“DICEN QUE BAJÓ LA INFLACIÓN, PERO NO BAJAN LOS PRECIOS DE LOS PRODUCTOS DE PRIMERA NECESIDAD DE LA GENTE”

 

Entrevistamos a Mario Ortiz, dirigente textil y Sec. Gral. de una de las CGT de La Matanza y lo consultamos sobre la realidad que están viviendo los trabajadores, la situación de las obras sociales, el impacto de la suba de medicamentos en las mismas y la inflación.

 

QP: Mario Ortiz, ¿cómo ven la situación de los trabajadores en el marco de las políticas que está implementando el Gobierno Nacional que conduce Milei?

MO: “Está complicado. No es una novedad. Nosotros ya lo veíamos el año pasado cuando perdimos las elecciones. Algunos decían que sí, otros decían que no, otros decían que iba a ser la mitad de la campaña de Milei. Pero todos sabíamos que, si cumpliera la mitad o un poco más, a los laburantes les iba a ir mal. No a los laburantes solamente, sino a todos los compañeros y compañeras que hoy no tienen trabajo tampoco y que es una gran cantidad de compañeros que se han quedado en los últimos años sin trabajo, no solamente a partir de este gobierno, sino que ya venimos arrastrando desde hace 15, 20 años el tema de la desocupación, que el Estado le daba una mano armando cooperativas, armando temas con el Ministerio de Trabajo, que eso medianamente, en cierta palabra, iba calmando un poco la situación de los compañeros, pero hoy estamos complicadísimos.

 

 

El gobierno de lo que menos habla es del trabajo y la producción, que es lo que nos lleva a nosotros a tener esta situación difícil que la estamos pasando, porque la mayoría de las fábricas de la industria están suspendidas y las que están levantando las suspensiones, es para bajar la cantidad de compañeros que trabajan. Ya hay en una serie de empresas en el rubro textil, en el interior del país, donde están los parques industriales más grandes, en Tucumán, en Catamarca, en La Rioja, en el sur, como decimos en las islas, tenemos varias empresas que han bajado la cortina y han quedado los compañeros en la calle. Se han conseguido, después de idas y venidas, la indemnización de los muchachos y de las compañeras, pero son compañeros que siguen engrosando esta gran lista de desocupados que tenemos en el país y que no sabemos de qué van a vivir después. Porque hoy hablar de que esos compañeros en un lapso de dos años, tres años, o que Milei haga alguna cosa distinta a la que está haciendo para que lo compensen, es una mentira, no se va a poder insertar de vuelta. Si las pocas industrias que nos quedan se cierran, se achican, es imposible que esto se remonte y si el Estado no ocupa a gente, no ocupa a los compañeros en algunas cosas. Es imposible, pero no sé de qué van a vivir. Entonces digo, la industria hoy está pasando una de las situaciones de las crisis más duras que hemos tenido. En el ‘90, hemos pasado de situaciones difíciles, con la apertura que hizo el gobierno de Menem en su momento, pero medianamente la gente se la rebuscaba porque no había inflación, pero eso fue hasta el ‘95, ‘96. Después empezó de vuelta la situación, porque una vez que la gente se le acaba la plata de las indemnizaciones de la fábrica, que se compra un autito para hacer de remisero, se pone un kiosquito, una verdulería, y le va mal y se cerró, una vez que se quedó sin plata, por más que haya baja inflación o que los productos de primera necesidad salgan económicos, no tienen la plata para comprarlos tampoco. Bueno, eso es lo que vemos que nos está pasando y va a pasar para más adelante. Si no hay un cambio con respecto al tema del trabajo y la producción, que es lo único que motoriza y que le da posibilidad a la gente de trabajar y ganarse un mango”

 

QP: ¿La CGT concuerda con este análisis? ¿Están planteándose medida de fuerza contra el gobierno nacional o es que están un poco divididos?

MO: “No, yo creo que la CGT siempre, no de ahora, de hace años, no es una CGT unida orgánicamente. Siempre hemos tenido divisiones, pero siempre que hubo alguna protesta o que hubo una situación difícil, la unidad privó por las diferencias que había. Y yo creo que hoy, esto es un tema personal mío, que yo lo veo, lo palpo, lo leo, veo que la CGT a nivel nacional está como dormida o están esperando no sé qué. Eso es lo que a mí me llama la atención. Sé que están reuniéndose, sé que hacen reuniones con el gobierno. Pero los que estamos abajo estamos padeciendo la situación de que la gente cada vez está peor y que no hay la reacción que tendría que haber de la CGT madre a nivel nacional. Y eso llévalo a las regionales, donde en el período anterior se normalizaron casi todos, en todo el país, en todas las regionales. También es una cosa que se hizo muy bien en su momento, pero que hoy en la realidad de la milanesa, no nos da ninguna situación de juntarse para ver cómo se puede ir solucionando. Cada uno, en cada regional arregla los tantitos de ellos, de cada uno, y esto no es un problema individual. Yo creo que esto lo hemos planteado en su momento en la CGT nuestra de acá de La Matanza, a fines del año pasado y a principios de este año, en enero que, si no nos juntábamos todos, íbamos a pasar lo que estamos pasando. Bueno, hay algunos que entendieron, otros no entendieron, pero bueno, lo que pasa en La Matanza pasa a nivel nacional y a nivel de cualquier regional que busquemos. No sé por qué, no sé qué es lo que se busca. O estar de acuerdo con el gobierno o buscar a ver cómo posicionarse para el día de mañana, políticamente, para ver si con el gobernante de turno de un distrito, de la provincia o de la nación, se puede conseguir algo. Yo creo que estamos errándole al bochazo porque hoy le hemos soltado la mano a los laburantes y de ellos nos tenemos que hacer cargo como movimiento obrero.”

QP: El plan económico, ¿les ha impactado mucho a las obras sociales?

MO: “Terriblemente. Lo que más, digo, y el fuerte de ellos, al margen de los campings, de los hoteles que tenemos en el interior del país, para que los compañeros pueden ir de vacaciones, lo más fuerte de nosotros es la salud, las obras sociales, donde le damos salud a los compañeros y a veces con bonos que no existen, con bonos que prácticamente no pueden ir a un hospital público. Bueno, todo eso hoy no está pasando. Porque con las suspensiones que hemos tenido, con los despidos que hemos tenido, la recaudación ha bajado y los prestadores nuestros que tenemos para la atención de los compañeros han aumentado exponencialmente los valores de las prestaciones.”

 

QP: Igual los medicamentos, los precios no tienen techo no tienen techo.

MO: “Ni hablar de los medicamentos. Para decirte un ejemplo. Nosotros, una operación de un stent (Una endoprótesis, o stent, es un pequeño tubo de malla que generalmente se utiliza para mantener abiertos conductos del cuerpo, como vasos sanguíneos débiles o estrechados. Las endoprótesis se utilizan a menudo para tratar el estrechamiento de las arterias coronarias, que proporcionan al corazón sangre rica en oxígeno) más o menos en octubre, noviembre del año pasado, eran 13, 14 millones de pesos que se pagaba por un compañero que necesitaba una colocación de un aparato de esos. Hoy tenés que hablar de 35 o 40 palos. Cuando yo hablo con el prestador, el prestador también dice esto viene de afuera, es parte de los insumos, lo pagamos, aumentó el 50, el 60, el 70 y todo tiene que ver con todo. Entonces nosotros hoy, o la mayoría de las obras sociales, los que tenemos sanatorio propio estamos en la lona. Porque no le podemos dar a los médicos lo que el médico se merece ganar y aparte comprar los insumos nos sale una barbaridad. Y los que no tenemos, en el caso de nosotros que tenemos prestadores, le estamos debiendo en la gran mayoría 4 o 5 meses de que no le podemos pagar las prestaciones que nos hacen con los compañeros que van a la guardia, operaciones, etc. Entonces estamos en un momento complicado. Y al mismo tiempo, las altas complejidades que el gobierno a través de la superintendencia que te hacen un reintegro en el tema oncológico, en el tema de sida y otras enfermedades, desde diciembre que eso se ha cortado y automáticamente tenemos que hacernos cargo de todo.

 

 

Lo único que estamos recibiendo hoy son para los discapacitados que los tenemos registrados y nos están dando lo que medianamente, no lo que el 100%, sino una parte de lo que nosotros gastamos porque el discapacitado necesita silla de rueda, necesita un aparato de esto, un chiquito que ya nace mal, lo tenés que. Y es todos los días una cosa nueva, y una cosa nueva que nos sale 50 lucas, es un montón de guita que nos sale. Entonces bueno, hoy las obras sociales, la gran mayoría, por eso nosotros en cada comunicado que hacemos de la CGT Matanza, de la parte que estoy yo, de la CGT que estoy yo, ponemos de manifiesto el tema, no solamente el tema de la necesidad de lo que estamos pasando laboralmente, sino el tema de las obras sociales porque ahí se va parte de la salud de los compañeros. Y hoy te puedo decir que una de las especialidades más pedidas es psicología y psiquiatría. ¿Qué es eso? ¿Qué nos está motivando eso? Nos está motivando de que hay cosas que aun trabajando los compañeros tienen unos grandes quilombos económicos y no llegan, tienen situaciones difíciles en la casa, en la familia y lo que antes, ir a ver un psiquiatra, pedir un turno para un psiquiatra, era así a lo lejos hoy es una cosa común, y aparte de hablar de la atención primaria de médico, de cardiología es complicado, muy complicado.

 

 

Y hoy no tenemos las espaldas que teníamos hace casi diez meses atrás, donde quienes te hablan está en una obra social de textiles, fuimos parte de la comisión de la obra social y nosotros teníamos hasta diciembre, ahorros que no iban quedando para cualquier emergencia que surgía del interior que si teníamos que traer a un compañero en un avión sanitario, teníamos la plata, hoy no tenemos nada, hoy se nos fue todo porque con los valores que nos dieron, vuelvo a repetirte, si le estamos debiendo a los prestadores de nosotros que le pagábamos cada dos meses, hoy le estábamos debiendo cinco o seis meses eso te da que no es que tenemos la plata guardada y no se la pagamos. No tenemos.”

 

QP: El tema de la inflación, si bien baja la inflación eso no implica que bajen los precios lo que significa es que no aumentan, ¿se notó la baja inflación?

MO: “No, porque uno va también a comprar, uno va a la carnicería, va a la verdulería y no bajan los precios. Un día la papa está a un precio y a la semana está a otro precio para arriba no es que sigue bajando y la carne también, y en algunos casos, en algunos grandes supermercados que tenemos acá como el Disco, Carrefour, Coto, y algún otro más, hacen precios especiales, te venden un pollo y te dan una Coca-Cola con un pan y te cobran el pollo, por decir una cosa. Entonces digo, eso te está dando un elemento de que al margen de que los grandes supermercados que son los que se quedaron con esta historia, con todo el asunto de la venta de alimentos, hoy no la están pasando bien, porque la gente no va como iba antes. Vos vas a un supermercado hoy, un sábado o un domingo y entras y salís tranquilamente, no es que estás haciendo cola y cola para pagar en una caja. Seguramente cuando ves los productos están remarcados dos o tres veces, cuatro veces y no sé si están cambiando las fechas de vencimiento que es lo más grave que tendría que haber. El otro día hablando con un médico ahí en la obra social, yo lo que el temor de uno es ir a un supermercado a comprar un queso o comprar algo, un fiambre X y que esté vencido, pero como está tapado todo y que no hay control del Estado. Porque ahora sí que no hay control del Estado, hay libertad para que cada uno haga lo que quiera es complicado. Vamos a tener serios problemas con eso, no hay control ni en los supermercados, ni en las carnicerías, bueno las verdulerías es lo de menos porque la fruta uno la ve, si está bien la compra, si no está bien no compra la papa, la lechuga, la acelga, todo lo que uno medianamente usa en la casa, pero bueno, vuelvo a repetir está complicado.

 

 

Y por más que la inflación me digan ahora que el mes de agosto está al 2% de inflación, eso en la realidad de la gente no se ve, es distinto al ‘90 cuando la inflación estaba baja y la gente con una plata medianamente, no mucha plata, podía comprarse la carne, el pan, la verdura e inclusive darse el lujo de comerse un asadito un sábado o un domingo con la familia. Hoy eso no existe, por más inflación baja que haya, no existe porque vos vas a la verdulería y a la carnicería y cada día el pan, cada día sube más porque no sé qué, porque la harina, porque esto, porque lo otro, pero acá no hay nadie que le diga que tiene que bajar. Dicen que bajó la inflación, pero no bajaron los precios de los productos de primera necesidad de la gente.”