Por Prof. Joaquín G. Puebla
Una cornisa, palabra proveniente del Latín coronis, es la parte superior y más saliente de la fachada de una edificación. Tiene como función principal evitar que el agua de lluvia incida directamente sobre el muro o se deslice por el mismo, además de rematar la fachada del edificio.
En la arquitectura clásica forma parte del entablamento, y está compuesta de varias molduras; se distinguen dos tipos: de cincha (rodea el edificio marcando la división entre las plantas), y denticulada (decorada por dentículos o sustentada por modillones). Cuando remata el frontón del templo clásico, consta de un geison y molduras curvas, llamadas también cimacio.
La cornisa, además de sus funciones prácticas, históricamente ha representado una pieza clave como decoración arquitectónica. En la construcción moderna, la cornisa se realiza utilizando los nuevos métodos que ofrecen los modernos materiales mediante moldes de poliestireno expandido que son colocados como parte de los encofrados para verter hormigón en el conjunto.
Majul promete que, en su programa de hoy, hablará largo y tendido sobre la situación del distrito de La Matanza. A tal efecto el Concejal del Frente Renovador, Fernando Asencio, fue convocado para que cuente las denuncias que ha estado presentando en varios medios de comunicación y en el Honorable Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires.
La rendición de cuentas del municipio matancero se ha convertido, como anticipó Semanario “Quinto Poder” desde diciembre de 2015, en un “gran dolor de cabeza para el ejecutivo municipal y, principalmente, para el “Súper Asesor” de la Intendente Verónica Magario y ex intendente, Fernando Espinoza.
En más de una oportunidad hicimos mención de las desprolijidades que se verían en la rendición de cuentas y cuando la misma se presentó, todos se dieron cuenta que no andábamos herrados, porque no cierra por ningún lado el “mamotreto” que diseñó Roberto “Sin Birome” Feletti.
Es tal “el dibujo” de los números que hicieron que nadie se animó a firmarlo y, el mismo, solo fue rubricado por la Contadora Gral. del Municipio, Dra. Susana Capurro, que más allá de ocupar el cargo con aval político, es personal de carrera y por esa razón, no le habría quedado otro camino que firmarlo.
Faltan comprobantes de gastos y esos gastos están relacionados directamente con las “enormes e imprudentes” gastos que se hicieron durante toda la campaña de Fernando Espinoza cuando aspiraba a ocupar un lugar destacado en la ciudad de las diagonales (La Plata). Las cifras son muy abultadas y rondaría entre los 1200 a 1500 millones de pesos. Para tapar semejante e irresponsable erogación desde diciembre pasado, antes de la finalización del año contable, la Intendente Verónica Magario elevó a los Concejales varios decretos donde anunciaba “modificaciones presupuestarias” más que disparatadas, imposibles de seguirlas aún con el presupuesto en la mano, dado que dichas modificaciones apuntaban ya a embarrar la cancha.
La renuncia del Cdor. Daniel Vicente Nigro a la secretaría de Hacienda del municipio fue un golpe, casi desbastador, para la estrategia de mostrar cuentas ordenadas durante la gestión de Espinoza; “Sin Birome” Feletti no pudo hacer mucho y no estuvo a la altura de las circunstancia, principalmente porque siempre fue un teórico de la economía y de arreglar “chanchullos” poco sabía.
Como contamos en una nota anterior (https://semanarioquintopoder.com/?p=11616), “La doble contabilidad que se usó hasta ahora se está cobrando su precio” explicó un funcionario municipal y agregó que “Nos venía plata fresca de nación todo el tiempo para obras pero esa plata se ingresaba como rentas generales y se gastaba a granel. Después venía más plata se utilizaba para hacer la obra anterior. Es decir, gastábamos por adelantado y después se solucionaba porque venían más fondos”; esta fue la principal causa para mantener en orden las cuentas del distrito.
“La salida del Cdor. Daniel Vicente Nigro era un hecho, aún antes de las elecciones del año pasado, al convertirse su casa en un paseo turístico para los políticos matanceros (como señalamos en la nota https://semanarioquintopoder.com/?p=11001). 
Cuando le entregó a Roberto “Sin Birome” Feletti la oficina y el manejo de la misma, según una persona que estuvo en dicha reunión, Nigro habría abierto un armario (estaba bajo llave, algunos especulan que fue la caja fuerte) y le mostró al Secretario entrante una pila importante de expedientes. Según el testigo presencial, Nigro le habría dicho a Feletti que dichos expedientes representaban la friolera suma de 1100 millones de pesos, con comprobantes poco dignos de confianza y que eran, presumiblemente, excesivos gastos de la campaña de Fernando Gobernador, Fernando Vicegobernador, Fernando Ministro y demás campañas de Espinoza. También Nigro habría sostenido que se iba porque se negó a firmar dichos expedientes y que otro compañero de gabinete (posiblemente habría nombrado al ex Jefe de Gabinete) también había asumido una postura parecida. Los suministros solicitados en “Los Expedientes X” estarían firmados por diferentes áreas del ejecutivo municipal como cultura, salud, obras públicas y tránsito y que él desconfiaba porque las boletas estaban triplicadas o algo parecido. 
Para poner un ejemplo: se contrataron 100 vallas de contención a una empresa que suele suministrarlas al municipio y varias pantallas Led (siempre es la misma empresa) pero el suministro se pasó por triplicado, es decir, se contrataron 100 vallas y dos pantallas Led pero se facturaron 300 vallas y seis pantallas Led. Para muestra sobra un botón”.
EN LA MIRA DE LOS MEDIOS
Fernando Espinoza le gusta estar saliendo en los medios, pero solo cuando paga por ello y eso le asegura una “cálida cobertura”. 
En las últimas semanas las incontestables denuncias del Concejal Fernando Asencio le están dejando el “lomo marcado” al ex Intendente y eso no le gusta tanto, porque ya son muchos los medios de comunicación que se están haciendo eco de dichas denuncias. Medios provinciales y algunos medios nacionales, como el diario Clarín y Canal 13, que desde su noticiero “Telenoche” presentó una nota titulada: “El Galpón más caro del mundo” (https://www.youtube.com/watch?v=a3Tt5AXPW40&feature=youtu.be), 
donde el Cjal. Asencio explica, a una asombrada periodista, el costo total (no el real) del solitario galpón donde debería estar funcionando el CARE (http://carematanza.com.ar/?p=quienes-somos), cuyo Presidente es Raúl Magario, padre de la actual Intendente matancera, Verónica Magario.
El proyecto del CARE siempre fue controvertido, desde su concepción (algunos comentan que el mismo fue literalmente robado de las oficinas de una ecologista española por un muy estrecho colaborador de Fernando Espinoza) hasta su ejecución, si al galpón lo podemos denominar así. Corrió mucha plata para construirlo y no habría comprobantes que demuestren en qué y cómo se gastó la ingente cantidad de dinero que costó. 
Desde fuentes cercanas a Raúl Magario comentaron que el informe televisivo no mostró los 6 conteiner dónde estaría embalada la costosa maquinaria que hará funcionar, en un futuro no muy cercano, el polémico Centro Ambiental de Reconversión Energética. 
Hubiese estado bueno que mostraran los 6 conteiner, pero en realidad nadie sabe a ciencia cierta dónde están guardados (https://www.youtube.com/watch?v=adBdCsHHR5o).
Pero no solo el CARE fue noticia sino también lo fue Fernando Espinoza en un análisis de Eduardo Paladini para el diario Clarín, el pasado 28/07, (http://www.clarin.com/politica/formula-PRO-conflicto-intendentes-Massa_0_1621637855.html), donde cuenta una anécdota que dice: “La anécdota es desopilante. Y dicen que es verdad. Recién arrancaba la gestión macrista y, como gesto de nuevos tiempos, funcionarios de Transporte de la Nación fueron hasta La Matanza a juntarse con la intendenta Verónica Magario y su antecesor, Fernando Espinoza. Hablarían del Metrobus para ese municipio. La jefa comunal y su líder esperaban a los macristas con proyecto propio. Cuando lo vio la experta que venía con el equipo de la Rosada pidió la palabra: ‘Este diseño tiene un problema. Con esta traza los micros no doblan’. El punto quedó en veremos. Y pasaron a hablar de las paradas. Allí, la dupla matancera pidió cabinas cerradas y con aire acondicionado. ‘En todo lados, incluso, la 9 de julio son abiertas’, los interrumpió la especialista. De la punta de la mesa le salieron al cruce: ‘Ustedes discriminan a la gente del conurbano’. 
Aunque había ido para el lado de la refrigeración, la charla terminó caliente”. Pero más allá de lo anecdótico del caso, hablan que “la gestión política de Magario y Espinoza estarían elaborando estrategias que apuntarían a impulsar o generar conflictos sociales” y según algunas preguntas realizadas por destacados periodistas a medios locales, todo el mundo piensa que la cosa vendrían por ahí. Para ser más claros, algunos colegas matanceros recibieron consultas de varios periodistas de los grandes medios nacionales sobre la situación social del distrito más populoso del país y una pregunta fue reiterada a todos: ¿quién financia a Barrios de Pie?.
En la nota del pasado 16 de febrero del corriente año (https://semanarioquintopoder.com/?p=11203), nuestro medio anunció que el gobierno nacional había encargado sendas auditorias sobre obras emblemáticas del pasado gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y de esas ocho auditorías encargadas había tres que afectaban específicamente a nuestro distrito o a la gestión política del mismo.
Las tres auditorías que complicarían, aún más, a Espinoza y, por qué no, a Magario padre e hija, son:
PLAN QUNITA: Es el programa de ayuda a madres de bajos recursos que lanzó Cristina Kirchner en julio de este año. Por medio de ese plan se entregaba una cuna y un kit con productos para el bebé. El programa contó con un presupuesto de más de $ 1.100 millones y el Estado compró 140 mil kits. Esas adquisiciones implicaron el pago de notorios sobreprecios que investiga el juez Claudio Bonadío. 
En la causa ya declararon el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, los ex ministros de Salud Juan Manzur y Daniel Gollán y los dueños de las empresas que proveyeron los kits. Varios empresarios fueron también procesados como coautores penalmente responsables del delito de fraude en perjuicio de la administración pública. Entre los procesados quiero rescatar dos nombres: Gustavo Oscar Cilia (socio de Fasano SRL) y Oscar Alejandro Micheli (socio de Fasano SRL). Estos empresarios, a su vez, también figuran como socios de Top Logistic, ubicada en Ombú 2634, quienes son los que explotan el estacionamiento medido en San Justo y Ramos Mejía. 
La empresa no existe para la AFIP y los comprobantes que entrega no son legalmente correctos, porque cobran el acarreo y los mismos no aportan a la AFIP; es decir, es un “negociado” que no paga ningún impuesto.
FONDOS TRANSFERIDOS POR EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN A UNIDADES EJECUTORAS PROVINCIALES: En este caso, también se analizarán los giros a los distritos, que tienen bajo su responsabilidad el manejo de los recursos para la educación. A La Matanza llegaron muchos de estos fondos pero no hay documentación respalde en qué se gastó el dinero, dado que los ingresaron a las cuentas municipales como rentas generales. 
Como el dinero venía para cultura y educación, muchos de esos fondos (por no decir la mayoría) se gastaron en eventos culturales como recitales, edición de libros (¿estará financiado con estos fondos la autobiografía de nuestro Fernando?) y demás actividades. 
Obviamente, poco y nada se gastó en las escuelas y es por eso que durante el 2015 el bloque de Consejeros Escolares del oficialismo estuvo a punto de romperse y denunciar públicamente el manejo discrecional de los mismos.
LA GESTIÓN INTEGRAL DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS: El Gobierno buscará determinar si se manejaron bien los créditos internacionales y las transferencias a municipios para el rubro. El municipio matancero apostó todo al CARE (Centro Ambiental de Recomposición de Residuos Energéticos –http://www.lamatanza.gov.ar/Pages/noticiasdetalle.aspx?idnoticia=402), se habló mucho del tema pero, en realidad se hizo poco. 
El plan lo impulsó y manejó Raúl “Papá” Magario y desde el principio el tema fue muy controvertido y se gestionó en forma muy rara, es decir, los fondos vinieron, cuando se giraron al municipio se empezaron a gastar pero no existía un marco legal para hacerlo, casi 4 años después, se armó, a las apuradas el tema (Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria – SAPEM – constituida por el Municipio de La Matanza y la Universidad Nacional de la Matanza). 
Al Ing. Daniel Iglesias le hicieron firmar todo y hacerse cargo de las primeras partidas enviadas para el polémico proyecto y ni bien se secó la tinta de su firma, lo eyectaron del proyecto, del municipio y de La Matanza; hoy pasa sus días mascullando broncas. Parece que el CARE es un tema archivado, dado que del megaemprendimiento que se iba hacer solo se hizo un playón de cemento, dos tolvas, un galpón y cuatro pozos. A todas luces el CARE (http://carematanza.com.ar/?p=quienes-somos) parece un negociado, la plata que se giró es mucho más de la que se gastó.