La muerte de un menor de 13 años, en la matiné Enjoy de Parque Leloir, atropellado por la espalda por un móvil policial de Ituzaingó motivó una marcha de 900 personas reclamando justicia en la puerta del boliche y luego en la Comisaría Nº 3 de Villa Udaondo. También hubo pedidos de justicia en la apertura de sesiones del HCD con reclamos al intendente Descalzo.
Después de las 23 del pasado 28 de marzo, Diego Aljanati de apenas 13 años fue atropellado por un móvil policial, luego de salir de la Matiné Enjoy perteneciente al boliche Club Leloir. Al día siguiente Diego falleció en el hospital Posadas luego de los golpes letales recibidos al ser arrollado.
Sí Diego y sus amigos u otros chicos participaron de alguna pelea no es razón para que una patrulla a alta velocidad irrumpa en la escena como tratando de detener un incidente de proporciones. Los chicos sin contención en la matiné, que los echa cuando generan algún inconveniente, en lugar de contenerlos (además nos informaron que allí se les vende alcohol a los menores), tampoco se hace cargo de nada.
Esa noche Diego, fue victima de la violencia de los patovicas que lo echaron a golpes del lugar y de la patrulla que lo atropelló por la espalda en las inmediaciones del boliche sobre colectora en Parque Leloir. El pibe de 13 años solo salía del boliche a encontrase con su padre, Cristian, que lo iba a buscar cuando la patrulla irrumpió en el lugar para dispersar a los jóvenes y lo golpeó letalmente.
La oficial Graciela Noemí Basualdo, quien atropelló al menor, se hizo la distraída cuando el papá de Dieguito llegó al lugar y desesperado buscaba una explicación. Recién pasado el momento confuso un comisario, según Cristian Aljanati, el papá de Diego, reconoció que la patrulla fue quien atropello a su hijo. La oficial Basualdo fue apartada de sus tareas y es la única imputada en la causa por homicidio culposo.
Una semana mas tarde, los familiares, amigos de Diego y aproximadamente 900 personas se acercaron a la puerta de Club Leloir, se expresaron de manera totalmente pacífica y luego marcharon unas 20 cuadras, hasta cercanías, de la comisaría Nº 3 Las Cabañas de Villa Udaondo donde pertenece la patrulla que atropelló a Dieguito. Los vecinos se hicieron sentir cuando exigieron que metan presa a la oficial Basualdo, pero mas allá de la indignación general hay que destacar que nunca se desmadró la situación.
Dieguito, concurría a la escuela N°12 de Castelar donde era muy querido, numerosos compañeros, docentes y la directora concurrieron a la marcha en pedido de justicia por otra víctima mas de la agresión de los patovicas, la negligencia municipal y policial que es una triste costumbre en nuestro país.
El pasado 7 de abril, los familiares y amigos de Diego Aljanati marcharon cerca de la escuela Nº1 de Ituzaingó, donde el intendente Alberto Descalzo abrió con un amplio discurso la aperturas de sesiones del HCD. Descalzo, de fría manera, manifestó que el municipio esta abierto para los reclamos de los vecinos, en la única mención que rozó al tema.
Al cierre de esta edición se realizaba la segunda marcha, nuevamente convocada en la puerta del boliche Club Leloir, a la espera que sea aún más multitudinaria y quienes tengan que hacer justicia la escuchen.