LA MATANZA, TERRITORIO APACHE: ¿DÓNDE ESTÁ SÚPER BERNI & CÍA?

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

Parece que estamos “al horno con papas” (quiere decir que estamos con una situación difícil de resolver o que nos sobrepasa) y nadie se hace cargo del tema. Pareciera que la inseguridad está matando más gente que el Covid-19 y la policía no aparece y el Ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, anda haciendo “teatro” y “figurando por TV” mientras tanto matan y roban sin cuartel a los matanceros y, también, a los vecinos de otros distritos.

 

 

Hoy por hoy la fuerza policial que comanda por el Jefe de la Policía Bonaerense, Comisario General Daniel García, ha dejado a la ciudadanía desprotegida porque “la bonaerense está, virtualmente, autoacuertalada” y esto se debe a que las autoridades (hablamos de Berni y Kicillof) “no han cumplido con las promesas realizadas”.

Un Jefe policial (en actividad y que omitió dar su nombre por cuestiones obvias) me comentó que “Berni nos verseo a todos, hace y deshace y nadie le dice nada porque el aval político que tiene es enorme y ni el gobernador Kicillof se mete con él” y señaló que “Esto nunca había pasado antes, no tenemos conducción desde los jefes policiales, hay orden verbal de cerrar las comisarias apenas oscurece, nos meten las manos en los bolsillos y al que protesta le hacen un sumario y fuiste”.

 

 

La cuestión policial se le ha ido de las manos a Berni o, mejor dicho, él dejó que se le fuera de las manos; ¿cuál es el fin político de esto?, nadie sabe porque esta situación no beneficia a nadie, más bien perjudica a todos los políticos que ejercen cargos ejecutivos.

 

LA MATANZA: TERRITORIO APACHE

 

Su bien la inseguridad campea a sus anchas por todo el territorio del conurbano, parece que se ha instalado fuertemente en nuestro distrito.

Hay barrios que parecen territorio apache” me comentó, en tono jocoso, un gendarme y señaló que “Nosotros andamos, somos pocos y no contamos o, mejor dicho, no vemos a la policía por ningún lado. Es como si estuvieran escondidos”.

 

 

No es casual que en La Matanza esta situación se vea multiplicada en comparación con el resto de la provincia. Acá hay una guerra de “bandas policiales” que “se disputan el poder y los negocios” y las autoridades policiales se hacen los distraídos y, eso, que Súper Berni o el “Jefe de la Bonaerense” andan, casi cotidianamente, por puente 12 (sede de la jefatura departamental).

Esta situación de inacción por parte de la policía no es casual, en notas anteriores hemos puesto en manifiesto (https://semanarioquintopoder.com/el-muneco-de-pierri/) que tanto Súper Berni como “el Fino García” han hecho “todo lo posible para que los chorros y maleantes se hagan dueños de la calle”.

 

 

No hay órdenes escritos ni indicaciones verbales especificas pero a través de gestos, acciones y/u omisiones, el mensaje de hacernos los boludos es muy claro. Ni Berni ni García quieren para el despelote en La Matanza” me decía un Comisario matancero y añadió que “Nosotros no podemos pisar el Palacio Municipal, no podemos hablar con ningún funcionario municipal y, aún menos, con el Intendente”.

Off the record (La expresión off the record o a micrófono cerrado,​ hace referencia en periodismo a información que se ha obtenido de fuentes confidenciales o extraoficialmente con atribución de reserva total. Los informantes sujetos a este principio periodístico desean permanecer en el anonimato, que dan a conocer información que no debe ser publicada en un medio periodístico, y sirven para acercar al periodista a otra información. Es un aporte de datos más para el bagaje de información del periodista) varios comisarios del distrito confirmaron esta “orden verbal” dada por “el Fino García y Súper Berni” y nos comentaron también que “Ellos nos dijeron que cualquier cosa que se deba hablar con el municipio debe pasar por ellos”.

 

 

Por primera vez, desde la recuperación de la democracia, un “Intendente matancero no puede opinar sobre la designación o remoción de un comisario y, tampoco, coordinar acciones con la policía”.

El poder político e institucional del distrito no puede colaborar en el diseño de una política de seguridad. Solo nos piden poner plata para el combustible o pata comprar patrulleros” me informó un alto funcionario municipal y agregó que “No han atado las manos, sin la autorización expresa de Berni o García ningún policía puede dialogar con nosotros”.

 

 

Sin hilar muy finito podemos decir que “Berni y el Fino García han creado una oposición uniformada en La Matanza” y que, sin ir muy lejos podemos afirmar que “los uniformados policiales son la principal oposición en el distrito”.

Hasta ahora Fernando Espinoza tenía fácil las elecciones porque nadie lo supera en votos, ningún partido opositor tiene la voluntad y la capacidad de armar una estructura para contar todos los votos (reitero el concepto que ya he manifestado en reiteradas ocasiones: en La Matanza – por no decir en toda la provincia de Buenos Aires – no gana quién tiene más votos sino el que los cuenta) y fundamentalmente, no había (hasta ahora) un tema en la agenda política que pudiera esmerilarlo de tal manera que le pudiese agriar la elección; pero la inseguridad y la falta de poder coordinar acciones con la policía para reducir esa problemática, lo pueden llevar puesto.

 

 

Un fino analista político y conocedor de la interna policial me comentó que “Los comisarios no reportan ni responden al poder político local; hasta ahora esto nunca había pasado y las cosas se están saliendo de cauce porque la inseguridad está llegando a niveles que está afectando masivamente a los vecinos del distrito. Esto es una matanza ordenada y coordinada por la policía bajo la jefatura directa del Fino García y de Berni” y señaló que “¿A quién le responde García? A Alberto Pierri, antiguo jefe político del distrito. Me pregunto: ¿querrá volver a ejercer el poder político del distrito?” y agregó que “Lo de Berni es inexplicable o es un inútil o se hace el dolobu, porque esto no beneficia al gobierno nacional ni a él. Berni y el Fino García están haciendo todo lo posible para desestabilizar y condicionar a Espinoza

 

 

Ahora bien, si le damos un poco de vuelta de rosca a la tuerca, lo de Berni no es tan inexplicable sí tenemos en cuenta que, de seguir la situación de esta manera, no sería muy descabellado pensar que la gente emita un voto castigo al Intendente municipal y respalde, de alguna manera, al gobierno provincial y nacional. Esto no es muy descabellado dado que los vecinos van a golpear la puerta del Palacio Municipal e insultan a Fernando Espinoza en lugar de protestar  y golpear las puertas correctas.

 

 

No pretendo defender ni contemporizar con el Intendente matancero, más de un lector sabe que siempre he sido bastante crítico con su gestión pero, en esta, no me queda más que darle el apoyo a Espinoza porque, bajo erróneas premisas políticas, están muriendo vecinos matanceros. Día a Día asaltan y matan a nuestros vecinos y eso es por el erróneo cálculo político de Berni & Cía. ¿Cuántas vidas vale el municipio de La Matanza? Porque ese es la pregunta que deben hacerle  Berni & Cía.

 

 

Más allá de las especulaciones mencionadas me gustaría saber la postura del Diputado provincial y virtual candidato a Intendente por “La Cámpora”, Facundo Tignanelli, ante esta realidad que estamos padeciendo los matanceros. Sin ánimos de crítica, a Tignanelli lo veo muy ducho en “las roscas políticas pero no lo veo dando una mano en estos críticos momentos que viven los vecinos matanceros”. Me parece que es tiempo que dé la cara y emita opinión sobre el tema o, mejor aún, que no diga nada pero que haga algo porque, le aseguro, que el poder político que pueda ejercer (en el presente o en el futuro) no sirve de mucho si está manchado de sangre de inocentes.