LA FAROLA EXPRESS: UN CLARO EJEMPLO DE QUÉ, ALGUNAS COSAS, NUNCA CAMBIAN

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

Hace algunos años un jubilado italiano se contactó conmigo para contarme el calvario que estaba viviendo y, a partir de esa charla, Semanario “Quinto Poder” realizó una de la investigación, que al publicarla, se convirtió en una de las notas de más alto impacto que hemos tenido.

El jubilado en cuestión vivía a escasas 15 cuadras de la Plaza San Martín de San Justo, era viudo desde hacía poco tiempo y no adaptaba a la soledad; aún más cuando su única hija y sus nietos estaban viviendo en otra provincia. Después de analizarlo detenidamente y ante la insistencia de su hija decidió vender la casa que él había construido y mudarse cerca de sus afectos.

 

 

Fue a una inmobiliaria de la zona y le aseguraron que el inmueble se vendería rápido pero que sería conveniente que realizara algunas pequeñas reparaciones y, entre las cuales, era terminar el frente de la vivienda que consistía en darle revoque fino y pintarlo. Se puso manos a la obra y en un par de semanas terminó.

A los pocos días de haber terminado le llegó una notificación de la Oficina de Obras Particulares del municipio donde le informaban que tenía una multa de 125 mil pesos por no haber informado y haber puesto el cartel de “Aviso de Obra”, en tiempo y forma, sobre las reformas hechas al inmueble.

 

 

El resto de la historia no viene mucho al caso pero, a partir de esta investigación, comenzamos a descubrir los tejes y manejes (Enredo poco claro para conseguir algo) de esta repartición municipal que manejaba, a su antojo, el incombustible “Joselino”.

El gran logro de esa investigación fue ponerle rostro a la corrupción de algunos funcionarios municipales porque todo el mundo conocía el nombre de “Joselino” pero pocos asociaban un rostro a ese nombre.

 

LA FAROLA EXPRESS EN OBRAS

 

La Farola Express se encuentra justo enfrente de la Plaza “San Martín” de San Justo por la calle Hipólito Yrigoyen a escasos metros (menos de 100) de la entrada del Palacio Municipal matancero.

 

 

Hace aproximadamente un mes, de la noche a la mañana, cerró sus puertas y nadie sabía nada. Muchos pensaron que era una víctima más de la pandemia económica al no haber ningún cartel que dijese nada. Días después se notó que había trajín en su interior pero la persiana seguía baja y se escuchaban ruidos.

¿Alguna reforma?,  pensaron algunos; otros sostenían que la iban a demoler y construir un edificio pero, al no haber un cartel nadie sabía nada.

 

 

Pasaron los días y, finalmente pudimos averiguar que se estaba haciendo un “enorme reforma” en el local. No nos enteramos porque hubiesen puesto el “Aviso de Obra”  que requiere la normativa vigente ni nada parecido  (ORDENANZA 17.792) sino que dejaron la puerta entreabierta y pudimos pispiar el interior.

 

 

No tenemos nada contra el mencionado comercio ni las reformas que están haciendo sino que “huele mal” porque algunos funcionarios municipales “posiblemente hayan mirado para otro lado para no ver la falta del cartel de Aviso de Obra”.

 

 

No pretendemos hilar finito pero “algo pasa” y si “algo pasa es que ese algo tiene que ver con la corrupción”. No es posible que a un jubilado lo acuesten con 125 mil mangos por pintar el frente de su casa y que al comercio mencionado no le apliquen la normativa vigente, no es lógico y cuando ocurre una cosa así, casi en las puertas del Palacio Municipal, es que algo pasa y ese “algo pasa” significa que “algunos mangos cambiaron de mano oportunamente”.

 

 

Obviamente ante tamaña desfachatez realizamos algunas indagaciones y nos encontramos que la Jefa de Inspectores de Obras Particulares, la Arq. Verónica Quiroga,  cuando le preguntaron sobre el tema en cuestión, contestó que “Esta todo visado y autorizado por las autoridades municipales” pero, si está todo en regla, ¿por qué no pusieron el cartel de Aviso de Obra tal cuál marca la normativa vigente?

 

 

Más allá de lo anteriormente escrito nos hemos enterado, casi sin querer, que el clima en la oficina de Obras Particulares no es tan saludable que digamos porque a “algunos jefes/asse les subió el cargo al marote y andan maltratando a los trabajadores de dicha repartición municipal.

Un trabajador municipal, que frecuenta dicha área, nos comentó que “Hay algunos coordinadores/as que se quieren llevar por delante a los trabajadores” y agregó que “Hay persecución y discriminación en esa oficina”.

 

 

Supongo que varios andarán nerviosos porque “Joselino está a punto de retirarse”.