El Sec. Gral. de la UOM Matanza, Hugo Melo dialogó con Semanario “Quinto Poder” sobre la difícil situación que está enfrentando los trabajadores industriales, en general y, los metalúrgicos, en particular.
Melo señaló que “el poder adquisitivo cada vez es menor, lo que se produce no se vende, y ya no hay plata ni para comprar lo importado que supuestamente es más barato. Esto tiene que ver pura y exclusivamente con un gobierno nacional que no tiene rumbo y que sólo le interesa mirar lo financiero: ver que el dólar no suba”.
Q P: Ha sido medio sorpresivo este acercamiento que han tenido con Fernando Espinoza. ¿Han llegado a algún acuerdo?
HM.: “No. Nosotros armamos un plenario con toda nuestra estructura, con nuestros delegados, con nuestros profesores de la escuela, con la dirección de la escuela, con la gente de salud, con los jubilados. En ese plenario, por mandato directo de los compañeros, salió la idea de trabajar para Fernando y Verónica a nivel local, y para Cristina a nivel nacional si es candidata a presidenta. Y, además, nos parece que hoy querer trabajar y demostrar la unidad pasa por ahí; y no por haber negociado algo o haber conseguido algo. Para nosotros lo mejor que podemos conseguir es que este gobierno nacional se vaya.”
Q P: Los gremios industriales hoy están pasando una situación terrible, y no creo que la UOM esté exenta de esa crisis.
HM.: “Nosotros estamos terriblemente complicados (como todas las otras organizaciones); fundamentalmente porque no hay poder adquisitivo, porque los salarios de los trabajadores son cada vez más bajos, porque las tarifas son cada vez más altas, porque la no producción de las empresas hace que ni siquiera tengamos la posibilidad de cobrar los aportes de los trabajadores como los veníamos cobrando y tenemos que estar constantemente haciendo planes y cobrando en cuotas. Todo esto perjudica enormemente a la obra social, al sindicato y a todo lo que uno hace y genera como beneficio para los trabajadores.”
Q P: ¿No hay alguna puerta abierta de los ministerios nacional o provincial para conversar sobre todos estos temas que usted nos está hablando?
HM.: “La única vez que tuve la posibilidad de hacerlo fue al principio de este gobierno, que hablamos con la Secretaría de la Industria cuando Cabrera era el Ministro de Producción. Logramos que vinieran al sindicato y que se reunieran con todos los empresarios. Les prometieron muchas cosas, pero cada empresa que tuvo alguna dificultad nunca fue atendida. La última posibilidad que tuve fue hablar en La Plata con el Ministro y Viceministro de la Provincia de Buenos Aires, y como respuesta para ayudar a la gente que tenía inconvenientes lo único que obtuve fue que si alguno tenía necesidad de una bolsa de mercadería ellos me la alcanzaban. La verdad es que esa no es una respuesta para solucionar un problema de una fábrica.”
Q P: La situación de los metalúrgicos es crítica. ¿Cuántos puestos de trabajo han perdido?
HM.: “Con la crisis y la política económica nacional, hasta la fecha, hemos perdido 100 fábricas (pequeñas y medianas empresas) y 1.500 trabajadores; y debe haber otro tanto en la reestructuración y la caída de puestos de trabajo que se hacen en las distintas fábricas porque cualquier empresario lo primero que hace para poder sobrevivir a la no producción y al aumento de las tarifas es achicar personal. Y esto ha ocurrido. Por lo tanto, yo calculo que desde el 2015 a la fecha debemos tener cerca de 3.000 trabajadores menos.”
Q P: ¿Esto afecta principalmente a la obra social y al sindicato?
H M.: “Afecta a todo. Si uno administra bien los recursos que entran al sindicato puede hacer obras. Nosotros estábamos haciendo una clínica en el Km 39 y tuvimos que para la obra; aunque nos cuesta mucho seguimos las obras en Ramos Mejía; estábamos tratando de agrandar el lugar de Formación y Capacitación de Virrey del Pino y tenemos todo prácticamente parado; tenemos un Centro Cultural que se autofinanciaba hasta el 2015 pero desde el 2015/ 2016 ya no tiene ese autofinanciamiento porque la gente no va a ver las obras; tenemos un Centro de Jubilados que ha recorrido el país y que se autofinanciaba pero hoy ya no les alcanza ni para pagar la luz; nosotros entregábamos mochilas, zapatillas, útiles escolares y guardapolvos todos los años y ya el año pasado no pudimos entregar las zapatillas; los 7 de septiembre hacíamos una fiesta para la familia de los delegados y ya no la podemos hacer; hacíamos una fiesta a fin de año para toda la familia metalúrgica y ya no la pudimos hacer. Todo esto tiene que ver con la caída de la recaudación. Todos los meses tenemos entregas de medicamentos, algunas de 300.000 pesos y otras de 1.500.000 de pesos, que hasta ahora las estamos sosteniendo pero no sabemos hasta cuándo. Es imposible sostener algo cuando la política nacional hace que se destruya la industria. Las fábricas están cerrando porque no pueden vender. Los salarios de los trabajadores son cada vez más bajos, y seguramente no es culpa del empresario sino de los dirigentes que no supimos estar a la altura de la circunstancia para tener mejores salarios, pero la realidad es que la inflación nos está pasando por arriba. El año pasado hicimos un acuerdo del 41 % y la inflación fue casi del 50 %. Este año estamos pidiendo un aumento del 20 % para recuperar parte del año pasado y cubrir algo de abril, mayo y junio con intención de sentarnos a seguir hablando después de julio; y los empresarios nos están diciendo que no nos pueden dar más del 12 %. La situación es cada vez más compleja: el poder adquisitivo cada vez es menor, lo que se produce no se vende, y ya no hay plata ni para comprar lo importado que supuestamente es más barato. Esto tiene que ver pura y exclusivamente con un gobierno nacional que no tiene rumbo y que sólo le interesa mirar lo financiero: ver que el dólar no suba. Pero la inflación es el doble de la que tenía Cristina. En el gobierno de Cristina la inflación era de un 25 % y ahora es del 50 %. En el gobierno de Cristina por lo menos empatábamos la inflación con los aumentos salariales, pero ahora no llegamos ni a eso.”
Q P: A parte es inexplicable porque no se produce, no se consume, no se exporta, no se emite moneda; pero tenemos inflación. Esto en otras partes del mundo no ha pasado.
HM.: “La verdad es que no se entiende. Todos los días vemos cómo sube el dólar, cómo suben los precios, cómo suben las tarifas pero no sube el salario. Entonces, es imposible vivir cómodamente. La gente está sobreviviendo, y algunos ya ni eso.”
Q P: Volviendo un poco a la política local. ¿Este panorama que viven día a día es como que les dijo ‘primero la unidad, vamos a tratar de cambiar las cosas, y las diferencias las dejamos de lado’?
H M.: “Yo creo que hoy las diferencias que podemos tener están en relación con el gobierno nacional. Creo que hay que laburar en serio por la unidad, dejar de decirlo de la boca para afuera y ejercerla. Para nosotros es prioridad la unidad de todo el movimiento obrero y de todo el poder político para contrarrestar la política que a nivel nacional nos está destruyendo.”