“NO ME PUEDEN TRATAR IGUAL A MI QUE A LUÍS LEDESMA QUE ASESINÓ A MI HIJO”

 

Por NB

 

Semanario “Quinto Poder” entrevistó a Mauro Villa Verde, papá de Lautaro Villa Verde asesinado por Luís y Néstor Ledesma en Villa Luzuriaga quienes terminaron con la vida del joven no dándole tiempo ni forma de defenderse debido al fuerte ataque que le provocó su muerte.

Su padre exige a la justicia, con un proyecto presentado en la Cámara de Diputados, que se cambie el Artículo 80 del código penal porque según Villa Verde “está obsoleto totalmente, tiene 104 años” y agrega “trabajamos en un proyecto, donde entre otras cosas proponíamos la modificación del Artículo 80, que es Premeditación. Con ésta modificación, un motochorro que sale a matar a un laburante, tiene que recibir una condena ejemplar, tiene que recibir Condena Perpetua

 

 

El caso de Lautaro Villa Verde es quizás diferente porque los asesinos tienen condena, cuestión que en muchos otros caso que hemos cubierto en este portal no. Según la familia “para la justicia es un caso terminado, pero para ellos no”. Mauro argumenta “nosotros probamos en el debate que a Lautaro lo mataron con premeditación, alevosía, ensañamiento. Lo probamos, no es antojadizo eso y los jueces no tuvieron en cuenta ningún argumento”  

Los dejamos con el relato de un padre que, lejos de buscar venganza, pelea día a día para que la memoria del nombre de su hijo quede grabada en la memoria del pueblo matancero.

QP.: El caso del asesinato de su hijo es diferente a muchos otros casos porque ustedes tienen presos a los asesinos de Lautaro. ¿Cómo sigue todo?

MV.: “El caso de Lautaro para la justicia es un caso terminado pero para nosotros no. Pero no por una cuestión de venganza, nosotros probamos en el debate que a Lautaro lo mataron con premeditación, alevosía, ensañamiento. Lo probamos, no es antojadizo eso y los jueces no tuvieron en cuenta ningún argumento. En la instrucción, que se hizo, que fue vergonzosa, el fiscal de ese entonces era el Dr. Juan Pablo Tatahian, que a mi criterio ese día tenía ganas de irse rápido. Porque cuando llegó dijo: bueno acá se pelearon dos, se murió uno, bueno listo, Homicidio simple. Pero sobraban las pruebas para ver que entre dos tipos pusieron en estado de indefensión a otra persona y habían aprovechado ese estado para matarlo. Lo que se conoce comúnmente como matar sobre seguro. Esto es un agravante, de alevosía. Pero no solamente en el sentido coloquial de la palabra. Nosotros después tuvimos la oportunidad de charlar con los jueces, para que nos den alguna explicación de porqué no habían tenido en cuenta ningún agravante. Intentaron justificarse y además tirar la pelota afuera, porque ya habían dado un veredicto y decían que ahora es un tema de casación”

 

QP.: O sea en definitiva ¿Ustedes querían saber los fundamentos del fallo?

MV.: “Les dimos elementos probatorios, le dimos testigos, cámaras, las heridas en el cuerpo de mi hijo, desmembrado, abierto al medio. Es muy evidente que hubo un asesinato con premeditación y alevosía. Premeditación, si querés la dejamos de lado, porque el artículo 80 del Código Penal, que está obsoleto totalmente, tiene 104 años. Premeditación pide que haya dos o más personas planeando un asesinato. O sea que:  vos y yo mañana tenemos que decir mañana vamos a matar a tal y al otro día vamos y lo matamos. Esto sucedió en el asesinato de mi hijo. Luis Ledesma, fue a buscar un cómplice, se armó, caminó 250 metros con el cómplice y armados los dos, pusieron el estado de indefensión a mi hijo y lo asesinaron

QP.: ¿Los asesinos de su hijo lo conocían?

MV.: “Si en realidad el destino fue manejado por el Diablo, porque de mis hijos el único que no vivía conmigo era Lautaro, porque él siempre fue muy de su abuelo. Él a los 11 o 12 años me dijo: yo quiero estar con mi abuelo; como estamos cerca y tenemos movilidad, le dijimos que sí, bueno anda con tu abuelo. Lautaro vivía allá en Casanova, con cualquiera de sus hermanos hubiera quedado todo ahí porque se conocen pero, Lautaro, estaba solo, no lo conocían, no sabían que era mi hijo, y pensaron que podían quedar bien matándolo, hay una suerte de ambiente para ellos que si no demostraban que eran guapos y todo algo estaba mal

 

QP.: ¿Porqué dice que hubo premeditación de ir a matarlo a tu hijo?

MV.:Mi hijo murió por una discusión de tránsito, estaba en un semáforo, se pone verde avanza y en rojo pasa Luis Ledesma que llevaba a la madre a trabajar. La madre dijo que en ningún momento vio nada, en algún momento va a tener que explicar por qué no paró la muerte de mi hijo y porque ella decidió ser cómplice. Ella también es parte de este asesinato, ella vio todo podría haberle dicho al hijo: vení vámonos. Cuando volvió a la casa a buscar el arma con la que mató a mi hijo, también lo podría haber parado, pero no lo hizo. Incluso fue alentando atrás. Ella y otros familiares fueron alentando como hinchada y mi hijo se vio superado por la situación. Porque mi hijo queda orientado como mirando a Morón y a los 5 minutos aparece, con la ropa cambiada, Ledesma con un cómplice, con toda una hinchada atrás alentándolo. Lo primero que recibe mi hijo es un piedrazo en la frente que lo deja grogui. Ledesma avanza, lo corta, empieza a perder sangre, se da vuelta quiere correr mi hijo y lo corta en la espalda. Sigue perdiendo sangre y cuando llega a la vereda de enfrente, llega casi desmayado. Ahí aprovechan para pegarle otro piedrazo y desmayarlo. En el piso aprovecha Ledesma para apuñalarlo en el piso. Si eso no es alevosía, yo no sé qué es. Yo veo casos que se siguen repitiendo una y otra vez y la gente repitiendo lo mismo que yo decía cuando apenas me habían matado a Lautaro y me duele tanto, porque los veo que están en una posición de total indefensión y a merced de tipos que no quieren laburar y de esto me hago cargo yo, Catagian no quería laburar. El fiscal Juan Carlos Catagian, esa mañana no quería laburar y se sabe que cuando sale una carátula de instrucción es muy difícil después cambiarla. A pesar de todas las pruebas que nosotros aportamos al caso no las tuvieron en cuenta, pero metimos presión”

QP.: En todos los casos que entrevistamos hay algo que se repite ¿Cómo se lidia con el dolor y con la instrucción penal de la familia para atravesar los juicios?

MV.: “Nosotros tuvimos que estudiar leyes y presentar un proyecto de Ley en el despacho de Andrés Larroque que en ese entonces era Diputado, ahora está en Provincia. Estábamos trabajando muy fuerte con eso y trabajamos en un proyecto, donde entre otras cosas proponíamos la modificación del Artículo 80, que es Premeditación. Con ésta modificación, un motochorro que sale a matar a un laburante, tiene que recibir una condena ejemplar, tiene que recibir Condena Perpetua. Porque son dos que salen en una moto. Si un motochorro sale con un arma, eso no es premeditación. Nosotros propusimos el cambio después de que se trate en comisión. Estuvimos en el Congreso y en la Esma, después nos agarró la pandemia y se enfrió. Igual seguimos peleando para sacar el proyecto adelante”

 

QP.: ¿Cómo es esto de pelear por la muerte de su hijo, que te agarre la pandemia y que se pare todo?

MV.: “Nosotros no paramos nunca, pero sí fue duro. Fue duro porque no podíamos lograr ninguna entrevista, con el Fiscal, con el Juez, con nadie. Fue duro porque necesitábamos salir a buscar cámaras nuevas, pruebas nuevas y no podíamos. Fue difícil pero no nos quedamos quietos, de hecho la movida que hicimos influyó para que tengamos una condena en un tiempo bastante aceptable. Creo que es lo único aceptable del caso de mi hijo. El asesinato de Fernando Baez Sosa, fue en enero de 2020 y el Juicio Oral va a empezar en Enero de 2023. Y vos fíjate como vino la cosa, la familia al principio del caso es que ellos tuvieron mucha presión mediática a su favor pero lo que pasó es que con el tiempo ese factor fue menguando y la familia quedó a la deriva, abandonados”

 QP.: En casos como los de su hijo o muchos otros ¿siempre pasa esto que describe?

MV.: “Nosotros cuando presentamos la Ley Lautaro,  en uno de los puntos exigimos que los medios de comunicación se comprometan de verdad por los casos. No puede ser que una muerte sea la pelea por un punto de rating. Para esto nosotros proponemos dos horas de horario central en la Televisión Pública y Radio Nacional para familiares de víctimas de la inseguridad. Nosotros tendríamos programa todos los días. Lo sé, porque yo hago radio hace 33 años pero hace un año y pico que hago un programa en una radio zonal donde por programa tenemos dos o tres casos de inseguridad nuevos de familias que esperan, que hagan visible su caso. Y no hablo solo de casos nuevos, hablo de casos como el nuestro o casos como el de Agustín Asencio atropellado por un policía de la Metropolitana o el caso de Cristian Gómez asesinado por cuatro tipos que aunque uno lo apuñala otros tres lo acobardan en una actitud patoteril, pero ninguno de estos últimos tres que te digo no estuvo ni media hora preso. Tenemos un montón de familias que han dejado su vida, por esta sensación de que la justicia está mirando, no sé si para otro lado, pero que no está para escuchar a las personas. Nosotros creemos que debería haber una justicia que respete a quién la respeta. No me pueden tratar igual a mí que a Luís Ledesma que asesinó a mi hijo. Hay una justicia que hay que respetar, que si no la respetas, no estás respetando a la sociedad y a tu prójimo. Entonces ahí cuando hay alguien que no la respeta, ahí es cuando tiene que caer con todo

QP.: ¿Le gustaría agregar algo más?

MV.: “Si, estamos armando una ONG que se llamará “Sumar y Trascender”. Esto es sumar propuestas al Municipio, para que nuestros ángeles trasciendan, presentamos un proyecto que está muy avanzado, gracias a Dios y la ayuda del Concejal Ricardo Rolleri, que entre otros temas tiene el objetivo de renombrar calles y plazoletas de La Matanza con el nombre de víctimas, porque es un ejercicio de la memoria para que no queden en el olvido. En plazas y plazoletas, reservar sectores para que las madres se puedan reunir para contenerse y hacerlo propio. Nosotros decidimos transformar el dolor en solidaridad, en empatía. Hemos enviado camiones a Misiones, ahora vamos a la Casa de Corrientes porque creemos que a pesar del golpe que nos dio la vida, creemos que hay que cambiar el golpe por una caricia. Creemos que si no hacemos esto el mundo no cambia. Entonces desde nuestro humilde lugar, lo mejor es nunca perder la esperanza de que todo pueda cambiar, a pesar de los golpes de la vida, no. Queremos que nuestros ángeles trasciendan así, sin odio”