Por Prof. Joaquín G. Puebla
No es novedad algunas que los dos cementerios municipales de La Matanza están sobrellevando (desde hace años) enormes problemas de infraestructura que los trabajadores municipales de los mismos intentan subsanar a fuerza de trabajo e inventiva.
No tienen instalaciones sanitarias como corresponden, no tienen ropa de trabajo, varios sectores no tienen electricidad y, otros, tienen las paredes electrificadas.
Son enormes los problemas y los funcionarios encargados del área aparecen no para dar soluciones sino para hacer política y que lleve agua para su molino.
Los cementerios municipales de La Matanza dependen de la Subsecretario de Gobierno del municipio a cargo de Ricardo “Ricky Ricón” Fresco y se maneja operativamente a través de Eduardo Zaracho coordinador Gral. de Cementerios (adicto a fotografiarse con Fernando y Verónica)
Zaracho anda más por el cementerio de San Justo donde, hace algunos meses, (https://www.facebook.com/watch?v=1063013715340811) se iniciaron obras para reparar el desastre (nuestro medio publicó una nota sobre el tema: CEMENTERIO DE SAN JUSTO: DESPUÉS DE AÑOS DE ABANDONO Y CORRUPCIÓN EL MUNICIPIO REACCIONÓ –
https://semanarioquintopoder.com/cementerio-de-san-justo-despues-de-anos-de-abandono-y-corrupcion-el-municipio-reacciono/), pero también se aparece (cada tanto) por el cementerio de Villegas no con la intención de ver las falencias y faltantes sino que lo hace para amedrentar y apretar a los trabajadores municipales del mismo para que lo apoyen en algunas iniciativas políticas que quiere llevar adelante.
Ningunea a los trabajadores, no recibe las notas que, por vía administrativa, le envían para hacerle saber de los problemas de infraestructura que hay en el cementerio y muchas cosas más que llevó a que los trabajadores municipales fuesen al sindicato (STMLM) para que los acompañen a presentar una nota a la Sec. Gral. de Gobierno, Prof. Silvia Francese, para que tomé cartas en el asunto.
Ante lo mencionado anteriormente nos acercamos al cementerio de Villegas y hablamos con los trabajadores quienes nos comentaron que “El cementerio de Villegas se mantiene en funcionamiento UNICAMENTE con el esfuerzo y el apoyo de los compañeros municipales que, pese al abandono de parte del municipio, no cesan en sus actividades y compromiso” y señalaron que “Desde hace casi dos meses elevamos informes, en tiempo y forma, a la subsecretaria debido a desperfectos eléctricos que, al ser ignorados fueron agravándose hasta la actualidad donde el 70% del cementerio está sin luz (todas las galerías, bombas de agua, el vestuario, el depósito y todo el fondo completo, solo funciona una fase de la administración por el momento).
Esto perjudica tanto en materia de seguridad, donde se han detectado robos en las galerías ya que permanecen oscuras y saqueos alrededor de la administración. En materia de seguridad, hay cables electrificados al alcance del público, corriendo un riesgo mortal latente día a día”.
“También el trabajo cotidiano del personal se ve afectado por la falta de electricidad (el vestuario no tiene luz, impidiendo que funcione el termo tanque eléctrico y que los sepultureros puedan ducharse dignamente luego de su labor” explicaron los trabajadores municipales y agregaron que “Sumándole a esto la falta de insumos (botines, fajas, pantalones y abrigo) podemos observar que el cementerio sigue funcionando solo gracias a la buena voluntad de los compañeros”.
“Los sepultureros tienen los botines rotos y pantalones agujereados. Algunos tienen botines nuevos que se los regalo una familia porque les dio lastima los que estaba usando y le compraron unos en agradecimiento por el trato” comenta un trabajador municipal.
Un trabajador municipal comenta que “Se prometió resolver la parte eléctrica, no se cumplió, se prometieron botines, no se cumplió, nosotros nos preguntamos… ¿estamos siendo castigados por algo?” y remarcan que “El cementerio de Villegas no es un lugar donde pueda faltar agua caliente para los sepultureros, botines para un trabajo digno y un poco de empatía con este lugar tan sensible”.
Pero Eduardo Zaracho continúa con su cháchara política sin prestarle atención a los reclamos justo de los trabajadores municipales.