TRABAJADORES MUNICIPALES MOVILIZADOS: ¡!!NO HAY PLATA¡¡¡

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 En su discurso de asunción, el Presidente Javier Milei, sentenció: “No hay Plata”, al describir el estado de las financias nacionales.

A más de 6 meses de ese discurso, a la mayoría de los argentinos se le hizo realidad esa expresión por la aplicación de las políticas económicas del actual gobierno nacional que, al implementar un enorme ajuste generó recesión, desocupación y una enorme caída del consumo y de la actividad comercial e industrial con el fin (o excusa) de lograr sus objetivos económicos y políticos de su plan de gobierno.

 

 

Lamentablemente parece que la expresión usada por Milei se hizo carne en algunos funcionarios del Departamento Ejecutivo matancero que al reunirse con miembros de la Comisión Directiva del STMLM les dicen: “No hay Plata” cuando solicitan aumento salarial o los pase a planta permanente (siempre negociados, pero nunca concretados) o las corridas administrativas tan atrasadas.

Es una realidad el “No hay Plata”, pero en la magra economía de un trabajador municipal matancero (con un promedio salarial que va de 350 mil pesos a 500 mil pesos) suena como una sentencia que los condena a sobrevivir como puedan.

 

 

Hay versiones fidedignas (aún no confirmadas por fuentes oficiales) que señalan que el departamento ejecutivo matancero estaría otorgando un aumento del 10%, pero más allá de que el aumento sea bienvenido, sigue sin ser determinante para mejorar la calidad de vida de los trabajadores municipales del distrito, es más, ni siquiera un aumento del 100% podría dar vuelta esta realidad agobiante dado que los sueldos municipales desde hace muchos años vienen perdiendo contra la inflación.

 

 

Más de un trabajador municipal matancero se me ha acercado, últimamente, para pedirme si puedo hacer alguna gestión (de querusa – tramar alguna acción con mucho cuidado, podemos entender que remite al origen marginal y al costado delictivo de la jerga -) para conseguirle alguna caja de refuerzo alimentario que entrega la Secretaría de Desarrollo Municipal a las familias vulnerables del distrito.

Algunos funcionarios y/o dirigentes políticos reciben dichas cajas para distribuirlas entre sus militantes y algunos vecinos. También están los menos que desarman las mencionadas cajas y venden sus productos en diferentes lugares, lucrando con la necesidad de los vecinos matanceros.

 

 

Los trabajadores municipales que acuden a solicitar las mencionadas cajas a sus “referentes políticos” suelen recibir un sí, pero con algunas condiciones: asumir un mayor compromiso en su militancia política. Esto no solo implica una mayor presencia en las diferentes actividades políticas de la Unidad Básica y/o Agrupación, sino que también “deben poner unos pesos para el alquiler, mantenimiento y gastos generales del local partidario” (no son todos los funcionarios y/o dirigentes políticos que piden esto, pero más de uno lo hace), pero si uno gana 2 mangos y no le alcanza para morfar, poner 1 mango lo hunde más.

La militancia política matancera es de poner el lomo y esfuerzo en su desempeño militante y una gran mayoría de los trabajadores municipales matanceros militan activamente en el oficialismo local, pero militar políticamente hoy es muy diferente a como se militaba hace unos años atrás.

Estos cambios no se contextualizan en la política local, provincial o nacional, sino que ponen en evidencia un cambio (para peor) de la dirigencia política que implica que la misma está fallando groseramente.

 

 

En esta dirigencia política y/o funcionarios/as municipales (integradas por muchos hombres y mujeres y también nombres) que cumplen esta dualidad de funciones son los que por un lado dicen: “No hay Plata”, y por el otro señalan: “Hay que colaborar”.

El insensible “No hay Plata” genera un estado de desesperación enorme y eso es muy corrosivo para algunas lealtades, pero no en lo político sino en los secretos de algunas pillerías de los referentes políticos que los trabajadores municipales suelen callar o hacerse los distraídos.

 

 

 

Los “negocitos o negociadosde más de un encumbrado funcionario municipal o dirigente político/a corren peligro de salir a la luz porque muchos se están cansando de pasar necesidades mientras sus “referentes políticos se llenan de plata” utilizando al peronismo y la justicia social como escudo de sus fechorías.