Por Prof. Joaquín G. Puebla
El bueno de “Don Emilio Majori”, Presidente del CIP (Centro de Industriales Panaderos) de San Justo suscribió un acuerdo con el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires para “PODER DENUNCIAR” a sus asociados. Dicho acuerdo, según fuentes ministeriales, sería el único en su tipo en todo el país.
“Hasta ahora es la única vez que una cámara empresarial acuerda con nosotros para denunciar a sus propios asociados” afirmó la fuente consultada y agregó que “Esto nos sorprendió mucho, nunca antes habíamos tenido un caso de este tipo. Teóricamente es para denunciar el trabajo en negro en varias panaderías de La Matanza”.
Según pudo establecer “Quinto Poder”, a partir de este acuerdo se comenzaron a inspeccionar varias panaderías asociadas al CIP de San Justo y al CIPU – Zona Sur. Las inspecciones la realizan inspectores del Ministerio de Trabajo y del Sindicato de Panaderos. A partir de estas inspecciones se labraron varias actas de infracción (de existir alguna).
Las infracciones las tramita el Ministerio de Trabajo bonaerense y lleva una serie de notificaciones y descargos que tardan bastante tiempo; cuando se llega a la instancia de multar, los montos de las mismas se establecen desde el Ministerio de Trabajo en La Plata y ya envían la boleta para ser pagada directamente en el banco.
EL CNUEVO URRITO DE MAJORI
Emilio Majori”, Presidente del CIP (Centro de Industriales Panaderos) de San Justo, a partir de este acuerdo le ha soltado el bozal a su “amiguito” y compinche, el “insaciable” Colorado Adamo, quién recorre las panaderías solicitando una colaboración de $600 (obviamente quienes pagan no reciben ningún comprobante de dicho aporte) para las arcas del CIP; notoriamente dicho dinero nunca ingresa ese dinero al CIP. A quienes no aceptan “colaborar” con las necesidades de Majori y su “amiguito” Adamo son denunciados ante el Ministerio de Trabajo y son inspeccionados por dicho organismo y el Sindicato de Obreros Panaderos de La Matanza.
En el acuerdo mencionado anteriormente, Majori puede hacer las denuncias de forma anónima y este recurso se utiliza en forma constante.
El panadero que se niega a pagar bajo mesa a Majori y Adamo, no solo sufre las multas del Ministerio de Trabajo bonaerense sino que tienen que enfrentar la amenaza de un proceso judicial y embargo de bienes, por parte de la Dra. Gabriela Nieto, abogada de la obra social de los panaderos. Ante esta amenaza les ofrecen un convenio de pago y las multas contempladas en el mismo rondan los 200 mil pesos. Si el industrial panadero accede y firma, debe pagar puntualmente en la oficina de la abogada y en efectivo; cuando se debería hacer en una institución bancaria y como corolario de toda esta enturbiada maniobra, el comprobante de pago no figura nada de índole oficial.
Majori y Adamo ganan si o si y paso explicar esta afirmación: si el industrial panadero le paga bajo mesa, ganan. Si el industrial panadero se niega a pagar y es inspeccionado y se ve obligado a firmar el convenio con la Dra. Nieto, también ganan porque un porcentaje (el 25%) es girado, en efectivo, al CIP. Para evitar suspicacias, el único autorizado a recibir el dinero es Emilio Majori.
“Quinto Poder” se comunicó telefónicamente con Emiliano Dieguez, Tesorero del CIP de San Justo, quién admitió la existencia de este convenio (esta todo grabado) y al ser consultado de qué forma se imputaba en la contabilidad de la institución estos ingresos, no supo precisar, habló de que se hacía “como parte de un fondo especial”, pero que no tenía muy presente la forma en la que se hacía.