Por Gustavo Bustamante
Piñas van piñas vienen los muchachos y muchachas del peronismo vernáculo se entretienen…
Ayer en horas de la tarde en el plenario de la militancia ‘Peronista’ de La Matanza donde asistieron los máximos referentes del distrito con sus agrupaciones y con la presencia de la vice gobernadora Verónica Magario, y el Intendente Fernando Espinoza, junto a la presidenta del HCD ‘Liliana Pintos’ entre otros funcionarios de primera línea.
El motivo de estos párrafos no es el temario que se trató en el plenario ni las actividades que allí se hicieron en torno de la militancia peronista de La Matanza y la próxima elección, el tema que vamos a tratar son los disturbios que se ocasionaron entre ‘COMPAS’ o militantes del mismo color político, que casi llevaron a la suspensión del plenario (VIDEO DE LA GRESCA: https://youtu.be/fo1YSBFuERI),
una parte de estos militantes fueron claramente identificados porque vestían pecheras identificadoras de color rojo con el nombre de la agrupación y el puntero político o presidente de agrupación, o como quieran llamarlo.
Los militantes en cuestión son ‘Los Soldados de Perón’ que se trenzaron a golpes de puños con otros militantes que estaban identificados como ‘La Casa de Néstor’ y otros militantes .
Lo curioso de todo esto es que ambas agrupaciones políticas son apadrinadas por altos funcionarios del municipio, en el caso de ‘Los Soldados de Perón’ cuyo referente y conductor es Fabián Figueroa, es apadrinada por la presidenta del Honorable Concejo Deliberante, la Señora Liliana Pintos, y ‘La Casa de Néstor’ es apadrinada por el secretario de Desarrollo Social Nicolás Fusca, heredero de la secretaría que dejo vacante nuestra Lili Pintos hoy presidenta el HCD matancero. Debemos reconocer que la gestión de Desarrollo Social, en épocas de doña Lili, dejaba mucho que desear y eso no ha cambiado nada, en La Matanza para abastecer un comedor para dar de comer a los vecinos y vecinas más vulnerables tenes que caerle en gracia a Liliana, o a don Nicolás, si tenes la mala suerte de que a alguno de los dos no le caigas del todo bien, “tus vecinos no van a tener que comer, o si tenes que alimentar 50 familias, te van a dar para alimentar a 10”, decía ‘M’, una militante al frente de un numeroso comedor que asiste a cientos de matanceros; y esto lo dicen con miedo muchos referentes de distintos comedores del distrito, porque tanto Pintos como Fusca son los dueños del hambre de los matanceros, ellos eligen quien come y quienes no, como si ellos pagaran de su bolsillo la comida que pagamos todos.
Sin dudas el intendente Espinoza tendrá cierto grado de culpa en esto, ya que es el jefe político y elige su gabinete y a sus candidatos a dedo. Esto es apenas el 10% de lo que nos transmiten los militantes de base que viven atemorizados para que no les saquen la bolsa de mercadería o para que no le saquen la poca ayuda que reciben de parte de Desarrollo Social del municipio, “si sos amigo todo, si estas en otra vereda política morite de hambre”, nos contaba ‘C’ otro militante, seguramente van a decir como siempre que esto es una ‘OPERETTA’, pero la realidad es que son testimonios que recolectamos durante mucho tiempo a lo largo y ancho del distrito, en distintas localidades y en distintos momentos, no es nada nuevo y todos lo saben pero no se animan a decirlo.
El título hace referencia a Insaurralde por los últimos acontecimientos ocurridos en Marbella con una modelo, el paralelismo con la presidenta del HCD matancero es porque en plena campaña electoral surgen estos quilombos, estas peleas que muestran lo miserable de la situación política actual que ellos mismos crearon como dirigentes con el látigo en una mano y la bolsa de mercadería o un plan social en la otra, tiempo atrás el dicho del peronismo era: ‘Cuando los peronistas se pelean, se están reproduciendo’, hoy creo que: estas cosas ya no son tan así y dañan al peronismo y desnudan una realidad miserable y mezquina, la casa no está en orden si la familia esta peleada entre sí.