Por Dr. Juan José Ignoto
Hace unas semanas nos llegaron unas fotografías y algunos comentarios a nuestra redacción. Las impactantes imágenes y varios comentarios subidos de tono hacen pensar que se vienen y, se viven, tiempos tormentosos en el SEOCA (Sindicato de Empleados de Comercio y Afines – Zona Oeste).
El SEOCA, que conduce (¿conduce?) el “camaleónico” sindicalista – político Julio Rubén “El Negro” Ledesma (Lo de camaleónico es porque jugó con cuanta camiseta y color político le diera una chance de ocupar una banca política, ya sea en provincia o nación o cualquier municipio), parece que atraviesa momentos muy complicados.
Días antes de navidad Ledesma fue increpado y escrachado en la entrada de su sindicato, en la localidad de Morón. Corren y se dicen muchas versiones de distintas índoles sobre el porqué o desde dónde vendría el ataque.
Algunas de esas versiones atribuyen que el ataque y/o escrache sufrido por Ledesma sería de índole amorosa, o de polleras (como se dice comúnmente) y, eso, no nos compete ya que en nuestro medio no hablamos de los vicios, ni de la vida privada, ni de los espectáculos de nadie porque, lo nuestro, es el periodismo político y, a esa versión de los hechos, es a la que le damos más importancia.
Ledesma, el ‘oscuro’ sindicalista político, casi siempre candidato por La Matanza, (aunque suele poner huevos en distintas canastas y en distintos distritos y provincias), desde hace algún tiempo viene desatendiendo su rol como Secretario General del SEOCA – Zona Oeste y, se podría afirmar, que “casi no tiene dialogo con las segundas y terceras líneas de conducción del gremio”.
Este sería uno de los puntos por los cuales, muchos de sus conducidos, están enojados con “El Negro” y todos coinciden que ha cambiado mucho en estos últimos tiempos. Sostienen, también, que “es imposible hablar con él, te dicen está en otra cosa, si tenes algún problema no esperes que Ledesma te lo solucione”.
Los más allegados dicen que “La batuta en el gremio la tiene y la maneja la ex mujer del sindicalista, la Señora María González quién, desde hace unos años, es la delegada de la obra social OSECAC – Zona Oeste, y secretaria privada de Ledesma en el gremio; es decir, sería su mano derecha y estaría al tanto del manejo de todos los asuntos gremiales y demás negocios”.
El destrato y el mal manejo de “La Mujer de Ledesma” o María o “Maléfica” (como la apodan en los pasillos tanto del SEOCA como de OSECAC), estaría ocasionando malestar tras malestar en las tropas del “Negro” y generando problemas tanto políticos como gremiales aunque, digamos la verdad, la tropa es la misma más allá de lo que compra para usar en época de campañas políticas y electorales.
Se filtró la información de qué, su delfín y candidato/a político para el 2021 sería la misma ‘Maléfica’ dejando sin chances a sus amigotes habituales o de su círculo más íntimo y/o familiar. Esta información reservada hizo y hace mucho ruido, sobre todo entre quienes esperan, cada dos años, dar una vuelta en calesita en alguna banca que el ‘Morocho’ le facilite, tanto en el HCD matancero o moronense.
El ruido se amplificó porque, sostienen, que esta vez “sería una banca a nivel provincial, o nacional” y, aseguran que “Ledesma estaría fuera de órbita para jugar, ya que pertenece a la vieja política, y de esta forma se convertiría en el títere pero a su vez titiritero, con una billetera abultada, que todo candidato nacional quiere en el equipo”.
Según las fuentes reservadas y con acceso a información muy delicada dentro del gremio, aseguran que “María ‘Maléfica’ González, se maneja de forma tiránica y déspota con los empleados, que tampoco es la dulce joven mujer que años atrás atendía el teléfono del camaleónico político – sindicalista”.
Vienen y se viven tiempos tormentosos en lo gremial y en lo político dentro del SEOCA, este escrache es una muestra del descontento que existe con la conducción de Ledesma, se viene un año electoral movido, ¿con qué jugada nos sorprenderá el sindicalista?
Y, como dice el refrán: ¿Qué le hace una mancha más al tigre? ¡!!En 2021 lo sabremos!¡¡