EL COMPROMISO DEL SINDICATO DE PANADEROS CON LOS TRABAJADORES Y LA COMUNIDAD DE LA MATANZA

 

Por Silvio Vallejos

Imágenes: Pablo Bodego

En un contexto económico cada vez más desafiante, el secretario general del Sindicato de Panaderos de La Matanza, Lucio Chávez, se ha convertido en una de las voces sindicales de mayor experiencia en el conurbano bonaerense. En una en una entrevista para Semanario “Quinto Poder”, Chávez destacó el rol esencial de su gremio no solo en la defensa de los derechos de los trabajadores, sino también en la lucha por el fortalecimiento de las pequeñas y medianas panaderías locales, esenciales para la economía del municipio.

En su discurso, Chávez subrayó la importancia de avanzar hacia un trabajo registrado y condiciones laborales dignas en un sector que, a pesar de su importancia histórica y social, sigue atravesando dificultades económicas y laborales. “No podemos permitir que los trabajadores del sector sigan siendo víctimas de la informalidad. La situación de las panaderías es delicada, pero nuestro principal compromiso es garantizar que nuestros compañeros tengan empleo formal, acceso a la seguridad social y una jornada de trabajo que respete sus derechos”, expresó el dirigente.

EL DESAFÍO ECONÓMICO: LAS CONDICIONES DE TRABAJO Y LA COMPETENCIA DESLEAL

Uno de los grandes desafíos que enfrenta el sector panadero en La Matanza, según Chávez, es el intento de la industria de bajar los costos, para tener más ganancias. A pesar de ser un sector fundamental para la economía local, muchas panaderías, a la hora de competir, vulneran las conquistas gremiales. Las consecuencias las termina pagando el trabajador con condiciones pésimas de trabajo y salarios muy bajos. “Ahí aparece el rol del Sindicato” porque, por un lado, “las pequeñas panaderías, que son el sustento de muchos hogares, tienen dificultades para funcionar, pero nuestro rol es velar por condiciones dignas y por los salarios que son cada vez más bajos”, señaló.

Por otro lado, Chávez destacó la necesidad de una mayor fiscalización sobre la competencia desleal que genera el trabajo no registrado. “Con la idea de ganar más, muchas empresas rompen las reglas. El compromiso con el gremio es sinónimo de sacrificio porque muchas veces hay que recorrer panaderías y controlar las condiciones en cualquier momento. Para nosotros es vital que se refuerce el control y se elimine la informalidad en el sector. Sobre todo, por la lucha que tienen los empresarios por el mercado. En fin, la competencia desleal termina siempre perjudicando a los trabajadores que, si no fuera por el sindicato, estarían desamparados”, explicó.

UN ROL SOCIAL CLAVE: LAS PANADERÍAS COMO LUGARES DE ENCUENTRO

Más allá de la lucha laboral y económica, Lucio Chávez también destacó la función social que cumplen las panaderías en los barrios de La Matanza. En su intervención, remarcó que las panaderías no solo son fábricas de pan, sino que son puntos de encuentro y de sostén de la comunidad. “Donde hay una panadería, hay un lugar de trabajo, hay una familia que depende de ese sustento y, muchas veces, hay una comunidad que encuentra allí un espacio de pertenencia y solidaridad”, manifestó.

En ese sentido, el sindicato ha impulsado diversas iniciativas de apoyo social, porque como parte de la comunidad, los sindicatos cumplen un rol central que en muchas ocasiones no es considerado: “Somos más que un gremio, somos una parte activa de la sociedad. Nuestra lucha es por las condiciones laborales, pero también por mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas”, enfatizó Chávez.

CAPACITACIÓN Y FUTURO: UNA MIRADA HACIA EL CRECIMIENTO

 

En cuanto al futuro del gremio y del sector panadero en general, Chávez mencionó el trabajo que está llevando adelante el sindicato para promover la capacitación continua de los trabajadores. “No solo luchamos por mejorar las condiciones actuales, sino también por preparar a nuestros compañeros para los desafíos del futuro. Queremos que las nuevas generaciones de panaderos tengan acceso a formación que les permita no solo mantenerse en el mercado, sino también innovar y mejorar su productividad”, explicó.

Además, destacó que el gremio está promoviendo la creación de un centro de formación profesional para brindar talleres y cursos especializados en panadería, nutrición y gestión de negocios.

UN LIDERAZGO CONSOLIDADO A TRAVÉS DE LOS AÑOS

Lucio Chávez, con nada más ni nada menos que 52 años en el mundo gremial panadero, ha logrado consolidar su liderazgo al frente del sindicato, gracias a su capacidad para articular los intereses de los trabajadores con los desafíos de un contexto económico poco favorable para sus afiliados. Y a pesar de las dificultades, consiguió, junto a sus compañeros que el gremio siga siendo un pilar de apoyo para los panaderos y un actor clave en el debate sobre las políticas laborales y económicas en la región.

La unión de los trabajadores es nuestra mayor fortaleza. No importa cuán difíciles sean los tiempos, siempre encontraremos la manera de seguir adelante, porque nuestra causa es justa y la lucha es por todos”, concluyó Chávez, ratificando el compromiso del sindicato con los trabajadores y con el bienestar de la comunidad de La Matanza.

UN SECTOR HISTÓRICAMENTE MASCULINO, PERO EN TRANSFORMACIÓN

El oficio panadero, como muchos otros en la industria de la alimentación, ha sido tradicionalmente dominado por hombres. Sin embargo, con el paso de los años, las mujeres han ido ganando terreno, ocupando puestos como panaderas, supervisoras y administradoras de pequeños y medianos comercios. Según Chávez, si bien la mayor parte del personal en las panaderías sigue siendo masculino, el proceso de inclusión está avanzando de manera significativa.

El sindicato no solo avanza hacia la igualdad de derechos, sino que también está dando un ejemplo de cómo los cambios culturales dentro de los sindicatos pueden reflejarse en la mejora de las condiciones laborales para todos. Como en todas las actividades, aparecen las mujeres en el entramado de conducción del sindicato. Por ejemplo, señala Chávez, “Ana Velázquez y Carla Yañez son dos de las compañeras que trabajan junto a nosotros de igual a igual. Muchas veces, las mujeres, se tienen que plantar para conseguir mejoras para ellas y para los trabajadores y defender los derechos de las trabajadoras”, explicó el dirigente.

En ese sentido, sentenció: “Creemos que el camino hacia un sindicato más fuerte, justo y solidario pasa por la igualdad de género. Las mujeres son esenciales para el desarrollo de este gremio, y su participación activa va a ser clave en las luchas futuras que nos esperan”, afirmó el dirigente sindical.