LAS CANDIDATURAS DE FERNANDO: GOBERNADOR, SENADOR, VICE O INTENDENTE

 

Por Prof. Joaquín G. Puebla

 

El poder es una fuerza nacida de la conciencia social, destinada a conducir al grupo en la búsqueda del Bien común y capaz, dado el caso, de imponer a los miembros la actitud que ella ordena. Asociado a la idea, el poder se manifiesta como un medio; si se suprimiera aquélla, entonces el poder sería un fin en sí.

El tema de las candidaturas está al deshilachando al peronismo bonaerense. No se sabe quién es el candidato posta a la presidencia ni a gobernador; las roscas y las internas frena la gestión de gobierno en todos sus niveles y les altera los nervios a los vecinos porque la gente está esperando otra cosa, tiene la mente puesta en otros temas más urgente. Están esperando quién se va a ocuparse de resolver los acuciantes problemas que estamos viviendo en el conurbano que son la inflación, la inseguridad, la salud, etc.

Pero, ante esta realidad, “la política” (viéndola como algo corporativo) hace que hace algo, pero en realidad están más que ocupados y preocupados por la interna de su espacio político.

 

 

El peronismo está huérfano de ideas y el Kirchnerismo no ha construido figuras políticas que permitan renovar su staff político porque solo tienen funcionario (algunos funcionan y otros no). Un peronismo con ideas y un Kirchnerismo con candidatos hubiera sido una buena fórmula para el reto electoral que se avecina.

Cristina Kirchner nos sorprendió al escribir: “No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura” … me quede pasmado al leerlo porque desde el retorno a la democracia solo Menem, Néstor y ella (y en alguna medida Duhalde) no fueron precisamente “mascota del poder”, los nombrados supieron “ejercer el poder y sin sufrirlo”. “No fueron mascota ni rehenes”.

 

 

Esta interminable rosca que nunca termina de cocerse se debe a dos cuestiones muy simples y, de las cuales, todos somos responsables. En primer lugar, votamos a “figuras políticas” en lugar de ideas o proyectos políticos. El segundo término permitimos que “los políticos se apoderen del poder y apliquen el dedazo para elegir candidatos cuando se debería hacer por una elección interna”.

Lamento decir que coincido (lamento porque no suelo coincidir muy a menudo con él) con el Presidente, Alberto Fernández, en lo que respecta a las elecciones PASO; esté es un buen sistema para elegir a los candidatos, pero “la corpo política” las utilizó siempre para no definir nada. Son pocos los frentes políticos que las han utilizado correctamente, hasta ahora la mayoría de los frentes políticos siempre fueron con lista de unidad (salvo excepciones muy puntuales).

 

 

En las últimas elecciones PASO la interna entre Diego Santilli y Facundo Manes, revitalizó el frente y ganaron la elección bonaerense.

Aunque ustedes no lo crean los políticos les tienen miedo a las elecciones y prefieren “rosquear hacia adentro y mostrarse unidos hacia afuera”. Es en este punto donde pierden votos al no permitirle al votante elegir opciones de su preferencia. La unidad debería venir después de las elecciones PASO y después tirar todos juntos del carro.

Volviendo a Cristina (esta opinión la vengo sosteniendo hace rato en diferentes publicaciones) creo que objetivo de ella es retener, detentar y conducir el poder, pero no significa retener el gobierno; tener poder no siempre significa estar en el gobierno. Como un claro ejemplo de esto podemos hablar de Pierri o Magnetto.

 

 

Hasta el cierre de lista los periodistas disfrutaremos viendo a los políticos haciendo piruetas, pero los vecinos sufrirán las consecuencias de que nadie se ocupe de los graves y urgentes problemas que los agobian.

Como verán el panorama político nacional y provincial estás más que complejo, solo se pueden aventurar ideas, pero ningún nombre porque no hay nada definido.

 

ESPERANDO A FERNANDO

 

Cuando hay elecciones siempre tenemos que esperar al Intendente, Fernando Espinoza, para ver que “rosquea” y enterarnos de los candidatos matanceros.

 

 

Fernando Espinoza hace rato que quiere salir de La Matanza, pero por h o por b nunca logra cerrar una candidatura que le apetezca. El Kirchnerismo no lo tolera y siempre veta su nombre en las mesas del poder, más allá de que él, en algunas oportunidades, se siente a dicha mesa.

Hoy el oficialismo nacional y provincial lo necesitan más que nunca porque Espinoza es el único “Barón Bonaerense” que puede aportar una significativa cantidad de votos (entre 300 a 400 mil votos según la encuesta). Está situación lo favorece y, a su vez, le juega en contra. El poder hoy necesita desesperadamente de esos votos, pero en lugar de dejarlo crecer a Espinoza lo restringe al distrito que viene gobernando desde hace tanto tiempo con la aceptable excusa: “Fernando te necesitamos a vos en La Matanza para garantizar el triunfo”; cuando “él garantiza el triunfo más allá del candidato que ponga de su riñón”; Fernando tiene muchas falencias, pero de boludo no tiene nada.

 

 

Creo que el error es más de Espinoza que otra cosa porque él sale a buscar la foto (casi desesperadamente) que le garantice la candidatura a la cuál aspira en lugar de sentarse a gobernar La Matanza y hacer las cosas bien. Imagínense si con bolonqui que tenemos en La Matanza junta una bestialidad de votos, cómo sería la cosa si todo estuviera más ordenado y a buena marcha.

Durante los últimos años he podido conversar (alguna que otra vez y mano a mano) con Espinoza y le dije esto y le explique cómo veía la cosa, si me dio bola o no, no sabría decirlo, pero creo que este hubiese sido el camino a seguir porque de haberlo hecho él no tendría que andar corriendo detrás de fotos, sino que vendrían a buscarlo para ofrecerle la candidatura que él quisiera.

 

 

Fernando Espinoza, salvo alguna cuestión muy grave que ocurra de acá a las elecciones, tiene la elección ganada (según verifiqué en varias encuestas) siendo él candidato o poniendo a quién quiera poner como candidato a Intendente; dado que en oposición hace agua por muchos lados.

 

 

La Diputada prov. Patricia “La Colo” Cubria (y su esposo, Emilio Pérsico), no deja de inaugurar locales, no deja de hacer visitas políticas a distintos lugares del distrito; en una palabra: no para de caminar. Pero, en las encuestas no crece, ni para hacerle cosquillas a Espinoza.

 

En Juntos (o cómo se llamen en estas elecciones) hay muchos candidatos, tanto radicales como del PRO y uno que otro aliado más. Obviamente todos tienen derecho a ser pre candidatos, pero en este caso no les permite instalar un nombre que se fortalezca como opción de poder. La Matanza es enorme y hay padrón electoral aún más grande; eso implica que hay que caminar más, visualizarse más y para poder hacer esto hace falta tiempo y muchas ganas.

 

 

Los 60 días de campaña no alcanzan y los recursos necesarios para hacer la intentona sería prohibitivo para cualquier espacio político. Puede ser que algunos tengan (Cubria viene demostrando tener una buena billetera) los recursos económicos para intentarlo, pero aun así eso no garantiza el triunfo y, ni siquiera, un empate. Para ser candidato a Intendente en La Matanza hay que poner mucha tarasca en el mostrador y estar dispuesto/a a perderla.

 

 

Según varias encuestas Espinoza anda muy arriba en la intención de voto, le lleva casi 30 y pico de puntos al segundo, que es Verónica Magario. El tercero en figurar es el Concejal Eduardo “Lalo” Creus, si bien figura bastante lejos de Espinoza, es el único de Juntos que aparece competitivo. Detrás de él viene la Diputada prov. Patricia “La Colo” Cubria. El resto de los candidatos no superan, todos juntos, el 6% de intención de voto.

 

 

Las cosas están así, nadie sabe si van a ser candidatos/as y falta algún tiempo para las definiciones políticas de fondo, hasta tanto estemos atentos a que no nos estafen por la inflación y no nos mate la inseguridad.