SOL, SOMOS PERIODISTAS, ¿PODEMOS PREGUNTAR?

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

Hoy los funcionarios municipales de La Matanza deben solicitar autorización a Sol Barrera (nada que ver con nuestro querido y bien recordado Daniel Barrera), Subsecretaria de Comunicación, Prensa y Difusión del municipio para dar una entrevista a los medios de comunicación locales.

La situación se torna incomoda porque con muchos funcionarios municipales nos conocemos desde hace una parva de años porque, la mayoría de los medios locales llevamos informando más de 20 años (como es mi caso) y conocemos a los actuales funcionarios desde hace muchos años antes de que sean funcionarios.

Al mismísimo Sr. Intendente municipal, Fernando Espinoza, algunos podrían decir que lo conocen desde que inició su carrera política; en mi caso particular lo conozco de la época que era la mano derecha del Dr. Alberto Balestrini, antes de ganarle la interna al dúo Pierri – Cozzi.

No es de extrañar que, si de casualidad nos encontramos con él o con cualquier otro funcionario municipal, no haya un abrazo o un saludo fraternal y, en lugar de hacer una nota hablemos de bueyes perdidos.

Entiendo que Fernando Espinoza hoy se encuentra dentro de otro rango del juego político que supera lo local y que debe pensar, analizar y/ o guardar sus palabras y opiniones, eso lo respeto y aconsejo, pero tener que pedirle a una desconocida si puedo hablar con un funcionario municipal me parece mucho.

Los medios locales debemos poder hablar con los funcionarios municipales porque nuestro trabajo se basa, principalmente, en el quehacer diario del municipio y las obras y acciones del municipio no la podemos reflejar fielmente publicando solamente comunicados de prensa que nos llegan por una sola vía de información.

Nos mandan mails, wasaps, señales de humo, pero siempre los sucesos que informan ya han sucedido y no nos permiten, a los periodistas locales, poder concurrir a los actos que nos informan a posteriori.

Esta situación quita perspectiva, nos obliga a publicar información direccionada solamente hacia un solo lado y creo que debemos tener la posibilidad (y en muchos casos, la obligación) de tener una visión diferente a la oficial.

Este tipo de estrategias de comunicación podemos esperarlas de empresas o cosas parecidas, pero no del estado porque se informa de las cosas que hacen o no hacen con el dinero público.

La Subsecretaria de Comunicación, Prensa y Difusión del municipio, Sol Barrera, no es una empleada de carrera municipal (eso no la desautoriza a cumplir su función), pero no la conocemos la mayoría de los periodistas locales y el motivo es que no tiene interés en conocernos porque ella no responde a los intereses e inquietudes de la comunidad matancera (porque un funcionario municipal debe tener presente que trabaja para dicha comunidad), Sol Barrera trabaja para una agencia de publicidad que maneja la comunicación y la imagen del Sr. Intendente, Fernando Espinoza.

No me parece mal que Espinoza tenga una agencia que le maneje su imagen y la prensa porque, como sostuve anteriormente, él se encuentra dentro de otro rango del juego político que supera lo local y que debe pensar, analizar y/ o guardar sus palabras y opiniones.

Como sostuve párrafos arriba, la Subsecretaria de Comunicación, Prensa y Difusión del municipio, Sol Barrera trabaja para la Consultora AR&ASOC. cuya dueña es Alejandra Beatriz Rafuls quien es muy conocida pero su reputación es muy contradictoria.

Hemos hablado de Rafuls anteriormente en varias notas que difundimos (https://semanarioquintopoder.com/arasoc-negociado-la-noticia/,

https://semanarioquintopoder.com/irreversibilidad-lealtad-teorema-del-mono-infinito/, o

https://semanarioquintopoder.com/la-especialista/) oportunamente.

Alejandra Rafuls dueña de la agencia AR & ASOC. S. A. es “especialista” en blindaje mediático, operaciones de prensa, campañas políticas y otras yerbas y, literalmente, la dueña de la subsecretaria de Prensa y Difusión del municipio matancero.

Si bien se la reconoce como una buena estratega de prensa su fama no es de las mejores porque, principalmente, se dedica a armar operativos de desinformación, protección mediática (a través de sospechosos sobres que le llegan a medios y a algunos periodistas), campañas sucias, etc.