SEGÚN COMO SE LO MIRE

Por M. L.

 

 

Yo tengo un millón de votantes”, se jactó Fernando Espinoza en el programa de cable El Ángel de medianoche, que conduce Baby Etchecopar por C5N. Estuvo muy cerca… del número de votantes. Cinco meses después de aquella entrevista, sobre 1.040.248 electores, el delfín de Espinoza obtuvo 233.383 votos. Es decir, el 77, 57% de los matanceros no quedó encandilado con Antamaz. Pero bueno, algo de cierto había en aquel fallido spot: “No existen lugares perfectos…”.

Aunque pensándolo, en estos crudos tiempos, el anagrama de La Matanza (aunque se hayan olvidado el artículo) era mejor que el slogan que aún hoy utiliza el municipio: “Matanza Avanza” (que también, casualmente, no tiene el artículo), ya que puede interpretarse como que es la matanza (en el sentido de matar) lo que está avanzando.11800217_478395405662215_3562344177973778737_n (Copy)

Casualidades al margen, el mapa que dejó las PASO tiene varias lecturas, teniendo en cuenta quien las mire. Apenas se conocieron los primeros cómputos, en la sede del Movimiento de Integración Peronista la alegría no se podía simular. A dos cuadras de allí, un manto de silencio cubría el Palacio Municipal.

De un lado, los jóvenes de Nuevo Encuentro competían, bajo la lluvia, a ver quien alzaba más alto su voz en los cánticos que le dedicaban a Espinoza. Del otro, el subsecretario de Gobierno pedía un cigarrillo para calmar la ansiedad y el senador bonaerense  pivoteaba luciendo uñas casi inexistentes debido a una onicofagia. Sólo José Lino Dattoli desentonaba en el lugar, como si estuviera en una municipalidad paralela: lucía risueño y nadie supo explicar por qué.

En el palacio aceptaban que el intendente estaba 3 puntos abajo en la pelea por la gobernación bonaerense pero esperan las mesas del “fondo”, aquellas que por razones discutibles pueden alterar el curso de las cosas. Mientras en un despoblado Tokio Bar, que funciona como una anexo del municipio, tres funcionarios merendaban sin prestar atención a los noticias a las imágenes del televisor. El final estaba cantado.10517463_1672099283023466_5103593648391446979_n (Copy)

El día siguiente sólo fue sacar cuenta y medir aciertos y errores. Si Magario obtuvo el 35,65 % de los votos quiere decir que hay un 64,35% de matanceros, entre los que fueron a votar, que no aprobaron la gestión de Espinoza. Pero teniendo en cuenta que en las PASO 2011 Fernando Espinoza se impuso con el 59% de los votos, en sólo cuatro años la cuenta da que perdió el 23,35%. Queda claro que el daño de prescindir de ciertos compañeros no se midió.

Pero hay otro dato llamativo a tener en cuenta, un cuatrienio atrás Espinoza no tenía oposición. Nuevo Encuentro, de la mano del Abel Ramírez, fue quien obtuvo el segundo lugar como precandidato a intendente con el 8,17% y no alcanzó a meter un concejal. Hoy el sabbatellista juega con Heraldo Cayuqueo y se le coló en la minoría. ¿El saldo? Aparecieron dos fuerzas, Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) y Cambiemos Buenos Aires, más una interna inesperada para comerle, al menos, concejales.17230_10207093543687215_5109905875925025733_n (Copy)

En aquellas PASO, uno de los mayores derrotados fue Julio Rubén Ledesma quien se presentó por el Frente Popular. Obtuvo apenas 5,10%. Hoy, el Secretario General de SEOCA zona oeste, de la mano de Sergio Massa, obtuvo el 17,30% para UNA y fue el segundo precandidato a intendente más votado superando a Miguel Saredi, ganador de la tripartición que llevó Cambiemos Buenos Aires.

Pasando en limpio, el oficialismo no va a repetir la docena de concejales que supo degustar 46 meses atrás y el menú del día depende de cuanta cera le quede en los oídos para que la minoría que se le coló por atrás los apoye. Se sabe que en el peronismo el que gana, conduce, y el que pierde, acompaña, pero el que ganó fue Aníbal y encima, con la venia de Cristina.

Las heridas no se esconden detrás de una foto para los medios y la minoría acusa memoria. “Aníbal Fernández tiene una imagen negativa muy alta y por eso le restaría entre 4 y 6 puntos en la (elección) general (a Scioli)”, presagió Espinoza en el programa de cable Plan M (Canal 26). Sin embargo en las PASO, el jefe de Gabinete le aportó al hoy candidato a presidente por el Frente para la Victoria 153.383 votos más que el intendente de La Matanza. Y para colmo, Scioli obtuvo 132.884 más que la suma de ambos.

Todo sin contar que Magario también jugó con la boleta de Aníbal y esto le provocó al intendente de La Matanza obtener menos votos, en su propia casa, que la precandidata que puso a dedo y mientras que Cayuqueo fue fiel al jefe de Gabiente.11888076_10207016302303207_8565684739541708794_n (Copy)

Pero no todo es tan triste para algunos. Si uno lo mira desde otro “bando”, sumando el anverso y reverso del FPV llegamos a 51,32%, UNA aportó 17,59% y Cambiemos Buenos Aires el 17,09%, (excluyendo la lista A Rojo y A Fuscia), se puede decir entonces que en La Matanza el peronismo saturó las urnas con un 86%.

Y aunque sea un puñado de votos, otra mirada pide sumar a los desahuciados radicales y lilitos por haber presentado una lista coaptada por radicales k, al camaleónico Manuel Atencio por su osadía de pedir “paso” con lista corta de color rojo y la versión Creo de los Progresistas, no sólo por el ultrakirchnerista Arturo Ter Akopian sino el pasado muy presente de Libres del Sur, y superamos el 90% y nos quedamos con vuelto.

Claro, siempre como se mire, hablamos de votos afirmativos. Hay un 37,07% entre En blanco, Nulos y Recurridos e impugnados, que incluye a los que se inundaron en el camino y a los que no fueron a votar. No se sabe su gusto partidario, si es que lo tienen.11873475_10207093544207228_640415083690659465_n (Copy)

El mapa que dejó las PASO tiene varias lecturas, teniendo en cuenta quien las mire, pero está vez La Matanza no definió una elección y Espinoza lo entendió aunque tardó 22 horas en reconocer su derrota y seguramente pagará por ello.