Por Prof. Joaquín G. Puebla
No es la primera vez que recibimos noticias de esta índole, referida a instituciones de La Matanza, ya sea Sociedades de Fomento, clubes barriales, o cualquier entidad que sea sin fines de lucro al servicio de la gente, donde aparecen sospechosos personajes y funcionarios cómplices y ávidos de unos centavos que pueden llegar a recaudar con el esfuerzo de los vecinos.
Hace algún tiempo atrás, en nuestro medio hicimos una nota donde se nombra a Tomás del Valle García funcionario ¿competente? del municipio (Director Asuntos Comunitarios de la Municipalidad de La Matanza), que tiene a su cargo el control legal de las instituciones del distrito.
Parecería que este funcionario privilegiaría amigos y familiares y que, por cuestiones políticas, suele impulsar, al frente de alguna institución, a sus laderos, en algunos casos con usurpaciones, en otros haciendo la vista gorda, como informamos oportunamente en varias notas de nuestro medio (https://semanarioquintopoder.com/?p=8715).
En esta ocasión hablamos del “Centro Cultural y Deportivo Villa Dorrego”, de Villa Dorrego; esta vez no hay usurpación, pero si favores políticos, al terciar favoreciendo a una lista impulsada por Gabriel “Coquito” Gómez, hijo del conocido Concejal (m/c) “Coco” Gómez, o como lo conocen políticamente en el territorio catanense; el “Bola 8”.
A principios de este año, un puñado de vecinos y abuelos de los chicos que juegan al fútbol en dicha institución decidieron normalizar la situación de la misma y empezaron con todo el tramiterío legal que conlleva poner en regla.
A mediados del año se logró conformar una “Comisión Normalizadora” integrada por estos vecinos, padres y abuelos de los mismos chicos que lo representan en cada jornada deportiva, esta “Comisión Normalizadora” llama a elecciones el día 13 de diciembre a las 19:30hs.
Lo curioso del caso es que Gabriel “Coquito” Gómez, es colaborador del club como entrenador de fútbol, y de esa forma empezó a participar en la vida política de la institución, y habría acordado algunas cuestiones con Tomas del Valle García, para hacerse con el control de la institución y, según muchos opinan, por interés propio y de su socio Tomas del Valle García.
El mencionado funcionario parece que no da puntada sin hilo, y, un vecino de Catan, nos contó: “¿si quieren saber pregunten en Catan por el manejo de la sociedad de fomento de la plaza, que es casi una inmobiliaria”.
Hay un común denominador cuando las instituciones que están manejadas por los vecinos y quieren normalizar los papeles de la institución siempre aparece el nombre del funcionario municipal, Tomas del Valle García, y de algún socio y/o ‘cumpa’ de la política vernácula, que intentan quedarse con la institución en cuestión como administradores y explotadores políticos del espacio. Generalmente cuando se hacen cargo de la institución cierran las puertas a los vecinos y convierten la institución usurpada en un negocio mueve importantes sumas de dinero todos los días, todos los meses, y todo el año, como dice el refrán: “muchos poquitos hacen mucho”, en asuntos comunitarios algo huele mal, por no decir a podrido, y todos los caminos conducen al mismo lugar o al mismo funcionario.