Pablo Boschi, una de los referentes del Movimiento de Integración Peronista, el brazo político de los trabajadores matanceros, dialogó con Semanario “Quinto Poder” luego de las elecciones del pasado 9 de agosto.
Acido, duro pero con un respaldo ideológico en cada una de sus palabras, Boschi trazó el panorama político que se viene en el distrito.
SQ: ¿Cómo ha vivido el domingo? ¿Cómo fue armarle una interna al oficialismo?
P.B.: “Esa es la primera pregunta. La verdad, cuando surgió la idea de que el Movimiento de Integración Peronista (MIP) en serio, pensamos en ser una alternativa en la política en la vida del peronismo de La Matanza y empezamos a construir esa idea, algunos insinuaron que estamos locos. Intentar armar una lista y enfrentar al oficialismo, en este caso, al presidente del partido justicialista en la provincia. Y así surgió. La hicimos, la 
construimos, la presentamos, se consolidó y es una expresión peronista, en su mayoría dentro de Frente para la Victoria, que ha obtenido más de 100 mil votos. Y para nosotros eso es una alegría enorme, porque primero uno siempre juega con la sensación que es imposible plantarse al poder de turno dentro del mismo espacio y decir algunas cosas que no estamos de acuerdo. Y cuando logras romper ciertos temores y darte esa posibilidad en el marco de las convicciones como militante justicialista con una lista de mucha militancia, no todos justicialistas pero en su mayoría sí y el movimiento obrero organizado, y el resultado te la razón porque más de 100 mil vecinos te han acompañado quiere decir que hiciste muy bien las cosas”.
SQ: Ante esta situación, ¿los superó las expectativas? ¿Era lo que esperaban?
P.B.: “En mi caso, que he pasado desde la vuelta de la democracia hasta hoy la mayoría de las elecciones, cuando uno dice: ‘vamos a trabajar en esta dirección y dentro de una alternativa dentro del peronismo’, sabe a quien se va a enfrentar. Lógicamente que ha colmado nuestras expectativas. Nosotros sabíamos que con 85 mil votos obteníamos la minoría, obteníamos la representación propia que se incorporaba a la lucha de cara al 25 de octubre y cuando vos tenés más de ‘100 mil votos’ es que realmente hiciste bien las cosas. Como primera experiencia garantizar 2800 fiscales de mesa sobre 330 escuelas y en 326 kilómetros cuadrados a recorrer, creo que es altamente positivo el balance. Obviamente, uno cuando juega, juega siempre a ganar, pero la realidad es que cuando uno baja un poquito y se da cuenta de la tarea que ha llevado a adelante, insisto, de que al oficialismo las cosas que no están bien se les puede decir desde un espacio alternativo como peronista, es doblemente gratificante”.
SQ: ¿Cómo ven ustedes que Fernando Espinoza haya quedado fuera de la provincia al perder la interna con Aníbal Fernández?
P.B.: “Espinoza, en lo personal, creo que no ha medido muy bien el tiempo y las circunstancias que se estaban dando en la Argentina y el tiempo electoral que venía. Para nosotros era el mejor precandidato a intendente en su momento, cuando no estaba otra alternativa planteada. Cuando surge su intención de ser precandidato a gobernador (bonaerense), este espacio le ofreció el apoyo claramente, siempre dentro del espacio de La Matanza y preservando el voto local. Pero ante la negativa de no poder ser parte de la lista del oficialismo como peronistas, ante la negativa de participar dentro de las internas compitiendo inclusive con la candidata que él planteara pero siempre sumando a precandidatura provincial, ante la necedad de entender el tiempo que venía y la necesidad que La Matanza debía conservar como bastión peronista los 400 mil votos, ese legado histórico que nos dejó Alberto Balestrini donde La Matanza a través de su figura y ese peronismo histórico trascendió el distrito, hoy sentimos que hemos retrocedido. Y hemos retrocedido lamentablemente por un 
Consejo del Partido que no funciona, un Consejo del Partido que quedó acéfalo y no lo decimos hoy en día de elecciones, lo dijimos el día anterior que el Consejo del Partido no estaba funcionando. Que ocurrían muchas cosas, que muchos dirigentes con responsabilidades no estaban siendo claros ni diciendo las cosas que estaban pasando pero claro, la responsabilidad mayor es de quien intenta conducir. Y en esto es la figura de Fernando Espinoza. La Matanza se proyectaba en la provincia sin tener resuelto el tema interno. La Matanza intentaba proyectarse a la provincia fracturando el movimiento obrero en La Matanza. En esto hay responsabilidad adentro y afuera. La Matanza quería proyectarse con fracturas internas que por momentos se volvían imposibles de resolver a futuro. Uno quiere ser profeta afuera cuando no lo es en su tierra y esto es lo que nos estaba pasando”.
SQ: Los votos que obtuvieron ustedes fueron los que necesitaba Espinoza para imponerse a nivel provincial.
P.B.: “No sé. Los votos que obtuvimos son del pueblo trabajador, en su mayoría peronista, que no se vio representado en el oficialismo y que encontró en esta lista, la 4 que encabezó el compañero Heraldo Cayuqueo pero que tiene un fuerte componente gremial y político de los sectores de barrios. Lo que hicimos fue contener más de 100 mil votos que no iban al oficialismo. Hoy nosotros podemos decir que el Frente para la Victoria en La Matanza está en 330 mil votos, casi en el 50 % de la elección. Eso tiene que ver con un trabajo que incluye a todos los que no somos del oficialismo, que por desgaste, por necedad, por no escuchar lo hicimos nosotros. Hicimos un aporte, primero, como peronistas para que el modelo siga gobernando a partir del 25 de octubre y como compañeros de La Matanza diciéndole al oficialismo que viene gobernando y fuimos parte hasta no hace mucho, diciendo que algunas cosas no estaban bien. ¿Si lo debilitamos a Espinoza? Creo que el que se resta es Fernando Espinoza. Él insistió en una posición que la mayoría no estaba de acuerdo. El Consejo del Partido no estaba de acuerdo y él lo sabía. Entonces, empezar a buscar responsabilidades afuera o empiezan algunas a hablar de traiciones de adentro, traiciones de afuera, cuando uno quiere conducir tiene que entender los tiempos para conducir y ser 
responsable. El primer responsable ante una derrota es de quien debe conducir o quiere conducir. No son los compañeros que le dijimos: ‘esto no está bien’, ‘esto no es así’, ‘mirá que no te vamos a acompañar’. Hubo gestos fuertes como el del compañero Carlos Gdansky que renunció a la secretaría de Organización. Ahora, ¿esa no es una llamada de atención para que esos compañeros y otros tantos, que no somos tenidos en cuenta pero algún aporte pudimos haber hecho para decirle: ‘Mirá, Fernando, está pasando esto’. Entonces, cuando uno se rodea que aquellos que te dicen ‘está todo bien’, cuando uno se rodea de funcionarios que no caminan la calle, cuando uno se rodea de compañeros que no militan los barrios, estas en problemas lamentablemente”.
SQ: Estás afirmando que el Consejo de Partido está acéfalo, ¿van a plantear la renovación de la conducción partidaria?
P.B.: “Indudablemente en La Matanza, en la provincia y el país se abre un nuevo tiempo. Miremos lo que ha pasado en distritos donde había dirigentes históricos que venían gobernado décadas y décadas, como han terminado. Hay un llamado de atención. Miremos lo que ha pasado en Merlo, Moreno, Almirante Brown. Tantos distritos que creían que por el simple hecho de tener el sello se gobernaba y han caído. Y van a seguir cayendo. Y van a caer otros que han ganado por uno o dos puntos, la van a tener complicada en octubre. Porque no hacen debida lectura de lo que está pasando abajo. Uno llega al sillón y cree que va gobernar por los siglos de los siglos. Le decía el otro día a un compañero de La Matanza, un dirigente: ¿Vos por qué creés que cayó (Alberto) Pierri en La Matanza, siendo Pierri? Presidente de la Cámara baja y un poderoso en los multimedios… Roma cayó un día. A Troya le metieron el caballo un día. Bueno, lo nuestro es eso, pusimos el caballo de Troya en el peronismo de La Matanza que adolece de representación, que no había sido escuchado. El peronismo no es el Consejo de Partido solamente sino son los miles de militantes en los barrios que no han sido escuchados. Escuchar algún dirigente diciendo que las unidades básicas era para tomar mate o tratando de vagos a los militantes en los bares. Ese es el pueblo peronista, ese es el verdadero justicialismo. No los siete u ocho dirigentes que dicen: ‘por los siglos de los siglos vamos a gobernar’. No es así. Ni en la política ni en el peronismo. Y quienes lo interpreten de esa manera no interpretó nunca al general (Juan) Perón. Mucho menos el legado histórico de La Matanza que como joven podría nombrar a (ex intendente) Federico Russo, pero en un tiempo contemporáneo lo voy a nombrar a Alberto Balestrini”.
SQ: ¿Van a colaborar con Verónica Magario de acá a octubre?
P.B.: “En principio, hicimos lo que debíamos hacer habiendo participado en esta interna del peronismo. Siendo la minoría y el sector que representa Magario hoy, la mayoría, ya nos hemos comunicado, la hemos saludado. Ha sido reciproco el saludo, como corresponde. Hemos quedado a disposición para charlar por el tiempo que viene en la campaña de acá a octubre. Pero insisto con esto, ya será una cuestión por parte de Magario y su equipo de trabajo donde crea que el Movimiento de Integración Peronista y el compañero Heraldo Cayuqueo con más de 100 mil votos pueden trabajar en este tiempo que viene. Nosotros vamos a trabajar para que el peronismo siga gobernando porque es lo mejor que le puede pasar a La Matanza y a su pueblo. Esto siempre lo hemos dicho. Cuando nosotros nos animamos a dar esta lucha, dijimos que lo último que pretendemos es que caiga el peronismo, los hombres somos circunstanciales en la lucha. Desde ahí, vamos a seguir trabajando. Quien te habla, hace más de quince años tiene su local acá a la vuelta, en San Justo. Una Unidad Básica, esa ‘cosa’ que parece que es de otros tiempos. Esa ‘cosa’ que algunos creen que sólo están los 
vagos. Nosotros vamos a seguir sosteniendo esas banderas. Perón crea las unidades básicas como enlace entre el gobierno y el pueblo. Debiera el gobierno, en nombre del peronismo, entender para que están los locales partidarios, las unidades básicas y cuál es el rol que cumple con la sociedad. Nosotros vamos a seguir sosteniendo estas banderas y nuestros principios”.
SQ: ¿Cómo ve el escenario político de acá a octubre siendo que ha transcendido que el precandidato de ustedes, Aníbal, pidió la renuncia de Espinoza a la presidencia del partido a nivel provincial al perder la interna con Aníbal Fernández?
P.B.: “En la derrota no se conduce. La verdad no estaba al tanto. Perón entre otras cosas nos decía a los dirigentes que teníamos que ser sabios y prudentes aquellos que triunfábamos y para aquellos que perdíamos teníamos que ser sabios y prudentes para acompañar. Creo que no es tiempo de pedir renunciamientos a nadie, creo que es tiempo de deponer actitudes personales, consolidad el triunfo de cara al 25 de octubre. No va a ser una elección fácil, quien crea que esto ya está y está resuelto me parece que no está haciendo una debida lectura a lo que está pasando. Los votos siempre son prestados y el justicialismo adolece durante muchos años de ser masa crítica, de entender por qué cada vez no están votando menos. Desde ahí demos dar un debate y lo digo con absoluta responsabilidad. Estamos haciendo está nota y estamos teniendo muchos evacuados en La Matanza. Estamos haciendo está nota y en serio, no podemos hacer un proyecto, un plan de obra hídrica en la provincia de Buenos Aires y mucho menos en La Matanza para resolver está problemática. Me parece que hay que ser muy responsables de cara a los que nos vienen votando históricamente en nombre del peronismo de la vuelta de la democracia hasta hoy por lo menos y que todavía tenemos materias pendientes. Me parece que hay que deponer cierta actitud triunfalista, hay que trabajar en serio, hay que juntarse en una mesa de consenso, de trabajo en búsqueda de resolver las problemáticas de los sectores más vulnerables. Cada vez que hay un tipo de imponderable, llámese económico o climatológico o de corte social, son lo que más lo padecen. Nosotros en la provincia y en La Matanza particularmente, estamos teniendo por estas horas muchos evacuados. Así que la actitud debería correrse después de la elección y ponerse a trabajar de cara con los que están padeciendo problemas serios. Quien padece una inundación pierde todo, pero pierde lo más importante que es la dignidad del techo, donde se refugia la familia, donde tiene un lugar de pertenencia. Ojalá lo que entienden esto y están leyendo, comprendan lo que tenemos que hacer los peronistas de La Matanza: ‘dejarnos de hinchar las pelotas, ponernos a laburar’. Que convoque urgentemente el Consejo de Partido ante esta situación, los 
peronistas de ley vamos a estar. Hay que salir rápidamente a atenuar las demandas de los que están en problemas y seguramente el Movimiento de Integración Peronista, y todos lo que tenemos responsabilidad en esto vamos a estar trabajando. El compañero Cayuqueo lo está haciendo ahora con su gremio, pero lo hace siempre. Pero ojo que no se ganada todavía”.
SQ: ¿Están dispuestos a sentarse a dialogar con Verónica Magario?
P.B.: “Sí, seguro. Te acabo de informar que hemos hecho los saludos que corresponde y han sido retribuidos y reconocidos en la misma dirección. Nos vamos a sentar en la medida que sea algo serio, que no sea desde una actitud del triunfalismo y ni de la minoría. Nos tenemos que sentar los peronistas y entender que no está pasando y hacía donde vamos. Si los que han ganando no entienden que están ante una minoría y que esa lectura debe ser entender que no estaba todo tan bien pero que a la vez eso te permite una suerte de renovación de filas, de empezar en serio a buscar a aquellos que tiene actitud y ven a la política como una herramienta de transformación y que el peronismo es la verdadera revolución transformadora y nosotros teniendo más de 100 mil votos entendemos hacia donde tenemos que confluir las posiciones, el peronismo y el pueblo de La Matanza gozará de buena salud. Si seguimos con actitudes individualistas o creyendo que porque más votos hago lo que quiero, no. Esto es como el nene que es dueño de la pelota, pongo la pelota si juego sino me la llevo. Si no entendemos que ese es el peor camino, vamos a estar en problemas. Insisto, para el 25 de octubre falta mucho. Y por estas horas, estamos esperando el pico de la mayor crecida del río en la provincia de Buenos Aires y eso… y eso nos va a traer consecuencias. Nos va a traer consecuencias”.
SQ: ¿Desea agregar algo más?
P.B.: “Tengo la sensación por estas horas de que, primero, no estábamos equivocados cuando queríamos decir ciertas cosas dentro de las estructuras que corresponde como el Consejo del Partido y no éramos escuchados. Y la verdad que nos animamos a dar esta pelea. Pero también creemos que no alcanza solamente con una pelea si no logramos el objetivo mayor que debería ser, como masa crítica, sentarnos a la mesa e ir en búsqueda de saber qué nos está pasando. Desde el ´83 a la fecha, saber qué es lo que hicimos bien y qué no hicimos tan bien. Y creo que el peronismo de La Matanza, y en ellos sus hombres y mujeres, tienen una responsabilidad absoluta en la provincia y en el país. Es el gran reservorio del movimiento nacional justicialista. Somos la reserva moral, no tengo ninguna duda, el legado del general Perón y Eva Perón, y en esto tenemos una responsabilidad mayor. 
Quien crea que se ha ganado, en breve tiempo va a perder todo. Insisto, este proceso lo vivimos en el ´99 y habría que preguntarles a muchos dirigentes por qué ese proceso, con sus matices y diferencias, se vuelve a reeditar en esta elección interna del justicialismo de 2015. Si hacemos debida lectura de eso, estaremos muy bien. Pero no los hombres, el legado histórico del general Perón y Eva Perón van a estar muy bien en La Matanza. Y como matanceros vamos a hacer un legado histórico para el país y la provincia de Buenos Aires. Quien crea que ganó algo va a estar en problemas, va a empezar a caer”.