“SI PAGAS UN BONO A LA COOPERADORA TENES TURNO Y SINO A LA COLA”

 

Por Gustavo Bustamante

 

La salud en La Matanza es un tema muy cuestionado por los vecinos, y no es nuevo el reclamo. Si bien atravesamos dos años de pandemia que agudizaron aún más la crisis en esta materia, hay cuestiones que, en la situación económica que estamos viviendo como país, a los vecinos del distrito los afecta y mucho.

 

 

Si bien nuestros gobernantes se jactan de tener el mejor personal de salud y el mejor sistema de salud “Gratuito, Para todos y toda”’ en la conocida “Posta de salud de Isidro Casanova”, que lleva por nombre “Dr. Giovinazzo”, ubicada en Seguí 6130; parecería ser que “el dinero lo es todo” no sabemos si poco o mucho, pero muchos vecinos se comunicaron indignados por lo que está sucediendo desde siempre, y hoy quizá sea mayor esta molestia por la situación inflacionaria que estamos transitando en nuestra bendita Matanza que no es ajena a lo que pasa en la economía a nivel nacional.

 

 

Dialogando con algunos vecinos y pacientes, acá algunos de los dichos: “Hoy el dinero no alcanza y tenemos que pagar la salud, que es, o debería ser gratuita, pero acá en La Posta, todo tiene precio y pasa por cooperadora, todo se paga” nos decía Norma una vecina que se hace tratar en una determinada especialidad, “no me quejo de la atención, porque la verdad es muy buena, los precios tampoco son muy elevados, en realidad es más barato que en un centro privado, pero hay muchos vecinos que realmente no pueden pagar” continuo con su relato.

 

 

A su vez Rubén, un sexagenario que también se atiende en ‘La Posta’, me dice: “mira pibe, esto es desde siempre, si no pagás, no conseguís turno para ninguna especialidad, el tema es así, acá dan turno una vez por mes para todo el mes en las distintas especialidades, esos días vas a ver unas colas inmensas de gente que viene por un turno, y esa cantidad de turnos no alcanzan ni a cubrir el 10% de los que realmente necesitan, ahora si pagas, tenes turno, acá la ventanilla de la cooperadora esta siempre abierta”, nos relataba Rubén con total tranquilidad y normalidad. Y continuó: “la cooperadora la maneja un tal Héctor Zuccarelli, o algo así, creo que es el presidente no estoy seguro, a la anterior la rajaron porque se patinaba la guita en el bingo, acá se sabe todo pero nadie hace nada” acotaba risueñamente Rubén.

 

 

Hablando con diferentes pacientes y vecinos del lugar todos coinciden más o menos con el mismo relato de Norma y de Rubén. A raíz de esta charla también surgieron varios interrogantes, “los vecinos dicen y están casi seguros que los médicos municipales son los mismos que atienden por cooperadora, pero que dan prioridad a los pacientes de la cooperadora porque son los que abonan todos los días”, ahora bien: ¿estos profesionales cobran un sueldo del municipio?, ¿esto no debería ser para brindar atención gratuita a los vecinos del distrito?.

Los vecinos que se atienden y pueden pagar un bono, están muy contentos con la atención que reciben, pero ven que muchos de sus pares no pueden, y pasan horas esperando para conseguir un turno gratuito, cuando en realidad la salud es gratuita para todos en estos centros, porque no son precisamente una clínica privada,  ¿o a lo mejor este centro es una clínica privada, encubierta y camuflada, y nadie se dio cuenta?.

En estos tiempos donde se habla de Héroes de la salud, de empatía, de estar con el que menos tiene, de acompañar al vecino que realmente necesita atención y contención, “La Posta de Salud de Casanova funciona casi como un centro privado de salud, si pagas un bono a la cooperadora tenes turno y sino a la cola”.

Tema aparte donde también todos coincidieron: “es la guardia del lugar que vive cerrada, y sin atención; vecinos del lugar han tenido que abrir las puertas a patadas para que atiendan a un enfermo o accidentado, estando los médicos y las enfermeras adentro” y aseguran que “esto es moneda corriente acá en La Posta”, nos comentaba Daniela una vecina de cercanía al centro de salud.

 

 

Seguramente nos toparemos con el “insistente silencio” de las autoridades de la insalubridad matancera, como la Sec. Dra. Gabriela Álvarez o, el Subsecretario, Dr. Omar Loguzzo quienes no son afectos a comentar nada, ni rebatir críticas, ni a dar explicaciones y, aún menos, a nuestro medio.

Seguramente todo esto que pasa está en el marco de lo legal, o al menos lo debería estar, no somos expertos ni en leyes laborales, ni del área de salud, ni somos jueces, simplemente escuchamos los pedidos de los vecinos, que califican de turbio y poco ético el manejo que se le da a la salud en este centro tan concurrido, y como decía un viejo sabio: “cuando el río suena piedras trae”.