ESPINOZA: ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

Para llegar al ’23 hay que estar en el ‘21” con esta frase, un reconocido político oficialista, analizaba la situación política – institucional y señalaba que “Más de un funcionario está oteando el horizonte por si se arma algo serio para enfrentar, a Espinoza. Si aparece algo serio nos vamos en banda a otra vereda porque acá (por el oficialismo) está todo mal. Somos conscientes que debemos jugar fuerte el año que viene para desafiarlo y ganarle a Fernando en el 2023

 

 

Estamos mal y no veo que vayamos a mejorar. Si las elecciones fueran hoy ganaríamos pero por la tracción de la lista sábana y no porque hayamos hecho las cosas bien” afirmaba el dirigente oficialista y agregaba que “Fernando lanzó su campaña en medio de una terrible crisis sanitaria que derivó en una crisis social, económica, política e institucional; eso le cayó muy mal a la gente. Prendes la tele y lo ves a Fernando en todos lados hablando bondades como si en Matanza no pasara nada. Estamos hartos de esta situación, no nos escucha ni nos tiene en cuenta. Él cree que unos meses antes de la elección va a sacar la billetera y arregla todo con guita y promesas pero ya nadie le cree nada”.

La militancia y la dirigencia peronista de La Matanza esta de culo con Fernando Espinoza, es un realidad innegable y se ve y se constata día a día. Los trabajadores municipales del distrito están aún más enojados con el Intendente y, ni hablar, de los vecinos.

 

 

Según algunos analistas “Espinoza está en su momento de mayor debilidad política en el distrito pero, hay que admitir, que es un hombre con suerte porque las elecciones no son ahora y, seguramente, logrará que en el distrito no haya internas partidarias ni elecciones PASO. En el 2021 se implantará la Unidad de Fernando y todos deberán hacer cola para pedirle un lugar en las listas locales

Al ser consultados sobre la dicotomía entre la actualidad y el futuro, esos mismos analistas políticos afirman que “Espinoza sabe que es el único que tiene la plata y la gente para armar una fiscalización total del distrito. No nos olvidemos que en La Matanza no gana el que tiene más votos sino el que los cuenta. Es el punto de partida y, diría, el punto final. Cualquier estructura política que quiera jugar en serio en el distrito cuando ve la cantidad de plata que hay que poner, lo primero que hace es jugar cortito para ahorrar guita y ver cuántos votos puede contar y si no le sirve la ecuación va y arregla con Fernando que sale más barato y es más rentable

Desde las elecciones internas y generales de 1999 no se discute el poder en La Matanza; en todas las elecciones posteriores a esa el peronismo siempre dividió a la oposición, siempre la compró o, en algunos casos, la alquiló para ganar.

 

 

Fernando Espinoza no es invencible en las urnas pero lo parece y, eso, se debe más a errores ajenos que a méritos propios. También tiene, según parece, “La suerte del César” (lea iacta est, es una locución latina de uso actual que significa “se echó el dado”, “el dado fue lanzado” o, más propiamente en español, “la suerte está echada”. Es una expresión atribuida, por Suetonio,​ a Julio César en el momento que este cruzara el río Rubicón en el norte de Italia, límite entre Italia y la Galia Cisalpina, provincia que le había asignado el Senado romano. Mediante este paso se rebeló contra la autoridad del Senado y dio comienzo a la larga guerra civil contra Pompeyo Magno) porque siempre todos juegan para él. La oposición siempre fue una oposición sin opositores, algunos se vendieron (literalmente hablando) ante de una elección y, a otros, los convencieron que no podían ganar y entregaron el rosque antes de tiempo.

Fernando Espinoza nunca, hasta ahora, le preocupó el resultado de ninguna elección porque siempre la tuvo resuelta antes del día de los comicios y, eso se debió, a que nadie invertía lo suficiente para intentar ganar porque no se discutía el poder en La Matanza.

 

 

El escenario actual es algo diferente pero vamos a desmenuzarlo más adelante en la nota.

 

UNA REALIDAD DE FICCIÓN

 

El pasado 4 de diciembre, Perfil publicó una nota al Intendente matancero y la titulaba: “Fernando Espinoza: No creo que Cristina vuelva a ser presidenta” (https://www.perfil.com/noticias/periodismopuro/fernando-espinoza-no-creo-que-cristina-vuelva-a-ser-presidenta.phtml).

 

 

Leer detenidamente la nota causa cierto estupor y vergüenza ajena porque Fernando arroja unas definiciones confusas o que, en el mejor de los casos, se podría de definir “inexactas” porque describe la realidad de un gobierno municipal que no existe (¿salvo en su cabeza?).

Dice que su gobierno municipal “Es un proyecto de consensos con sectores no peronistas, del radicalismo, independientes” y párrafos después sostiene que “Hay que refundar el peronismo. O nace un nuevo peronismo o no entendimos nada, no aprendimos de nuestros errores”.

 

 

El periodista le pregunta: “¿Cómo sería ese nuevo peronismo?” y Espinoza responde: “Tiene que ver con interpretar los objetivos y las ilusiones de las nuevas generaciones en primer lugar”.

Depende de generar permanentemente consensos. No hay nación en el mundo a la que le vaya bien si la mayoría de sus ciudadanos no están detrás de los mismos objetivos. Hasta en las grandes potencias en algún momento se agrandan las diferencias……ese peronismo consensualista debe crear la vacuna contra la grieta” afirma Espinoza.

Al preguntarle sobre la inseguridad, Espinoza responde (sin sonrojarse) que “La mejor política contra la inseguridad es la inclusión. No hay nadie que sepa mejor dónde está el problema de inseguridad que cada uno de los vecinos”, cuando, precisamente, dejó afuera a los vecinos en la creación del Consejo de Seguridad y, nuestro medio, hizo referencia a eso en la nota: LA INSEGURIDAD DE FERNANDO: OTRA TRUCHADA EN MARCHA (https://semanarioquintopoder.com/?p=28499).

Más adelante sostiene que “Hay que buscar los equilibrios. Nadie tiene la verdad absoluta” cuando, en realidad, en el distrito no le da bola a nadie, ni siquiera atiende a sus propios funcionarios. Está aislado en una burbuja que lo tiene en una realidad paralela que él mismo creo y quiere hacernos entender que la realidad está equivocada y que él es el que tiene la razón.

 

 

Olvidan que son servidores públicos” señala Espinoza, en los párrafos finales del reportaje. ¿Acaso él no se olvidó de que es un servidor público?; porque la mayoría de los dirigentes políticos, vecinos, militantes políticos no me dejan mentir: la realidad, en La Matanza, señala otra cosa.

Fernando Espinoza nunca buscó consensos con la oposición ni siquiera intentó consensuar con el oficialismo; siempre fue su palabra, siempre fue “se hace lo que dice Fernando”.

 

 

No se puede buscar consensos si no hay dialogo y ese diálogo político que debe existir en una democracia no funciona en La Matanza porque Espinoza no se siente el Intendente del distrito, él piensa que es el “Señor feudal o el Emperador de La Matanza”.

OPOSICIÓN SIN OPOSITORES

 

Como aseguré, párrafos arriba, el escenario electoral del año próximo va a ser un hervidero hasta el día de cierre de listas, tanto en el oficialismo como en la oposición.

 

 

En el HCD matancero hay una oposición pero muy pocos opositores. En mayor o menor medida los ediles por la oposición han sido “seducidos por el poder político” y lo acompañan en la mayoría de sus iniciativas. Salvo honrosas excepciones, el que más o que el menos han tenido dialogo fluido con el ejecutivo municipal o las autoridades parlamentarias. Algunos ex Concejales (tal es el caso del “Garcajal del Pueblo” Abraham Toto Delgado) han tenido carta blanca para accionar políticamente y generar confusas maniobras que dejaron pegada a la oposición y al oficialismo.

 

 

Según se ve, al otear el escenario político, la centroderecha matancera intentará aunar esfuerzos para presentarle un frente común al oficialismo. Obviamente todo depende de los movimientos políticos que hagan sus referentes a nivel nacional y provincial pero hay algunas cuestiones o definiciones políticas que dan alguna idea de cómo vendrá esa interna.

 

 

Juntos por el Cambio o Cambiemos o el Pro más los radicales, etc. no están tan unidos como quieren hacer ver porque son varios los que quieren ser candidatos a Diputados nacionales, tal es el caso de ex Ministro de Educación, Dr. Alejandro Finocchiaro. El mismo hueso estaría buscando el actual legislador nacional, Hernán Berisso que tiene ansías de renovar su banca.

 

 

Desde la conducción nacional del espacio se bajó la indicación de quién quiera ser candidato a Intendente en el 2023 debe encabezar la lista de concejales el año próximo y eso sería un serio impedimento para los planes de algunos de los líderes de las huestes de Macri en el distrito. Todavía no hay una unidad de criterios sobre los pasos a seguir

 

“ESPINOZA NO ES CONFIABLE PARA EL GOBIERNO NACIONAL”

 

Al inicio de la nota hice notar la soledad política del Intendente Fernando Espinoza pero, la misma, se la construyó él solito al aislarse de todos/as/es; redujo su equipo de consulta a solamente tres personas: está Fernando, está Tomás y también Espinoza. No es una chanza, es la pura realidad.

 

 

Espinoza no habla con nadie, está encerrado en sí mismo y, por si fuera poco, está totalmente convencido y confiado que es lo mejor. No habla de política con nadie del distrito; supongo que tendrá sus asesores (la agencia que lleva su campaña) pero eso es un misterio que solo lo conoce la gente de contaduría que paga las cuentas.

 

 

Redujo su equipo de trabajo considerablemente, su mesa chica (como suele llamarse), los integrantes de la misma, no opinan solo ejecutan las indicaciones que da. En esa mesa está, bien pegadito a él, la Diputada nacional Liliana Yanbrum y le sigue (por orden de confianza), Daniel Lentini (Jefe de Gabinete).

 

En algunas ocasiones agrega a Liliana Pintos, la actual Presidente del HCD matancero. Hay algunos que entran, saludan y salen pero solo estás tres personas son los que lo ven habitualmente (dos o tres veces por semana).

 

 

No hace mucho tiempo el Concejal (en uso de licencia y, posiblemente vuelva a sentarse en su banca), ex Diputado nacional y actual Subsecretario de estado, con rango de embajador, Fernando Asencio, me decía que “Espinoza no es confiable para el gobierno nacional”; me quede helado ante la confesión del funcionario nacional (hombre de estrecha relación con el Canciller Felipe Sola)

 

 

y agregó que “Nunca le cayó bien a Cristina (por Kirchner la Vicepresidente de la nación) y a Alberto (por el Presidente Fernández) lo defraudó”.

 

 

Según Asencio la pica con Espinoza comenzó “Con el faltazo de la Yambrúm cuando, en febrero pasado, se trató el Proyecto de Ley para modificar las jubilaciones de privilegio (que tanto le escocía a los jueces). Contaban con el voto de ella pero parece que, por orden de Fernando, nunca llegó al recinto”.

 

 

Si recordamos esto generó varios chispazos que comentamos en la nota: LA JUGADA DE FERNANDO YAMBRUN: ¿ESCÁNDALO, JUGADA POLÍTICA O, SIMPLEMENTE, DESIDIA? (https://semanarioquintopoder.com/?p=26841).

 

 

Entre varias de las confesiones que realizó Fernando Asencio (está todo grabado para evitar desmentidas innecesarias), él habría recibido algunas seguridades de parte de altos funcionarios del gobierno nacional, al comentar que “Alberto (por el Presidente Fernández) no lo quiere a Espinoza y me dio su palabra de que, me facilitaría todo lo necesario, para enfrentar a Espinoza en igualdad de condiciones”.

Si le damos veracidad a los comentarios de Asencio (no afirmo que sean ciertas las palabras de Asencio, pueden ser una sarta de mentiras que comentó para darse aires de importante pero que las dijo las dijo), Espinoza ya tendría un competidor para el 2023 que sería, según sus dichos, respaldado por el mismísimo Presidente Alberto Fernández.

 

 

Otros que están amenazando con salir a la cancha son los muchachos/as/es de la agrupación “La Cámpora”, que conduce el Diputado Máximo Kirchner.

 

Entre los nombres que barajan para disputarle el poder a Espinoza se encuentra el Diputado provincial Facundo Tignanelli, secundado por la, también, Diputada provincial María Laura Ramírez quién, según algunas versiones, “Sería el plan B de la Cámpora en caso de que Facundo no logre anclarse bien en el distrito”.

 

 

Varios conocedores de la interna del peronismo matancero, sostienen que “María Laura sería aceptable para el peronismo matancero pero su pasado de estrecha cercanía con Fernando Espinoza le juega muy en contra” pero aclaró que “Hay un antecedente para tener en cuenta, no nos olvidemos que Alberto Balestrini era muy cercano a Alberto Pierri (el mandamás de aquellos años) pero igual lo enfrentó” y recordó que “La Concejal María del Carmen Cardo de Balestrini (viuda del ex Intendente), en la presentación de un libro sobre la vida de Alberto, asombró a todos al decir que Pierri fue el mejor amigo de Alberto”.

Hasta acá tenemos a Asencio y a La Cámpora dispuestos a disputarle el poder a Fernando Espinoza pero también habría que agregarle a la lista los gremios matanceros.

 

 

Son varios los que tienen ganas de enfrentar a Espinoza y ya lo hicimos en el 2015 con Cayuqueo (capo máximo de la UOCRA local) y le ganamos la minoría” nos comentó un dirigente sindical que participó, activamente, de esa intentona y agregó que “Ahora no sería Cayuqueo, hay otros compañeros con la voluntad y los recursos suficientes para dar la batalla, solo hay que esperar algunas definiciones del más alto nivel”.

A todo esto hay que sumarle los movimientos sociales que, según varios comentarios, “Estarían más que dispuestos dar batalla con el respaldo del Presidente Alberto Fernández”.

 

 

El escenario está planteado pero falta una eternidad para ver cómo se acomodan las fichas; eso sí, de no haber internas partidarias o dejar de lado las elecciones PASO, Fernando Espinoza para mantener cierta armonía interna que le de gobernabilidad al distrito debería ceder lugares en las listas de concejales en el 2021 porque, de no hacerlo, seguramente se le adelantaría la interna dos años.

Si bien Espinoza parece cercado por todos los frentes, es un hombre de recursos y, no nos olvidemos de la suerte.

 

 

Hay varias versiones encontradas sobre el modo de actuar de Fernando Espinoza de acá en adelante pero hay algunos que sostienen que tiene “un as en la manga” (Tener un as en la manga es guardar un recurso escondido hasta el momento en el que sea necesario para crear un golpe de efecto muy positivo o para vencer ante alguna situación) y ese sería su hijo que, encabezaría, la lista de concejales del oficialismo en las elecciones del 2021.