¡!!LILIANA YAMBRUN “IMPUTADA” NACIONAL¡¡¡…!!!GRACIAS FERNANDO POR ESTO Y MUCHO MÁS¡¡¡ -

Por Prof. Joaquín G. Puebla

Hay decisiones políticas inexplicables que afectan a una comunidad entera. Se podría decir que los vecinos de Villa Celina se sienten estafados, defraudados, robados, hurtados, etc.

La decisión política de Fernando Espinoza a impulsar la candidatura de Liliana Yambrun a la diputación nacional ha conmocionado a todo una comunidad porque Yambrun es la “Jefa Política” de la localidad y, a su vez, es quién respalda y protege al Delegado Municipal Pedro García.

Tanto Yambrun como García son los reales responsables de una situación, enormemente conflictiva, de una localidad donde los vecinos han perdido todo tipo de derechos.

Hemos informado, en muchas notas, de la situación de Villa Celina. Hemos entrevistado a muchos vecinos que denunciaron, sin tapujos ni pelos en la lengua, la desastrosa situación que vive la localidad.

Una situación que habla de colapso de los servicios públicos, una situación que habla de una inseguridad que estremece, una situación que habla de basurales, de venta de terrenos fiscales, de construcciones ilegales, de ferias que copan el espacio público, de dónde todo tiene precio y el mismo es cobrado al instante y en efectivo.

En Villa Celina se construyó, de la noche a la mañana, una ciudad totalmente ilegal. No hablamos de casillas de chapas, no hablamos de un asentamiento, hablamos de una ciudad de ladrillo y hormigón, hablamos de edificios de 3, 4 o 5 pisos hechos sin ningún tipo de planificación, hechos sin planos, hechos a la marchanta.

En Villa Celina el estado está ausente porque quienes son responsables del estado miraron calculadoramente cada terreno fiscal y lo vendieron. Billete sobre billete cobraron fortunas y permitieron que se haga cualquier cosa. No les importó nada, no les importó si construían sobre los arroyos de la zona o sobre los sumideros cloacales. No les importó si estos se tapaban y las aguas servidas corrían, libremente, por las pocas calles asfaltadas. No les importó si los vecinos se inundaban o no, no les importó si una esquina cualquiera se convertía en basural. Esas autoridades municipales no les importó el colapso de los servicios públicos, no le dieron bola a los reclamos de los vecinos, no les importó las puebladas (hasta ahora dos donde se apedreó la delegación municipal); ni a Yambrun ni a García ni a Magario les importó nada.

La Intendente municipal, Verónica Magario, en un par de visitas a la localidad fue la receptora de la bronca de los vecinos y constató in situ que los vecinos tenían razón pero no hizo nada, volvió a San Justo y se olvidó de Villa Celina.

El 27 de julio de 2015 publicamos, en exclusiva, una entrevista a Verónica Magario donde, en la charla (https://semanarioquintopoder.com/?p=7802) previa a la nota, se habló seriamente sobre la situación de Villa Celina. En esa charla Magario admitió de la situación “explosiva” de la localidad y se comprometió a realizar cambios. Obviamente, dichos cambios nunca se produjeron y los problemas de la localidad se fueron complicando aún más.

NADA PERSONAL

No tengo nada personal ni con Liliana Yambrun ni con Pedro García.

Conocía Villa Celina por haber trabajado, como docente, en un par de escuelas de la localidad.

Cuando comencé a caminar la localidad, como periodista, me llevé una muy desagradable sorpresa: todo había cambiado para peor.

Indagando fui conociendo a los responsables de los terribles problemas de Villa Celina, todos apuntaban a Liliana Yambrun y a Pedro García los responsables directos de esta situación.

Liliana Yambrun es la responsable política del PJ de la localidad y Pedro García es el delegado Municipal de la misma.

Con Yambrun hemos cruzado solamente un par de frases, nunca hemos hablado, ni siquiera me ha saluda las pocas veces que nos cruzamos.

A Pedro García no lo conocía pero a medida que fui publicando notas sobre la localidad fue apareciendo “El Patota” que lleva adentro. En varias oportunidades que nos hemos cruzado me ha insultado en voz baja, me ha amenazado, ha amagado con violencia física, etc. Hace un par de meses fui a conversar con Rosa “Pocha” Medina (persona por la que siento un profundo afecto y respeto) a su oficina porque se había sentido “afectada” por una nota nuestra. Al salir de su oficina me cruce en la puerta con “Patota” García quién comenzó a gritar: “No me Toques… No me Toques”. Lo mire sin comprender y salí sin rozarlo. Después me avive que él estaba haciendo un “acting” para, si lo tocaba, poder agredirme.

Todas estas situaciones nunca me han predispuesto en contra de estos personajes pero me subleva que los premien porque Fernando Espinoza está premiando a la “corrupción”, está premiando “al silencio”, está premiando a los “responsables institucionales” de muertes, de desidia, de una terrible falta de calidad de vida de miles de matanceros.

La candidatura a Diputada nacional de Liliana Yambrun es una afrenta a los vecinos de Villa Celina, es un esputo (Secreción procedente de la nariz, la garganta o los bronquios que se escupe de una vez por la boca en una expectoración) en la cara de miles de vecinos matanceros, es tomarle el pelo a la dirigencia y la militancia política de una localidad y de todo el distrito.

Yambrun no es digna de ir al Congreso Nacional y no es una opinión solamente mía porque durante estos últimos días he dialogado con muchos vecinos, dirigentes políticos y militantes políticos; todos coinciden en lo expresado en esta nota.