Por Prof. Joaquín G. Puebla
Se nos fue Irma Díaz de Piperno y eso duele y deja un vacío en la política y, principalmente, en el peronismo matancero.
Los Pipernos representaron, para el peronismo local y la política, una familia de militantes comprometidos profundamente con sus ideales. En su extensa vida política tuvieron sus altas y bajas pero siempre se mostraron como eran: una familia unida y peronista.
En mi condición de periodista tuve la oportunidad de dialogar extensamente con el Roberto “El Flaco” Piperno, con Irma y, principalmente, con Laura Piperno a la cual la considere siempre una entrañable amiga y a que extraño mucho.
Desde la partida de Laura, casi a diario, pasaba por la puerta del COPEBO para ver a Irma, saludarla, ver cómo andaba y dale un abrazo y un beso; obviamente esto se cortó con la aparición de la pandemia y no volví a verla hasta un año y pico después. Hablamos siempre de política y de Laura, su hija y mi amiga. Como hacía con Laura y, después, con Irma le reclamaba por la gata loca que me habían regalado y que dicho regalo los habían hecho a propósito para hacerme pagar todas las “malas notas” que había publicado pegándole a un político amigos de ellas, era un comentario reiterativo pero nos hacía sonreír un rato.
A Roberto y a Irma los conocí cumpliendo funciones públicas; a él como Concejal y como funcionario municipal y, a ella, trabajando junto a Hilda “Chiche” Duhalde. Incontables notas les hice y, también, son incontables las charlas políticas que he mantenido con ambos o por separado.
“El Flaco” Piperno siempre intentaba “hacerme peronista” y me adoctrinaba sobre el peronismo, con Irma hubieron muchas charlas políticas pero también me hablaba de la familia y la compleja tarea de mantenerla unida en los vaivenes políticos que a ellos les tocó vivir.
Una de las últimas veces que fui a una sesión del HCD local fue en ocasión del homenaje que le hicieron a la Concejal Laura Piperno e Irma realizó un discurso político que, más allá de las circunstancias que la habían llevado (que se lo puede ver en el muro del Cjal. –m/c- Daniel Novoa – https://www.facebook.com/danielnovoaOK/videos/474085541167384) al recinto de sesiones, fue una clase magistral de política y lealtad hacia un ideal.
Nunca quise escribir esta nota, ni tampoco la que hice para Laura pero, aunque parezca contradictorio, ambas sirven para darles las gracias por haberme dado su amistad y confianza.
Sin temor a equivocarme les quiero asegurar que se las extraña.
Un enorme abrazo a la familia y que Dios los bendiga.