Juan Carlos Estévez, Subsecretario de Preservación y Desarrollo del Espacio Público, dialogó con Semanario “Quinto Poder” sobre el análisis que se debería venir en el peronismo provincial y, por sobre todo, en el matancero, sobre el resultado electoral a nivel local, provincial y nacional.
Estévez remarcó que “Fernando, hasta el 10 de diciembre sigue siendo mi intendente, después sigue siendo el presidente del partido y después seguiremos siendo compañeros. Cuando nos sentemos a la par de compañeros podemos expresar alguna diferencia que tuvimos y ver cómo podemos mejorar el peronismo tanto de La Matanza como de la provincia de Buenos Aires”.
QP: Fue una sorpresa el resultado de las elecciones generales en la Provincia y el resultado del balotaje en La Matanza. En este escenario, el triunfo de Verónica Magario fue amplio, pero ¿era lo que ustedes esperaban?
J.E.: “Nosotros pensábamos que sí, quizás un poco más. Realmente fue una sorpresa para todos. Creo que es un llamado de atención. Sí tenemos que reconocer que en La Matanza nuestros vecinos siguen apoyando al peronismo, siguen teniendo esa mística. Pero creo que tiene que haber un análisis en general, dejar asumir a este Gobierno, dejar hacer una transición, dejar que salga todo bien porque en realidad tenemos que respetar al soberano que es el pueblo y a partir de enero o febrero hay que hacer una autocrítica en el peronismo para salir adelante. Porque el peronismo no perdió, perdió una elección en un acto eleccionario, el peronismo sigue vigente”.
QP: ¿La autocrítica tiene que empezar por casa?
J.E.: “Y yo creo que sí. Nosotros teniendo el Consejo de Partido, teniendo el presidente del PJ en la provincia de Buenos Aires, tenemos que charlar entre todos los compañeros porque tiene que haber un relevamiento y una autocrítica de cómo podemos mejorar más allá que la gente nos ha apoyado permanentemente. Y sobre el peronismo revertir esta situación a través de la militancia”.
QP: Ha estado acompañando a Magario y participado en el diagramación de la campaña, ¿qué expectativa le genera la futura intendencia?
J.E.: “Yo creo que las mejores porque creo que es un cuadro político que tiene una visión de La Matanza, más allá de que hace muchos años que está en la estructura de este proyecto, muy clara y quizás mucho más importante el hecho de haber recorrido todo el distrito. Creo se armó un borrador de todas las circunstancias que nos quedaron pendientes y sé que positivamente lo va a sacar adelante”.
QP:¿Cuál es el rol de Fernando Espinoza después del 10 de diciembre?
J.E.: “En mi caso, hasta el 10 de diciembre sigue siendo mi intendente, después sigue siendo el presidente del partido y después seguiremos siendo compañeros. Cuando nos sentemos a la par de compañeros podemos expresar alguna diferencia que tuvimos y ver cómo podemos mejorar el peronismo tanto de La Matanza como de la provincia de Buenos Aires”.
QP: Tenemos la Nación y la Provincia bajo otro signo político, ¿es salir a militar ahora?
J.E.: “Y sí. Es recuperar la Provincia, tener un acercamiento que no se tenía que haber perdido nunca. Tiene que haber dirigentes territoriales que son los militantes, tenemos que terminar esta etapa de opinólogos y tenemos que volver a la esencia del peronismo, que cualquiera que quiera opinar dentro del peronismo por lo menos una unidad básica, la relación con algún vecino. Porque si no va a pasar cosas que nos pasaron, que hay dirigentes que en una movilización le das un remis y lo traía por la mitad. Ese caudal humano que tenemos, por lo menos en La Matanza, es darle la esencia a la militancia del peronismo que son los precursores y generadores de que esto siga funcionando”.
QP: Se lo ha reconocido por recorrer el país, ¿ha seguido manteniendo este contacto con otros dirigentes?
J.E.: “De la Provincia, con compañeros de la tercera (sección electoral) como Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, La Plata y muchos compañeros del interior que quieren ver cómo sigue esta canción. Sigo pregonando que pase esta transición del Gobierno, que asuman las nuevas autoridades. Siempre el peronismo decía que en las vacaciones, en la Costa, se resolvía todo, a partir de ahí se tiene que volver a la esencia del peronismo como en su momento se generó de recorrer la provincia de Buenos Aires. Y empezar a aunar criterios, proyectos y propuestas políticas para que la gente entienda que el peronismo sigue vigente, que siempre fue el causal necesario para la justicia social y que también podamos resolver esta situación de acá a dos años”.
QP: ¿Fue dura para ustedes la derrota o fue un hecho más de la democracia que se va a poder revertir?
J.E.: “No, es un hecho de la democracia, el soberano es el pueblo. Siempre voy a respetar la voluntad popular, lo que sí debemos hacer autocríticas en el partido. Hicimos algunas cosas bien y algunas quedaron pendientes. Hay que revertir ese tipo de trabajo. Y lo más importante es la comunicación, el contacto directo con los compañeros, darle posibilidades de que se puedan expresar. Amontonar no quiere decir sumar. Sumar quiere decir aceptar las propuestas y críticas de los compañeros para mejora de acá a futuro. A mí me molesta cuando ya hay compañeros que desestiman la postura Cristina Fernández de Kirchner que hasta el 10 de diciembre es la presidenta de todos los argentinos, que creo un espacio político que fue importante. Pero el peronismo sigue vigente, el peronismo es una rama política muy importante que tiene dos referentes que son (Juan) Perón y Evita en la generación mía. Para los pibes más jóvenes Néstor (Kirchner) y Cristina. Hay que darle participación a la juventud, me voy a sentar a hablar con los compañeros de la JP, de dónde sea, de La Cámpora, de JP militante, todo lo que tenga extracción del peronismo para que también puedan ser partícipes”.
QP: ¿El Frente para la Victoria se termina o sigue y la columna vertebral de ese frente será el peronismo?
J.E.: “Yo calculo que el frente electoral seguirá porque el peronismo siempre fue frentista, pero la columna vertebral es el peronismo. Fue, es y será siempre. Y lograr también que el movimiento obrero pueda tener también sus autocríticas y su análisis de unidad para poder tirar todos del mismo carro”.
QP: ¿A nivel local usted está presentando su renuncia?
J.E.: “Sí”.
QP: ¿Es una renuncia simbólica o está decidido?
J.E.: “Yo, como todos los años, pongo a disposición mi renuncia porque es una cuestión de ética, más allá que uno es parte de este proyecto. Hoy tengo que presentar la renuncia, lo hago con toda honestidad, porque hasta el 10 de diciembre Fernando es intendente y yo tengo que terminar con él”.
QP: ¿Tiene expectativas para el futuro o solamente salir a militar?
J.E.: “No, expectativas ninguna. En política no hay hechos consumados, lo que sí no voy a perder mi espíritu de militante, quiere recorrer. Tengo invitación para ir el 14 de diciembre al Calafate, tengo compañeros de otros lugares que quieren seguir haciendo cosas pero me voy a volcar a la provincia de Buenos Aires como un momento hicimos con Alberto Balestrini. Volver de vuelta a eso. Hablar con los compañeros y tratar de seguir manteniendo las banderas que nunca se cayeron, que son las tres banderas del peronismo”.
QP: Dentro del marco de ver cómo se reorganiza el peronismo.
J.E.: “Claro. Una de las cosas que pienso, humildemente, es que ya llegó el momento que los opinólogos, los que sacan estadísticas y los que piensan que porque hace muchos años que están, tendrán que mostrar sus diplomas, porque hay que reconocer que muchas de las falencias que tuvimos fueron porque muchos no se pusieron las pilas. Hay compañeros que han estado en lugares muy importantes y realmente no han demostrado nada. Lo primero que tenemos que hacer, es una crítica que haremos en casa, entre nosotros. Ver cómo nos acomodamos para que esto siga. Cuando hablamos de (La) Matanza, de Balestrini, de la etapa de Fernando, nosotros tenemos una chapa muy grande, entonces a través de eso y de la humildad, la convicción y la pasión tenemos que llegar a todos los compañeros de acá a dos años. Hay asignaturas pendientes porque hay muchas cosas que no las pudimos hacer. Hoy estamos todos en el llano como militantes, que es el mejor rótulo que hay. Tengo la posibilidad al ser congresal nacional de hablar con compañeros de otros distritos, otras provincias, que esto tienen que seguir. Hay una estructura que tiene que seguir funcionando más allá de las apetencias personales, de dirigentes que ya se están posicionando, primero está la patria, después el movimiento y por último están los hombres. Y si entendemos esto, tenemos una posibilidad histórica de revertir esta situación”.
QP: La derrota siempre produjo en el peronismo una renovación, ¿tras la derrota de Daniel Scioli se va a renovar parte de la dirigencia peronista?
J.E.: “Me parece que es lógico, el trasvasamiento generacional y el trasvasamiento de ideas también tiene que ser con la participación de todos. Nadie se realiza solo, todos se realiza en una comunidad organizada. Creo que Scioli como cualquier otro dirigente tiene la posibilidad de seguir proyectándose, pero también tenemos que arrancar desde las bases. Todo lo que se construye, se construye desde los cimientos”.
QP: Un mensaje para el lector de Quinto Poder.
J.E.: “Lo que les trasmito es eso, mi vocación de servicio va a ser la misma. Yo creí que en esta etapa ya cumplía mi ciclo con 63 años, pero de vuelta tengo que agarrar mi mochila de mariscal. Tuvimos un retroceso de 10 años, parece que fuera un ciclo que se cumple cada 10 años. Y también aposté mucho a la juventud, a hacer el trasvasamiento generacional. Pero bueno, habrá que agarrarse la mochila, el bastón, empezar a caminar y demostrarle a la gente que el peronismo es algo que es importantísimo para la sociedad argentina. Y más para la gente que lo necesita. El peronismo es algo que siempre tiene una concepción de unidad, una concepción social y una concepción política de distribución, no sectario. ¿Qué es lo que queda ahora? Que cada uno se arremangue, que se ponga a laburar y empecemos a bajar los decibeles de posiciones personales y podamos trabajar todos juntos para que el peronismo siga vigente”.