Tras 22 meses de juicio y cerca de cumplirse 4 años de la tragedia, condenaron a 21 responsables por la muerte de 51 personas y una por nacer en la tragedia de Once. Entre los condenados a prisión están los ex secretarios de transporte Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, el ex dueño de TBA (Sergio Cirigliano) y el maquinista de la formación chapa 16 de la línea Sarmiento. Desde Quinto Poder no nos olvidamos del testimonio clave del testigo asesinado en Ituzaingó en 2013 y te contamos su historia. 
La justicia nunca será suficiente para quienes fueron responsables de 51 muertes, o mejor dicho 52, ya que había una vida por nacer en el vientre de una madre que viajaba en el chapa 16 aquel trágico 22 de febrero de 2012 y también falleció. Pero mas allá de no ser suficiente, se hizo justicia. Y esta vez, como pocas en nuestro país, parte de los responsables del andamiaje corrupto que destruyó a numerosas familias más tarde o más temprano y por más o menos tiempo estarán tras las rejas. 
El tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 condenó a 21 de los 28 imputados en la tragedia de Once. Entre los principales imputados se encontraban los ex Secretarios de Transporte: Juan Pablo Schiavi, que recibió 8 años de prisión por administración fraudulenta (sumado a estrago culposo) y Ricardo Jaime quien recibió 6 años de prisión efectiva por administración fraudulenta y además le fueron unificadas todas sus condenas, durante la sentencia del juicio de Once. Una por dadivas y otra por robo de documentación en un allanamiento.
Sergio Cirigliano, ex dueño de TBA, recibió la condena de 9 años de prisión por administración fraudulenta y estrago culposo. Cabe destacar que el fiscal Fernando Arrigo había pedido 10 años y 11 meses de pena. Por su parte, Mario (el mayor de los hermanos Cirigliano) fue absuelto. Ambos hermanos son los dueños del grupo Plaza (colectivos) que transporta miles de pasajeros por día entre CABA y gran Buenos Aires, entre ellas la tan castiga ECOTRANS que de milagro aun no sufrió un accidente trágico de proporciones pese a los desinversión representada en el estado deplorable de los coches.
Por su parte, Marcos Córdoba el motorman de la formación Chapa 16 que golpeó contra la cabecera del andén 2 de la estación Once fue condenado a tres años y seis meses de prisión por estrago culposo.
La lista completa de los 21 condenados por la tragedia de Once son:
Marcelo Alberto Calderón (director de Cometrans, 8 años)
Carlo Michele Ferrari (ex presidente de TBA, 6 años)
Sergio Tempone (gerente de operaciones de TBA, 7 años)
Jorge Alvarez (directivo de TBA, 8 años)
Guillermo Alberto D’Abenigno (directivo de TBA, 5 años)
Jorge Alberto de los Reyes (vicepresidente de TBA, 6 años)
Roque Angel Cirigliano: (jefe de Material Rodante y Nuevos Servicios de TBA -sin parentezco con los ex dueños- , 5 años)
Alejandro Lopardo (director de Cometrans, 4 años)
Víctor Eduardo Astrella (director de TBA, 5 años)
Oscar Alberto Gariboglio (vicepresidente de Cometrans, 4 años)
Francisco Adalberto Pafumi (directivo de TBA, 5 años)
Pedro Roque Rainieri (directivo de TBA, 4 años)
José Doce Portas (director de Cometrans, 4 años)
Laura Aída Ballesteros (director de TBA, 5 años)
Antonio Marcelo Ricardo Suárez, (directivo de TBA, 5 años)
Daniel Guido Lodola (gerente de la línea Sarmiento, 3 años)
Carlos Esteban Pont Vergés (directivo de TBA, 6 años).
Para completar los 28 imputados, 7 resultaron absueltos. Además del mayor de los Cirigliano, Mario, los otros seis que no recibieron condena fueron:
Eduardo Sícaro y Pedro Ochoa Romer (ex interventores de la CNRT)
Luis Alberto Ninoná (jefe de material rodante de TBA)
Miguel Werba (director de Cometrans)
Carlos Alberto Lluch (abogado y apoderado de TBA)
Daniel Fernando Rubio (ex gerente de Administración y Finanzas de TBA)
Luego de la sentencia, Paolo Menghini Rey y María Lujan Rey, los papás de Lucas (la última victima encontrada en la tragedia) hablaron con la prensa y ante el resto de familiares de las victimas que espero la sentencia fuera de los tribuna de Comodoro Py: “Se logró mucho más de lo que parece”, coincidieron los papás de Lucas conformes con la sentencia.
“Hoy tenemos que estar satisfechos, merecemos un tiempo de disfrutar con la sociedad, que nos ha acompañado. La fuerza que nos sostuvo fue entender la clara diferencia entre nuestra lucha por justicia y una lucha motivada por el rencor y el odio. Sino no hubiéramos hecho este camino tan largo y doloroso”, contó María Luján Rey cara visible de la lucha incansable de los familiares de la tragedia de Once. Esta luchadora, vecina de Merlo, dialogó de manera exclusiva con Quinto Poder en marzo de este año cuando nos contaba como aguardaba la sentencia para fin de 2015. (https://semanarioquintopoder.com/?p=5718)
Los familiares no cesaran su lucha hasta que la sentencia quede firme. Además el Tribunal Oral 2, luego de las lecturas de las condenas, pidió que se investigue a Julio De Vido, ex ministro de Planificación que no fue imputado en la causa. Al cabo de las sentencias, el tribunal señaló: “Extraer testimonios de las piezas pertinentes y remitirlos al juez instructor a los fines de que se investigue la posible responsabilidad penal de los hechos que aquí juzgados por parte de los señores Julio Miguel De Vido, Jorge Gustavo Simeonoff, Julio César Pastine, Ernesto Ianni y Silvia Emilse López”.
LA VICTIMA 53 NO DEBE OLVIDARSE
La tragedia de aquel 22 de febrero de 2012 a las 8:33 de la mañana que dejó 52 muertes y 789 heridos no puede olvidarse de su victima 53. Sí, la 53, la que lamentablemente llegó un año después del choque del chapa 16 en la estación de Once.
No se trata de un herido que falleció al tiempo, se trata de alguien que manejo el chapa 16 hasta la estación de Castelar y aportó datos fundamentales en calidad de testigo para el juicio que tuvo sentencia este pasado 29 de diciembre.
Esta victima casi oculta de la tragedia de Once, es el maquinista Leonardo Andrada. El vecino de Ituzaingó que tenia 53 años había declarado dos veces en el juicio hasta que la madrugada del 8 de febrero de 2013 recibió cuatro balazos por la espalda cuando salía de su casa.
En la esquina de José María Paz y Malabia, en Ituzaingó norte, el maquinista fue asesinado aquella mañana esperando el colectivo 269 con destino a Castelar para ir a trabajar al Sarmiento. El asesino se llevó el teléfono celular de Andrada, pero dejó el dinero que tenia en el bolsillo (más de 1000 pesos).
Andrada fue quien le pasó el comando del tren en Castelar a Marcos Córdoba, el maquinista que chocó en Once aquel 22 de febrero de 2012 y fue recientemente condenado a 3 años y 6 meses de prisión. “Tenía una aplicación lenta del servicio de freno”, afirmó Andrada en una de sus declaraciones ante el juez. Además aportó que la formación había salido con más pasajeros de Moreno que lo habitual por retrasos en el servicio y cargaba el triple del peso que podían soportar las formaciones del Sarmiento.
A la familia de Andrada se le prohibió hablar de las amenazas que habría sufrido Leonardo antes de su muerte. Pasado el tiempo, igualmente no hablan con la prensa y la causa no esta instruida. Además, la casa de la familia Andrada fue ultrajada en el momento que se desarrollaba su velatorio. Dos habitaciones fueron revueltas por dos hombres que ingresaron al domicilio de Andrada y fueron sorprendidos por dos parientes del maquinista, los malvivientes huyeron y no mucho más se supo del tema.
El diputado Pino Solanas fue de los poco que se pronunció por el asesinato de Andrada y le dio directa vinculación con su calidad de testigo de la tragedia: “El asesinato impune de Andrada demuestra hasta qué punto la mafia de la concesión del Sarmiento y la caja negra de los subsidios está dispuesta a actuar para impedir que se haga justicia”, y agregó: “Andrada era el testigo clave para afirmar que el tren y sus sistema de frenos no estaban en condiciones de ser operados el día del accidente, y mucho menos para transportar semejante carga de pasajeros”.
Desde Quinto Poder no olvidamos a la victima 53 de la tragedia de Once y ojalá que quien aportó un testimonio clave para condenar a la corrupción también pueda descansar en paz si se hace justicia con quienes se llevaron su vida.