los políticos de la zona y sus referentes más encumbrados están protegiendo a los policías implicados y a está bandita” aseguran fuentes judiciales y agregan que “La policía detuvo a dos mujeres que, todos saben, son instigadoras y cómplices de estos pibes. Las detuvieron con pruebas muy endebles y, seguramente, estarán nuevamente en libertad en muy corto tiempo. Cuando eso suceda no sería de extrañar que vuelvan los pibes de sus vacaciones delictivas por los kilómetros”.