Por Prof. Joaquín G. Puebla
La Secretaría de Comercio Interior de la nación estaba manteniendo reuniones con industriales panaderos para ver la posibilidad de bajar el precio del pan. A dichas reuniones fueron invitados varios industriales panaderos, uno de ellos, de La Matanza, quién realizó una propuesta seria respecto al tema.
Ante esto, Emilio Majori, el eterno presidente del CIP de La Matanza emitió un comunicado que dice: “El Centro de Industriales Panaderos de La Matanza y la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (FIPPBA), alertan a la población ante versiones sobre un convenio entre un industrial panadero de La Matanza y los superchinos (por supermercados chinos) para que el primero provea productos panificados a un valor muy inferior a los costos de producción y los segundos los vendan a precios por debajo de los precios cuidados. El Centro de Industriales Panaderos de La Matanza y la Federación Panaderil de la Provincia de Buenos Aires vienen denunciando sistemáticamente que la venta de pan barato es sinónimo de evasión fiscal, trabajo en negro, violación de los estándares de elaboración y utilización de aditivos prohibidos (bromato de potasio).Quienes producen este tipo de pan, y lo vende a precio vil, lamentablemente no deberían llamarse industriales panaderos, dañan la industria y la precarizan”.
EL NEGOCIO Y LA MENTIRA DE EMILIO MAJORI
De cara al público, Emilio Majori, con el comunicado que se reprodujo anteriormente queda cubierto y a la vez denuncia, pero a nadie.
En una de las reuniones apareció Marcelo Petracca quién, hace un par de años, cobró notoriedad al integrar un numeroso grupo de industriales panaderos que denunció aprietes de parte de Emilio Majori y su amiguito el “Colorado” Adamo, en una serie de notas que se titularon la “Rebelión de los Panaderos”.
Marcelo Petracca adquirió por esa época el mote del “Panadero Traidor” a reunirse con Emilio Majori y contarle las intimidades del grupo rebelde, sin percatarse de estar siendo filmado por el mismo Majori en una cámara oculta, quién después, con total desparpajo hizo pública la filmación, dejando a Petracca en evidencia.
Marcelo Petracca se hizo presente en las reuniones de la secretaría de Comercio de la nación e hizo una propuesta que dejó mudos a todos: PROPUSO QUE EL PAN SE VENDIESE A $8.
Pero la propuesta no pasó de ahí dado que no pudo presentar ningún papel de su industria, ni siquiera la habilitación de su comercio, dado que el mismo se encuentra cerrado desde hace un par de años.
En ese momento se habló de que un cargamento de harina robada estaba siendo ofrecido a varios industriales panaderos del distrito y algunas cosas más, entre ellas, Petracca habló con varios panaderos y les comentó que estaba “Trabajando con Majori, la idea es vender bien barato para quedarnos con los clientes y después subimos el pan de a poco y así nos quedamos con todos los clientes”.
Hace unos días, Marcelo Petracca volvió aparecer vendiendo pan en un auto al borde de la Ruta 3 a $14, con un logo de “Precios Cuidados”, a todas vistas trucho. La operatoria la viene repitiendo en varios lugares y ubica su vehículo cerca de panaderías con gran afluencia de público para restarles clientes.
Obviamente cuenta con la protección de Emilio Majori porque ninguna autoridad lo inspeccionó ni nada parecido y nadie garantiza la procedencia de la harina, ni el estado de las cuadras de elaboración, ni de la calidad bromatológica del pan que se ofrece.
Un industrial panadero dijo que “La Panadería Petracca falsifico el logotipo de Precios Cuidado y bromatología no actúa de ofició cuanto ésta en peligro la salud de la comunidad y no se ve controladores fiscales, balanzas, inscripción de productos, libreta sanitaria, planilla horaria, certificado de desinfección, luz, empleados inscripción en AFIP, habilitación, pagos de aportes, anticipo, ganancias, ingresos brutos, libros de sueldos, ABL y la utilización de bolsas de primer uso y ropa a empleados, etcétera”.